Sailing Into The Light.

cap 15

"seducir a mi objetivo"
Un nuevo día inicio, Jinx se estiro en la cama al ser despertada por los rayos de sol mañanero q se reflectaban por su ventana, se levanto aun adormilada y comenzó a alistarse. Un pantalón de cuero, botas, su típico cinturón de bombas y moniciones y un crop top fue con lo q se vistió para después maquillarse solamente con un poco de sombras y el labial q compro el día anterior, tomo una bolsa de dinero q tenia guardada en un cajón y una capucha para después salir de casa. ¿sus planes? ir de compras, ella estaba dispuesta a poner todo de si para llamar cada vez mas la atención de Silco por lo q se escabullo por varios sitios y callejones hasta llegar a una gran tienda de ropa y lenceria, si, ella buscaría ropa mas acorde a su cuerpo para tener mas ventaja en su objetivo de enamorar a su amado perdidamente de ella.

Jinx caminó con paso decidido hacia la tienda, aunque su corazón latía rápido con una mezcla de emoción y nerviosismo. Las calles de Zaun eran tan caóticas como siempre, pero su mente estaba enfocada en una sola cosa: encontrar algo que acentuara su figura y que, sobre todo, capturara la atención de Silco. Al llegar a la tienda, una campanilla tintineó cuando abrió la puerta. Era un lugar pequeño, pero lleno de colores vibrantes, texturas llamativas y detalles que parecían gritar "seducción" en cada rincón. Jinx recorrió los estantes y percheros con una sonrisa juguetona, imaginando las posibles reacciones de Silco con cada prenda que tomaba.

"Esto... no. Muy recatado. ¿Esto? Hmm, demasiado obvio. ¿Esto...? Oh, definitivamente esto."

Se detuvo frente a un maniquí que llevaba un conjunto de lencería negro con detalles de encaje azul brillante que parecían reflejar los colores de sus propios ojos. Perfecto. Su mano tembló un poco al tomar la prenda, pero su sonrisa traviesa no vaciló. También eligió un vestido rojo con cortes estratégicos que dejaban entrever lo justo para despertar interés sin parecer desesperada. Además de eso tomo algunas prendas q mas tarde usaría para averiguar si eligió bien o no sobre esos artículos.

Cuando finalmente pagó las prendas, ocultó cuidadosamente la bolsa bajo su capucha y salió de la tienda. Mientras caminaba de regreso, su mente se llenó de imágenes y posibilidades: la cara de Silco al verla, su voz quebrándose solo un poco al intentar mantener la compostura, el momento en que él, finalmente, no pudiera resistirla más.

Al llegar a casa, subió rápidamente a su habitación y cerró la puerta con llave. Era hora de prepararse. Ajustó el vestido, peinó sus largas trenzas, y aplicó el labial que tanto le gustaba. Frente al espejo, dio un par de giros, evaluándose con una sonrisa que mezclaba picardía y anticipación.

"Silco no sabrá qué lo golpeó," se dijo con una risita mientras salía de la habitación, lista para dar el siguiente paso en su plan.

Con el vestido puesto y la confianza a flor de piel, se dirigió a la oficina de Silco. Al entrar, la misma Sevika levantó la vista con incredulidad. "¿Qué demonios lleva puesto ahora?" pensó, aunque no dijo nada. Jinx pasó junto a ella con un aire de despreocupación, abriendo la puerta de la oficina de par en par.

Silco levantó la vista de sus papeles, y por primera vez en mucho tiempo, sus manos se detuvieron, y sus ojos quedaron clavados en ella. Jinx había ganado esa primera batalla. Ahora solo faltaba el resto de la guerra.

Silco la observó en silencio durante unos instantes que a Jinx le parecieron eternos. Sus ojos recorrieron su figura, deteniéndose brevemente en los cortes estratégicos del vestido antes de regresar a su rostro. Aunque su expresión permanecía controlada, ella podía notar cómo una chispa de sorpresa —y algo más— cruzaba por su mirada. Finalmente, dejó caer la pluma que sostenía y se inclinó hacia atrás en su silla.

Silco: "Veo que has decidido sorprenderme esta mañana, pequeña tormenta. ¿Y a qué se debe este cambio de atuendo?" —*su voz era tan calmada como siempre, pero el leve arqueo de su ceja traicionaba su curiosidad.*