Unos años después de que Silco "adoptará" a Jinx. Jinx con el pasar del tiempo se dará cuenta que el amor que ella le tiene a Silco no es normal, no es de padre o de amigo, es algo más... Es romántico, de deseo... Sin saber que Silco también siente...
Al amanecer del día siguiente, un ligero rayo de sol se coló por las grietas de las ventanas altas de la guarida de Silco. La atmósfera en el interior estaba envuelta en un suave silencio que pocas veces se sentía en Zaun. La ciudad aún estaba tranquila, y el sonido lejano de las fábricas todavía no se había apoderado del ambiente.
Silco ya estaba despierto, sentado en su escritorio con una taza de café entre las manos, revisando los planes del día con una precisión implacable. Aunque su mirada estaba fija en los documentos, su mente, por momentos, se desviaba hacia el recuerdo de la noche anterior y la alegría evidente de Jinx al saber que tenían una salida planeada. Algo en la manera en que ella lo había mirado, la expresión de genuino afecto que había mostrado, parecía haberse quedado en su memoria como un eco persistente.
Mientras tanto, en el ala opuesta del edificio, Jinx aún dormía profundamente, acurrucada en una manta que había enredado entre sus brazos, con una expresión apacible que contrastaba con su usual energía caótica. Pero, como si su cuerpo supiera que pronto tendría que despertarse, comenzó a moverse lentamente, abriendo los ojos y parpadeando para adaptarse a la tenue luz que se filtraba en la habitación. Recordando la conversación con Silco y el "premio" que se habían prometido, su rostro se iluminó con una sonrisa emocionada.
Levantándose de la cama, se estiró con energía, murmurando para sí misma sobre el día que tenía por delante y sobre lo que haría para ayudar a Silco, quizá en otro de sus trabajos o incluso, si tenía suerte, en algún plan nuevo.
Por otro lado Silco se sentó en su escritorio, revisando los documentos de la jornada mientras repasaba mentalmente la lista interminable de compromisos y reuniones. Sabía que el manejo de Zaun demandaba su atención constante, y ceder incluso unas pocas horas era un lujo que pocas veces se permitía. Sin embargo, la imagen de Jinx tan emocionada y esa rara alegría que había traído a su día anterior lo hacían reconsiderar. Por primera vez en mucho tiempo, deseaba un respiro de la carga diaria.
Rápidamente llamo a Sevika para reorganizar algunos encuentros. Cuando ella llego a la oficina, Silco habló en tono firme.
Sevika: *abrió la puerta, entro y se sentó en el sofá q estaba dentro de la oficina* me llamo, señor? *dijo relajada*
Silco: *Con una voz baja pero resuelta* Sevika, necesito que pospongas las reuniones de la tarde. Concentra todo lo esencial en la mañana, y asegura que el resto pueda esperar.
Sevika: *Sorprendida, aunque conteniendo la curiosidad* ¿Posponer? Entiendo, jefe. ¿Algún evento en especial?
Silco: *El evito dar detalles* Digamos que me ocuparé de un asunto personal. Que todo esté resuelto antes del mediodía. *dijo mientras tomaba su abrigo sin darle oportunidad de hacer preguntas y yendo rápido a una reunión tratando de adelantar trabajo*
Mientras revisaba su agenda para asegurarse de que el cambio no desordenara demasiado los planes, no pudo evitar esbozar una ligera sonrisa, pensando en cómo reaccionaría Jinx al saber que su tiempo juntos estaba asegurado.
A medida que la mañana avanzaba, Silco fue reduciendo el ritmo de sus tareas, enfocándose en lo esencial para poder liberar la tarde. Los informes y contratos parecían interminables, pero, por primera vez en mucho tiempo, el trabajo que solía cargarle el día entero ahora era una obligación que ansiaba concluir. La sola idea de la salida con Jinx, verla disfrutar de algo más allá del caos y la rutina, le daba una motivación que normalmente no necesitaba.
Cuando finalmente terminó el último informe, exhaló profundamente, ordenando los papeles en una pila organizada. Observó su reloj: aún le quedaba tiempo antes de que ella llegara. Pensó en dónde podrían ir; en su mente, Zaun siempre era un sitio oscuro, un lugar donde cada paso debía ser cauteloso. Pero sabía que había rincones seguros y más tranquilos, y aunque no fueran lujosos, serían suficientes para disfrutar de una salida especial con ella.
Acomodó su chaqueta y se pasó una mano por el cabello, poniéndose de pie mientras esperaba la llegada de Jinx.
Depues de unos cuantos minitos Jinx llego a la oficina de silco con un vestido negro con morado, tipico en su look era mostrar lo q se pudiera por lo q el vestido se abria en los costados de su cadera para dejar ver sus definidas y hermosas piernas acompañado de su cinturon medio suelto en la cintura, el pecho un poco mas cubierto q lo normal aunq el vestido era de tirantes con una equis justo en la "v" q descubria ligeramente su pecho, lo combinó con un tipo de guantes del mismo color q el vestido pero q dejaban al descubierto sus dedos además de unas motas ligeramente altas q solo cubrían hasta sus tobillos. Ubo solo un detalle drásticamente distinto... Ella llevaba su cabello suelto, si, ese cabello q aun en trenzas se veía muy largo, lo llevaba suelto pues pensó q para una vocación especial debía lucir especial y lo logro, se veía hermosa. (por si acaso la imagen adjunta es la descripción anterior para los q lean sin conexión)
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Silco la observó en silencio cuando entró en la oficina, tomándose un momento para asimilar la imagen frente a él. Jinx había optado por un vestido que, aunque mantenía su estilo rebelde, añadía un toque de elegancia inusual en ella. El negro y el morado acentuaban su figura de una forma que él no recordaba haber notado antes, y el detalle de los costados abiertos sobre sus piernas le daba un aire atrevido pero sofisticado.
Silco: *Con una suave sonrisa de aprobación y un toque de orgullo en la voz* Te ves... lista para cualquier cosa, Jinx. Diría que elegiste bien.
Jinx: *Sonriendo con confianza y un brillo juguetón en los ojos* Bueno, si iba a tener una salida contigo, quería estar a la altura, ¿no? *Se arregló un mechón de cabello detrás de la oreja, intentando contener la emoción en su expresión.*
Silco asintió y le ofreció su brazo, un gesto formal que contrastaba con su personalidad generalmente distante. Ella lo tomó, y juntos salieron de la oficina, listos para dejar atrás, aunque fuera por unas horas, el peso de sus obligaciones en Zaun.
/////////////////////////////////////////////////// Buenas~ Perdón por hacer más corto este capítulo pero hoy no tuve tanto tiempo para escribir pero lo intente, lo prometo 🥺. Se q no son las 2 mil palabras como lo e hecho en estos días pero necesito dormir para q la esclavitud en el trabajo no golpee tan fuerte XD. De todas maneras dejo la intriga de q pasara en esa salida como un "continuará" de atención q aparecen en las series jsjs. Sin más por el momento, espero q les guste, por favor no olviden la estrellita... Es para q me de más ganas de escribir por favor 😟. Y sepan q si comentan siempre les responderé mis corazones de melones ❤️, bye~
