"la salida parte 2"
El silencio en la habitación estaba cargado de emociones, pero no del tipo inquietante que solía acompañar a los momentos más tensos de sus vidas. Este era un silencio cálido, lleno de aceptación, de algo que ambos compartían sin necesidad de palabras. Jinx se quedó quieta, apoyada contra el pecho de Silco, sintiendo el ritmo constante de su corazón, como si el simple sonido le diera una calma que rara vez encontraba en su vida.
Jinx: *Con un leve susurro, rompiendo el silencio* ¿Sabes cuánto tiempo soñé con esto?
Silco bajó la mirada hacia ella, sus dedos jugando suavemente con un mechón de su cabello azul. No respondió de inmediato, como si estuviera buscando las palabras adecuadas, algo que no solía hacer. Pero con Jinx, todo parecía requerir más cuidado, más significado.
Silco: *Con un tono honesto y grave* Probablemente tanto como yo soñé con ver esa sonrisa tuya.
Jinx se ruborizó ante sus palabras, algo inusual en ella. Silco no era alguien dado a expresar sentimientos abiertamente, y saber que sus palabras eran sinceras hacía que su corazón latiera más rápido. Ella escondió su rostro contra su pecho, intentando ocultar el rubor que ahora se extendía hasta sus orejas.
Jinx: *Riendo suavemente, sin levantar la vista* Ahora vas a hacer que me ponga más roja que una bomba a punto de explotar...
Silco sonrió ante su comentario, sus labios curvándose apenas en una mueca de diversión. Había algo en su espontaneidad, en esa mezcla de locura y ternura que lo desarmaba por completo. En un mundo donde cada interacción era una negociación o un enfrentamiento, Jinx era su único respiro, su único vínculo humano genuino.
Silco: *Con una voz más suave, casi paternal pero con un matiz distinto, más profundo* No tienes que ocultarte de mí, Jinx. Nunca.
Ella levantó la vista, sus ojos brillantes y llenos de una mezcla de amor y admiración. En ese instante, decidió que nunca permitiría que nadie le hiciera daño, que nadie volviera a romper esa pequeña burbuja de felicidad que había construido con él. Silco era suyo, tanto como ella era de él.
Jinx: *Con una sonrisa traviesa, retomando su tono juguetón para aliviar la intensidad del momento* Entonces... ¿qué sigue, jefe? ¿Volvemos al trabajo o continuamos con esta "salida"? Porque déjame decirte que estoy disfrutando cada segundo.
Silco: *Con una risa suave, su mano descansando en su cintura mientras la miraba* Sigamos con lo que resta del día. Aún hay mucho que mostrarte de Zaun... pero primero, tal vez deberíamos comer algo más. Quiero asegurarme de que tengas energía para lo que viene.
Jinx asintió entusiasmada, pero no pudo evitar robarle otro beso rápido antes de separarse, su sonrisa amplia y llena de alegría mientras lo tomaba de la mano, lista para lo que fuera que el día les deparara.
Jinx: y q comeremos ahora? *con un poco de nerviosismo tomo su mano entrelazando sus dedos pero con una sonrisa q no podía ocultar, el sonrojo la hacia ver aun mas bella y ahora se sentía mas libre al poder demostrar abiertamente q lo amaba ya q él la había aceptado*
Silco: *Le lanzó una mirada cargada de suavidad, algo raro en él, mientras entrelazaba sus dedos con los de ella sin apartar la mano.* Lo que quieras, Jinx. Hoy es tu día. *Su tono era bajo, casi un susurro, pero había una calidez genuina en sus palabras.*
Jinx sintió un cosquilleo recorrer su cuerpo al escuchar eso, como si esas simples palabras fueran el regalo más grande que podía recibir. Su sonrisa se amplió, y su corazón latía con fuerza mientras caminaban juntos, sus manos aún entrelazadas.
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Sailing Into The Light.
RomanceUnos años después de que Silco "adoptará" a Jinx. Jinx con el pasar del tiempo se dará cuenta que el amor que ella le tiene a Silco no es normal, no es de padre o de amigo, es algo más... Es romántico, de deseo... Sin saber que Silco también siente...