Es Mamá

[3] Ayudame con él

El resto de aquel día fue extrañamente lento, no se encontró más con Katsuki y cuando volvió de su ronda se dejó caer en el sofá de la sala de descanso

—Hola— Shoto se acercó a Izuku, le agrado el peliverde, se sentía cómodo con él así que por ello lo buscaba constantemente además de que el aludido le aceptaba la compañía

—Hola— saludo Izuku— que tal el día.

—Aburrido— Shoto recargo su cabeza en el respaldo del sofá y suspiro— haciendo tiempo para no volver a mí departamento, mucha soledad para mí

—Te entiendo, tampoco me gusta lo solo que se siente el mio— acepto Izuku— quieres ir a comer después de que finalice el turno? Un poco de compañia no hace mal para la cena— ofreció de buena manera sin doble intención

—Me parece bien— acepto— tengo una duda— comenzó a hablar Shoto— por qué volviste a Japón si vaya carrera que tenías en Londres

—Londres se volvió doloroso para mi— comento— me traía recuerdos que deseo queden enterrados en el pasado, no podía avanzar si me quedaba allá, además es que Yagi me pidió que viniera, es un halago que un héroe como él me invite— comento imitando a Shoto y recargando su cabeza en el respaldo, miro al techo de la sala y suspiro— aunque extraño a mi familia, a mis hermanos y mis padres

—El ministro de defensa— soltó Shoto—es difícil ser hijo de alguien como él? Para mí ser hijo de Enji es cargar con un pasado que deseo olvidar.

—No, papá es asombroso, siempre nos apoya y está con nosotros— saco su teléfono dejando a la vista la bandeja de mensajes donde estaba el contacto de su padre, cada mañana le dejaba un mensaje de buenos días con recomendaciones de que coma bien, duerma bien, no se esfuerce de más y atrapar a los malos junto a un mamá y papá estamos orgullosos de nuestro héroe.

Shoto observo el mensaje y sonrió, ojalá su relación con Enji hubiera sido así de fácil pero no, jamás podría ver a ese hombre como alguien valioso en su vida.

Katsuki pasaba por al sala de descanso cuando los vio charlar, Izuku reía suavemente de algo que Shoto le contaba, el bicolor parecía tranquilo incluso sonreía un poco.

Un piquete de celos se instaló en su pecho llevándolo a actuar, se adentro en la sala y carraspeo un poco llamando la atención de ambos

—Buenas tardes— soltó de golpe

Shoto miro al cenizo y sonrió viendo el cambio en Kats.

—Me alegra verte, ví a maki está mañana, su embarazo está ya avanzado— murmuró Shoto— como está Suki?

—No la lleva tan bien— respondió Katsuki pasando hasta el sofá al lado del que ellos estaban ocupando—Maki me a ayudado a cuidar de Suki pero está vez es diferente, no para de gritar que quiere a su mamá pero no sé que hacer

Katsuki necesitaba hablar de aquello con alguien y aunque juraba que Shoto no era su amigo, la verdad es que si lo consideraba así

—Le hace falta su madre— murmuró Shoto con pesar— quizá encontró otro aroma que le hace sentir bien— murmuró viendo de reojo a Izuku que parecía perdido en la conversación

Katsuki miro a Izuku un momento que le devolvió la mirada confuso, se levantó de golpe y salió de ahí, no podía tener la esperanza de algo así.

Shoto suspiro y negó viendo a su amigo irse,  volvió su vista a Izuku

—Que pasa con Suki?— pregunto confuso

—Esta en la edad en que los cachorros necesitan más a su madre— murmuró Shoto.