12~Flores

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Con el corazón palpitándole y la mente llena de confusión, comenzó a teclear furiosamente en su teléfono.

Seo Yeon:

:¿Quién es Oh Hae Dan? Ja, me da gracia porque ambos entramos juntos a la Élite para destruir a Hwang Hyun Woo y a Choi Ah Young. Sacándole sus secretos, los revelaríamos al mundo y destruiríamos a ambas piezas importantes. Pero Hae Dan me ha fallado y yo estoy más que acabada. Por eso he decidido contarles esto y mucho más. Además, Hae Dan no es tan perfecto como se hace ver; él estuvo detrás del asesinato de Min Hae. ¡Sí! Porque no fue un suicidio, fue un asesinato, y él estaba a cargo de matarla. Hae Dan siempre quiso algo que no mereció: el puesto de Hyun Woo. Al igual que yo, hizo todo tipo de cosas para pertenecer a la Élite, pero nunca se atrevió a tocar a Min Hae por Minho. Lo obligaron a acosar, y si era necesario, matar. También se encargaba de los chantajes a profesores y alumnos. En su casa abusaban de él por no ser como el rey de Oakhaven, Hwang Hyun Woo.

Fotos, videos, documentos, audios, fueron publicados mostrando los crímenes cometidos por Hae Dan.

Con el corazón desgarrado y la mente nublada por la desesperación, Seo Yeon se encontraba en el umbral de la muerte. La soga colgaba del techo, con manos temblorosas, amarró el nudo, sintiendo el roce áspero de la cuerda contra su piel. La habitación estaba sumida en una penumbra inquietante, y el silencio era tan denso que podía oír el latido de su propio corazón.

¿Qué sentido tenía seguir viviendo en un mundo donde todos la traicionaban?— pensó, mientras levantaba la mirada hacia la soga. Justo cuando estaba a punto de dar el paso final, la puerta se abrió de golpe, rompiendo la atmósfera tensa.

—¡Seo Yeon! ¡Estás loca! —gritó Hae Dan furioso.

El miedo se apoderó de Seo Yeon al ver su expresión. La mezcla de rabia y angustia en sus ojos la hizo dudar por un instante.

—Hae Dan... —susurró—¿Por qué has venido?

—¿Por qué has hecho esto?—su voz se alzó, cargada de desesperación—¡Me fallaste! Les constaste a todos la verdad y ahora quedé como un traidor.

—¿Has visto la publicación de Ah Young?¡Ella ha acabado conmigo!—gritó la chica.

Seo Yeon sintió como las lágrimas amenazaban con brotar de sus ojos. Las palabras de Hae Dan resonaban en su mente, pero también lo hacía la sensación de traición que había sentido.

—¿Y tú? Ahora has acabado conmigo—respondió él, en un tono más bajo.

—Mátame entonces, y termina con esto —dijo Seo Yeon.

Hae Dan se acercó, su mirada ardía con una locura peligrosa.

—No, moriremos juntos—declaró con determinación.

—¿Qué?—la incredulidad invadió a Seo Yeon mientras retrocedía un paso.

—Sí, traje esto—dijo mientras levantaba una bolsa oscura llena de productos químicos—Sellaré la habitación y prenderé esto. Ambos moriremos.

—¡Estás loco, Hae Dan!—exclamó ella llena de pánico.

Sin previo aviso, él la tomó en brazos, levantándola con facilidad. Seo Yeon luchó por liberarse, pero sus esfuerzos eran inútiles. Con una fuerza inesperada, Hae Dan la llevó hacia una silla y la ató con firmeza.

—¡Suéltame!—gritó Seo Yeon, pero él no le prestó atención. Con cautela, cerró la puerta de la habitación y comenzó a preparar los químicos.

La habitación se llenó de un olor fuerte y penetrante mientras Hae Dan activaba los productos químicos. Seo Yeon sintió una oleada de terror al darse cuenta de que estaban a punto de enfrentarse a una muerte lenta y tortuosa.

Secretos encriptados (En Revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora