Jinx: y ahora? no me iré, así q donde me acomodo?
Silco sonrió suavemente, inclinándose hacia atrás en su silla mientras observaba a Jinx con esa mezcla de ternura y paciencia que reservaba únicamente para ella.
Silco: "¿Dónde te acomodas? Bueno... mi oficina parece ser tu segundo hogar, así que diría que donde quieras."
Jinx soltó una risita antes de mirar alrededor, evaluando las opciones. Se levantó y con un movimiento ágil se sentó sobre el escritorio, justo frente a él, dejando sus piernas colgar despreocupadamente mientras jugueteaba con uno de sus mechones.
Jinx: "Aquí parece perfecto. Así estoy cerca para ayudarte si me necesitas... o para distraerte si lo prefieres."
Silco arqueó una ceja, una ligera sonrisa curvando sus labios mientras tomaba un sorbo de su café.
Silco: "¿Distracción? ¿Eso es lo que planeas ahora?"
Jinx: "Depende... ¿qué prefieres? ¿Una ayudante dedicada o una princesa rebelde que haga todo más interesante?"
Silco rió bajo, dejando su taza a un lado.
Silco: "Creo que ya tengo una combinación única de ambas."
Ella lo miró con ojos brillantes, orgullosa de sus palabras, antes de inclinarse hacia él, apoyando sus codos en sus rodillas mientras lo observaba fijamente.
Jinx: "Entonces... ¿qué sigue en tu gran plan, jefe? Porque yo estoy lista para lo que sea."
Silco: "Por ahora, me aseguraré de que no pierdas tu entusiasmo... y que te mantengas fuera de problemas. Aunque contigo, eso siempre es un desafío."
Ella le sacó la lengua juguetona antes de reír, feliz de estar exactamente donde quería: a su lado.
Jinx: yo quiero castigar esas moscas q te molestan... esos niños son un estorbo pero se creen héroes.
Silco observó a Jinx con una mezcla de orgullo y preocupación. Su pasión y lealtad eran inigualables, pero sabía que, con su ímpetu, podría complicar las cosas si no era guiada correctamente.
Silco: "Lo sé, princesa. Esos niños han sido un dolor constante para todos en Zaun, pero enfrentarlos requiere más que fuerza y explosivos."
Jinx, jugueteando con una de sus trenzas, frunció el ceño con determinación.
Jinx: "No sólo quiero pelear, Silco... quiero aplastarlos. Que entiendan que no pueden meterse contigo... ni conmigo. Somos Zaun, ¿no?"
Silco se inclinó hacia adelante, apoyando los codos sobre el escritorio mientras la miraba directamente a los ojos.
Silco: "Eres mi arma más poderosa, Jinx. Pero las armas más eficaces no sólo destruyen... también saben cuándo esperar el momento perfecto para atacar."
Jinx: "¿Entonces qué? ¿Espero hasta que esos tontos decidan volver a cruzar nuestra línea?"
Silco sonrió levemente, alcanzando una mano para tomar la de ella, que seguía jugando con su cabello.
Silco: "Lo que quiero es que no te pongas en riesgo innecesario. Eres mi mayor tesoro. Los Firelights caerán, pero no será a costa de ti."
Ella se sonrojó ante sus palabras, mordiéndose el labio para ocultar la emoción que le causaban.
Jinx: "Está bien, jefe. Pero cuando me necesites para volar algo o asustar a esas moscas, sólo dilo. Siempre estoy lista para ti."
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Sailing Into The Light.
RomansaUnos años después de que Silco "adoptará" a Jinx. Jinx con el pasar del tiempo se dará cuenta que el amor que ella le tiene a Silco no es normal, no es de padre o de amigo, es algo más... Es romántico, de deseo... Sin saber que Silco también siente...