[4] Izuku

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🎀𝘼𝙘𝙩𝙪𝙖𝙡𝙞𝙯𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣 1/5 🎀

Katsuki se adentro en la habitación sintiendo su corazón agitado, hacía poco mas de cuatro años que no se sentía así ante nadie, la última vez que paso fue cuando estaba con ella, suspiro y sonrió un poco, recordó aquella vez unos días antes del parto cuando ella le había hecho una extraña petición.

—Si un día algo me pasará, quiero que hagas tu vida buscando ser feliz y buscando un amor que te haga sonreír de verdad, pero sobre todo que cuide de él con cariño— señalo su vientre

—A veces eres demasiado extraña— le había dicho con cariño.

Entonces se dio cuenta de que había un amor por el que siempre había esperado y del que jamás renunció aún cuando creía que no tendría una oportunidad, Izuku nunca se fue de su corazón, siempre estuvo ahí, ese amor infantil que se volvió un deseo real, y ahora ese Omega estaba en su cocina, tratando a su hijo con tanto amor que no creía posible.

Se adentro en la ducha y suspiro sintiendo el agua tibia aligerar el dolor de sus músculos, tenía su cabeza revuelta, que debía hacer, por qué Suki reaccionaba a Izuku de aquella forma

Izuku subio a Suki a la encimera y comenzó a calentar la comida mientras el cachorro lo veía atento.

—Vas a comer mi vida?— pregunto Izuku viendo a Suki— prepare palomitas de pollo para ti, quieres?

—Si— respondió Suki— por qué no habías venido?

—Estaba ocupado lindura, y no sabía que estabas mal, pero prometo que ya no me iré tanto tiempo si?— respondió buscando en su mochila el Topper con la comida que preparo para Suki, la metió al microondas y la calento.

Cuando Katsuki volvió a la cocina escucho la risita de Suki, al entrar encontró a su cachorro mirando como animalitos de fuego corrían por la cocina, Izuku le sonreía con dulzura y el aroma de la comida cacera invadía la habitación

Se acercó a ellos y con suavidad dejo un beso en la frente del pequeño, miro a Izuku y nuevamente como la vez anterior se inclino y dejo un beso en su mejilla

—Gracias, no sabes cuánto me dolía escucharlo llorar y sentirme inútil— murmuró

—Lo hago con gusto Kacchan— sonrió Izuku— la cena está lista, vamos a comer si.

—Yo pongo la mesa, al parecer Suki no quiere alejarse— le dijo pasando al lado de ambos, tomo los platos que Izuku había servido y los llevo a la mesa.

—Vamos a lavarnos las manos cielo— le dijo Izuku a Suki tomándolo en brazos para llevarlo al lavabo.

Cuando llegaron a la mesa Katsuki acercó la sillita de Suki pero este se aferró a Izuku, Kats suspiro derrotado y con una mirada pidió disculpas, Izuku le sonrió divertido acomodando a Suki en su regazo y acercando el plato con la comida del menor.

Suki comió feliz mientras Izuku iba de pocos pues solo tenía una mano libre, Katsuki nuevamente estaba en silencio

—Recuerdo que nunca parabas de hablar antes, o te molestaba que yo no me callara— al fin Izuku rompió el silencio— ahora no hablas mucho

—No se por donde empezar, no estoy acostumbrado a que mi hijo sea así con nadie— respondió Katsuki— nunca había llorado como estos días y tampoco se a aferrado a un Omega como contigo— señalo

—Quieres papá?— Suki estiró su manita sosteniendo una palomita de pollo llena de ketchup

—Gracias enano— acepto el alfa tomando la pieza y llevándola a su boca, el sabor era bastante bueno— está delicioso

—Mmju— dijo Suki con su boquita llena— mamá cocina rico

Aquella afirmación hizo que el silencio reinará en la mesa, Izuku sintió un aleteo en su interior al escuchar a Suki, dejo un beso en su cabecita y siguió comiendo en silencio.

Una vez finalizada la cena, Izuku alzo al cachorro y lo llevo a su habitación, preparo la ducha tibia y con el permiso de Katsuki le dio un baño tibio, después de aquellas atenciones y un cuento lleno de animalitos de fuego el pequeño se durmió al fin.

Izuku salio de la habitación buscando a Katsuki , al pasar por el pasillo vio una puerta abierta y entro con algo de pena, era la oficina de Katsuki, el cenizo estaba ahí, se había dormido en el sofá, sonrió y se acercó, se arrodillo al costado del sofá y paso su mano por los cabellos del alfa, el aroma de Kats llegó a él y sonrió, le gustaba, siempre le había parecido interesante la combinación de menta y pino que tenía el alfa y que se mezclaba con el aroma a quemado que había por culpa de su quirk, no era un olor fuerte, pero estaba en armonía con él

—Kacchan— hablo bajito— Kacchan despierta— lo movió un poco hasta que el alfa abrió sus ojos— ve a la cama, debes descansar, terminaré de recoger la cocina y me iré, vamos anda

—Izuku, me hiciste mucha falta por años— suspiro el alfa tomando la mano del Omega y llevando la palma a sus labios depositando un dulce beso— creo que debemos hablar sobre lo que pasó hace un rato

—Yo, no quiero ocupar un lugar que no me corresponde si eso te molesta, Suki es un ángel y me encanta lo dulce que es, pero si te molesta lo que dijo, lo entiendo y me apartare— murmuró Izuku con cierta tristeza

—No, jamás había visto más feliz a mi hijo que hoy, Izuku es egoísta que te pida que te quedes? Suki necesita aferrarse a esto para sobrevivir esta etapa, perdón Izuku por pedirte que asumas un lugar que no se si deseas, entenderé si no quieres hacerlo— susurro Katsuki sentándose en el sofá.

Izuku se quedó sentado sobre la alfombra y miro a Katsuki que le veía de manera indescifrable

—No te disculpes Kacchan, no me molesta que Suki me vea de esa forma— murmuro— solo tengo miedo de que nos lastime esto

—De que hablas— pregunto Kats— estás con alguien que pueda enojarse?

—No— murmuró— me refiero a que un día me pidas que me aleje de tu hijo, me da miedo formar un vínculo con él, que mi Omega lo vea como su cachorro y un día me digas basta— susurro bajando su vista a su regazo

—No lo haré lo prometo, pero y si eres tú quien se va?— pregunto ahora él

—No lo haré kacchan— sonrió

Katsuki suspiro y asintió

—Ahora ve a dormir, descansa Kacchan— se levantó y está vez fue el quien dejó el beso en la mejilla del alfa— cualquier cosa llama, dejaré pegado en la nevera mi dirección, nos vemos mañana.

—Es noche, no quieres quedarte aquí?— ofreció, su alfa no quería dejarlo ir, él no deseaba que se fuera

—Esta noche quiero poner en orden mi cabeza— aseguro con la sensación de que tampoco deseaba irse— nos vemos en la agencia

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—papá— lloraba Suki en la mañana negándose a comer— quiero a mamá

—Suki por favor— pidió el alfa angustiado de que nuevamente su cachorro olía a dolor y tristeza— a Zuzu no le gustará si no comes.

—Quiero a mamá— lloro más fuerte

Katsuki miro el reloj, se supone que pasaría a dejar a Suki a casa de sus padres y luego iría a la agencia, le habían notificado esa mañana que había una reunión de emergencia y debía estar presente

—Bien vamos— cargo a Suki y tomo la mochila del pequeño junto a la suya, una vez acomodo a su hijo y las cosas en el auto llamo a Izuku

—Buenos días— su voz sonaba aún afectada por el sueño anunciando que aún dormía— pasa algo Kacchan?

—Suki no para de llorar de nuevo y no desayuno, puedo dejarlo contigo? La comisión me quiere en una reunión urgente y no querrá quedarse con mis viejos— murmuró

—Claro, los espero aqui— escucho como el Omega caminaba— maneja con cuidado.

Es Mamá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora