𝙾𝚗𝚎𝚜𝚑𝚘𝚝𝚜 𝙱𝚊𝚝

𝐍𝐨 𝐩𝐞𝐧𝐬é 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐮𝐝𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐬𝐞𝐫 𝐫𝐞𝐞𝐦𝐩𝐥𝐚𝐳𝐚𝐝𝐨 (𝐫𝐞𝐬𝐮𝐥𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐬í 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨)

ᴛɪᴛᴜʟᴏ:i didn't think i could be replaced ( turns out i can)

ᴀᴜᴛᴏʀ:Irondadchild

ʀᴇʟᴀᴄɪÓɴ: Familiar 

ᴄᴇɴᴛʀᴀᴅᴏ:Tim Drake & Dick Grayson & Jason Todd & Bruce Wayne & Damian Wayne

ᴅɪɴᴀᴍɪᴄᴀ: Travesuras de la batifamilia

ɪɴꜰᴏʀᴍᴀᴄɪᴏɴ: 

Tim tiene un nuevo hermanito, a Damian no le gusta eso.

Damian frunció el ceño al observar al chico que estaba acurrucado junto a Drake, confundido por su aparición repentina. Hoy, Drake había llegado a la Mansión con un chico que parecía tener unos 15 años, envuelto en sus brazos. Cuando le preguntaron sobre él, Drake explicó que el chico era su medio hermano, resultado de una aventura de su padre hace quince años. Pero la sonrisa de Oliver, ese chico, hacía que a Damian se le erizara la piel. Siempre que Oliver miraba a Drake, parecía que sus ojos brillaban con una sensación de triunfo, como si hubiera ganado algo al lograr que Timothy Drake lo reconociera como su hermanito.

Damian mordió su labio inferior, asegurándose de mantener sus pensamientos para sí mismo al oír la risa de Drake, una risa genuina, un sonido que Damian no había escuchado en mucho tiempo. Se giró y vio a sus dos hermanos mayores riéndose de una de las bromas de Oliver, y a su padre mostrando la más leve de las sonrisas en su rostro serio. La única persona que parecía normal era Pennyworth, con su habitual expresión profesional mientras les servía la cena.

Cuando terminaron de comer, Damian apenas había probado bocado, con el estómago revuelto cada vez que Drake besaba la frente de Oliver o lo llamaba con esos apodos dulces que Damian pensaba que solo le pertenecían a él.

"Está bien, Damian, es casi tu hora de dormir, así que ve a prepararte. Estaré contigo en un momento," dijo Bruce, limpiándose la boca con una servilleta mientras se giraba hacia Damian.

Damian asintió, guardando silencio mientras se levantaba y se dirigía a su habitación, agradecido de que al menos su padre recordara su existencia. Se preparó, poniéndose el pijama y cepillándose los dientes, y se sentó en la cama. Esperó, y esperó, y esperó. No sabe cuánto tiempo pasó esperando a que su padre viniera a arroparlo; todo lo que sabe es que, después de algunas horas, se echó a llorar. Lloró cuando nadie entró a su habitación a darle un beso de buenas noches, abrazando con fuerza su peluche de murciélago mientras sollozaba y gimoteaba. Finalmente, se dio por vencido, se acurrucó bajo su edredón y se quedó dormido.