Sailing Into The Light.

cap 13

"la salida parte 3: la noche"

Ambos caminaron tranquilamente todo el trayecto a la guarida de Silco, Jinx momentáneamente hacia movimientos coquetos hacia el mayor y reía.

Jinx: *Caminaba dando pequeños saltos y girando ocasionalmente frente a Silco, dejando que su largo cabello danzaran en el aire. A veces, se detenía, caminaba de espaldas y lo miraba con una sonrisa traviesa.* ¿Sabes, papi? Eres tan serio todo el tiempo... deberías relajarte un poco más. *Le guiñó un ojo mientras jugaba con un mechón de su cabello.*

Silco: *Con las manos en los bolsillos, la observaba con una leve sonrisa, su paciencia intacta ante las excentricidades de Jinx.* Alguien tiene que mantener el equilibrio, pequeña. Si ambos fuéramos como tú, Zaun ya estaría en ruinas. *Su tono era seco, pero su mirada reflejaba un afecto sincero.*

Jinx: *Haciendo un puchero fingido, se acercó a él y caminó a su lado, rozando su brazo con el suyo mientras lo miraba de reojo.* Vamos, papi, ¿ni siquiera un poquito de diversión? *Se acercó más y, con un movimiento rápido, tomó su brazo, abrazándolo mientras caminaban.* ¿No te gusta tener a esta genio adorable alegrándote el día?

Silco: *La dejó hacer, su rostro permanecía calmado, aunque el leve rubor en sus mejillas era casi imperceptible.] Me alegra más de lo que imaginas, Jinx. Pero a veces, ese "genio adorable" también puede ser un torbellino difícil de manejar.

Jinx: *Soltó una carcajada melodiosa, ajustándose para caminar más pegada a él.* Eso es porque necesitas acostumbrarte, papi. Soy un torbellino especial... solo para ti. *Sus palabras salieron más coquetas de lo que pretendía, pero en lugar de sentirse avergonzada, dejó que su sonrisa inocente desdibujara cualquier intención más profunda.*

Silco: *Miró hacia adelante, su expresión suavizándose mientras notaba la sincera alegría de Jinx.* Y lo eres, Jinx. Un torbellino único que no cambiaría por nada.

Jinx: *Se detuvo por un momento, mirando a Silco con ojos brillantes, claramente conmovida por sus palabras. Luego, sonrió de oreja a oreja y comenzó a caminar nuevamente, más animada que antes.* ¡Sabía que no podías resistirte a mi encanto!

Silco sacudió la cabeza con una leve sonrisa, siguiéndola a su propio ritmo mientras continuaban hacia la guarida. Cada paso lo reafirmaba: Jinx era una parte indispensable de su vida, con toda su energía, locura y pasión.

Después de un momento llegaron y Silco se quito la chaqueta guindándola y guardándola mientras desajustaba su corbata 

Silco: ahora q quieres hacer? *se sentó en una esquina de la cama* ya es tarde

Jinx: *Lo observó atentamente mientras Silco se despojaba de su chaqueta y aflojaba la corbata. Su mirada se desvió hacia su cuello descubierto, sintiendo un leve cosquilleo en el pecho. Rápidamente sacudió la cabeza, intentando disimular su pensamiento, y se acercó a él con su típica energía.* No lo sé... pero no tengo sueño todavía. *Se dejó caer en la cama junto a él, recostándose de lado mientras lo miraba desde abajo con una sonrisa juguetona.* ¿Y tú, papi? ¿Cansado de mí ya?

Silco: *Se inclinó hacia atrás, apoyando las manos sobre el colchón, su mirada fija en el techo por un momento antes de volverse hacia ella.* Nunca me cansaría de ti, Jinx. Pero creo que ambos podríamos beneficiarnos de un poco de descanso. *Levantó una ceja, notando su expresión traviesa.* Aunque algo me dice que no tienes intención de dormir todavía.