Secretos encriptados (En Revisión)

19~Marionetas

Lady Ash, con una determinación renovada, había decidido que era el momento de revelar la verdad sobre Min Suk. Había recopilado todas las pruebas que su hermano le había proporcionado, cada foto y cada mensaje que demostraba la naturaleza oscura de la chica. Con un parpadeo, publicó todo en las redes sociales, dejando que el escándalo se desatara por su cuenta.

Las imágenes eran impactantes: una tras otra, mostraban a Min Suk en actos de violencia y manipulación, culminando en la aterradora fotografía donde empujaba a Min Hae hacia el borde del acantilado. En la esquina de la imagen, se podía ver a Ah Young observando desde la distancia. La publicación se volvió viral en cuestión de minutos.

Los padres de Min Suk, al enterarse de las atrocidades que su hija había cometido, se sintieron abrumados por el asco y la vergüenza. La repulsión se reflejaba en sus rostros mientras leían los comentarios de otros padres y estudiantes.

—¿Cómo pudimos haber estado tan ciegos?—murmuró su madre. La familia, que una vez había sido sinónimo de prestigio, ahora era objeto de desprecio.

Ah Young miraba la publicación con horror, toda la verdad acerca de Min Suk había sido revelada y en fondo se había quitado un gran peso de encima, Min Suk era una persona manipuladora y morbosa. Fue entonces cuando entró un nuevo estudiante: Kang Min Ho. Él siempre había sido su mayor enemigo. A su lado estaba Min Hae, quien parecía despreocupada y ajena a la tormenta que se había traído consigo, Ah Young se quedó estupefacta al verlos juntos otra vez.

—¿Qué está pasando aquí? —murmuró para sí misma, incapaz de apartar la mirada de la pareja.

La imagen del empujón taladraba su mente. La idea de que Min Suk podría haber llevado a cabo su amenaza se convirtió en una sombra que la seguía a cada paso. Ah Young sabía que debía actuar rápido; la situación se volvía cada vez más peligrosa y ella no podía permitirse ser arrastrada por el escándalo.

Decidió que era hora de irse, de escapar de todo lo que Oakhaven representaba en ese momento. Pero antes de que pudiera dar un paso, recibió un mensaje inesperado de Lady Ash.

:No te vayas todavía—decía el texto.

:Tengo una carta que jugar y necesito que estés conmigo.

Ah Young sintió una mezcla de curiosidad. ¿Qué más podía haber en juego?

Con un profundo suspiro, decidió quedarse un poco más. Mientras observaba a Min Hae y Kang Min Ho reírse juntos, Ah Young sintió que no podía dejar que el miedo dictara sus acciones; debía enfrentar las sombras antes de que estas la consumieran por completo.

La atmósfera en el salón se había vuelto densa, Sakura, con una expresión de desafío en su rostro, se acercó a Ah Young.

—Todo fue una mentira —comenzó Sakura—Me acerqué a ti solo para sacar información. Todo este plan fue ideado por mí y Min Hae para destruirte a ti y a todos los que están a tu alrededor.

Ah Young sintió que el suelo se desvanecía bajo sus pies. Las palabras de Sakura eran como dagas que se clavaban en su corazón, llenándola de rabia y traición. La incredulidad se mezclaba con la ira mientras su mente trataba de procesar lo que acababa de escuchar. El aire se volvió espeso y caliente, y la furia comenzó a burbujear dentro de ella.

—¡Eres una mentirosa! —gritó Ah Young—¡No puedes hacer esto!

—¿Y qué pasa? Yo no puedo pero tu si, mírate bien Ah Young. Nunca lo olvides, la persona que te extendió la mano es la misma que va a cavar tu tumba.

Sin pensarlo dos veces, Ah Young se lanzó hacia Sakura. La idea de que todo lo que había surgido era una ilusión que la consumía. Quería hacerla pagar por todo lo que estaba sintiendo.

Pero antes de que pudiera alcanzarla, Hyun Woo apareció. Su figura se interpuso entre las dos chicas, bloqueando el camino de Ah Young.

—¡Basta! —exclamó Hyun Woo—No puedes seguir así.

Ah Young se detuvo en seco, sorprendida por su intervención. Sus ojos se encontraron con los de Hyun Woo, y en ese instante, vio algo que nunca había querido reconocer: el desprecio.

—¿Por qué te importa tanto ella? —preguntó con desdén—¡Ella es la que me traicionó!

—No me importa lo que te haya hecho—respondió Hyun Woo—Pero lo que sí me importa es que te alejes de ella. Nunca la quisiste, Ah Young. Lo sabes tan bien como yo. Solo la considerabas tu marioneta ¡Así es como consideras a todos! Nunca te amé entiéndelo, y tú tampoco me amaste, solo querías otro juguete nuevo para tu colección.

Las palabras le cayeron como un balde de agua fría. Ah Young sintió como su corazón se rompía en mil pedazos al escuchar la verdad que tanto había tratado de ignorar. Las palabras de Hyun Woo dolían más que cualquier golpe físico.

—¡Vete! —gritó él—Arrepiéntete de todo esto. No quiero verte más.

Con esas palabras, Hyun Woo giró su cuerpo hacia Ash, protegiéndola como si fuera un tesoro que debía ser salvaguardado. Ah Young se quedó paralizada, sintiendo como la rabia se transformaba en desesperación. Sin embargo, esa no era la única tormenta que se avecinaba.

Mientras tanto, Min Ho observaba desde las sombras, su rostro mostraba una mueca de satisfacción maliciosa. Había estado esperando el momento adecuado para actuar y ahora, con todo el caos reinante, decidió que era hora de poner su plan en marcha. Sabía que Min Hae era la clave para acabar con todo lo que quedaba de la vida perfecta que habían construido.

Sin dudarlo, se acercó sigilosamente a ella y la tomó por sorpresa. Con una fuerza inesperada, la arrastró hacia un lugar oscuro y solitario, lejos de las miradas curiosas de sus compañeros. Min Hae luchó contra él, pero sus esfuerzos fueron en vano; Min Ho era más fuerte y estaba decidido a cumplir con su misión.

—No puedes escapar —le susurró al oído mientras la sujetaba firmemente—Es hora de que pagues por todo lo que has hecho.

Min Hae sintió un escalofrío recorrer su espalda al escuchar sus palabras. En ese momento, comprendió que estaba atrapada en una red de traiciones y secretos que nunca imaginó que existieran.

De vuelta en el aula, Ah Young se sintió perdida y sola. Las palabras de Hyun Woo resonaban en su mente mientras luchaba por encontrar sentido en todo lo ocurrido. Había querido protegerlo y demostrarle su amor, pero ahora parecía que todo lo que había hecho solo había servido para alejarlo aún más.

La confusión y el dolor la envolvían como mientras se preguntaba si alguna vez podría encontrar el camino de regreso a sí misma.