Un Trío Peculiar Mahito x itadori X Toge

hasta ahora no se titulo

---

Capítulo 4: El Regreso Nocturno Después de la Comic Con

La noche ya había caído, y el ambiente se sentía algo más tranquilo en la ciudad. El grupo de amigos salió del evento, con la Comic Con dejando atrás un montón de recuerdos raros, pero para Itadori, uno de esos recuerdos era especialmente incómodo: el beso accidental con Mahito. No podía dejar de pensar en ello, y la situación solo empeoraba con cada minuto que pasaba.

Gojo, en su típica actitud relajada, caminaba al frente con una sonrisa en el rostro.

—¡Vaya! Hoy ha estado interesante, ¿eh? —dijo Gojo, girándose para mirar a los demás. —Pero ya basta de esta Comic Con. Tengo una mejor idea... ¿Qué les parece si pasamos la noche en el departamento?

Itadori, aún rojo como un tomate por todo lo que había ocurrido, intentó cambiar de tema rápidamente.

—¡Eh! ¿Sabes qué? Creo que ya es hora de dormir... —dijo, con la esperanza de escapar de cualquier otra situación incómoda.

Nobara, sin embargo, estaba demasiado entretenida viendo a Itadori en su apuro.

—¡Oh, por favor! —dijo, burlándose mientras grababa la escena con su celular. —¿Seguirás ignorando lo que pasó? ¡Esto va a ser épico!

Mahito, quien había estado charlando con algunos fans cerca de la salida, comenzó a acercarse al grupo. Nobara lo vio y, con una sonrisa, lo llamó desde lejos.

—¡Mahito! —exclamó Nobara. —¡Vamos, súbete al auto!

Mahito, siempre con su sonrisa maliciosa, se acercó al grupo y entró al vehículo sin pensarlo dos veces. Miró a Itadori, quien se estaba hundiendo en su asiento, completamente nervioso.

—¿Vas a ignorarme todo el camino? —le dijo Mahito, con tono juguetón, mientras se sentaba junto a él.

Itadori, preocupado de que las indirectas de Mahito no terminaran nunca, trató de cambiar de tema rápidamente.

—¡No, no! ¡Nada de eso! —exclamó, mirando por la ventana. —Ya quiero dormir.

Gojo, al volante, miró por el retrovisor con una sonrisa burlona.

—Parece que Itadori tiene sueño... pero yo tengo algo mejor en mente —comentó Gojo mientras aceleraba un poco, provocando que el coche avanzara rápidamente.

Mahito, sin perder tiempo, comenzó con sus bromas.

—Oh, ¿seguro que solo tienes sueño? ¿No será que lo que necesitas es relajarte un poco? —dijo Mahito, con un tono suave pero lleno de malicia.

Itadori, atrapado en la conversación, intentó escapar.

—¡No, en serio! ¡No necesito relajación! ¡Solo quiero descansar! —dijo, sintiéndose atrapado.

Gojo, disfrutando del momento, no pudo evitar intervenir.

—¿Relajarse? No me hagas reír. Itadori, todos sabemos que lo que realmente necesitas es dejarte llevar un poco. Después de todo, ¿quién mejor para eso que Mahito? —comentó Gojo mientras echaba un vistazo al retrovisor y soltaba una pequeña risa.

Nobara, grabando la escena, estaba totalmente disfrutando el espectáculo.

—Esto está siendo mucho mejor de lo que imaginaba —dijo Nobara mientras ajustaba su celular para capturar cada momento.

Mahito no dejaba de observar a Itadori, y cuando vio que este estaba cada vez más nervioso, decidió dar un paso más allá.

—Hmm... ¿De verdad no crees que podrías divertirte un poco más, Itadori? Un poco de compañía nunca hace daño... —comentó Mahito, su tono mucho más insinuante ahora.

Itadori, completamente rojo y sin saber qué hacer, simplemente miró hacia otro lado, sintiendo que la presión aumentaba.

—¡No quiero hablar de esto! —gritó, cubriéndose la cara con las manos mientras Mahito continuaba riendo suavemente.

Cuando llegaron al departamento, Gojo aparcó el auto y se giró hacia Mahito con una sonrisa amplia.

—Oye, ¿por qué no te quedas con nosotros? —dijo Gojo sin perder la oportunidad. —Es un poco tarde, y vivir en el mismo lugar podría ser... interesante, ¿no?

Itadori, ahora completamente estupefacto, miró a Gojo, tratando de procesar lo que acababa de decir.

—¡¿Qué?! —exclamó Itadori. —¡¿Estás loco?! ¡No puedes invitar a Mahito a vivir con nosotros!

Gojo, sin inmutarse, se encogió de hombros.

—¿Por qué no? —dijo Gojo, mirándolo como si fuera lo más natural del mundo. —¡Además, puede ser divertido! Te ayudará a relajarte, Itadori. ¡Sería como una nueva aventura!

Mahito, con una sonrisa aún más grande, miró a Itadori, disfrutando de su incomodidad.

—Hmm, parece que no tengo muchas opciones... —dijo Mahito, mirando a Itadori y luego a Gojo, quien lo había invitado sin pensarlo dos veces. —Pero bueno, si todos insisten...

Itadori, aún sorprendido por la situación, trató de protestar.

—¡Esto no puede estar pasando! —gritó, pero en el fondo sabía que ya no podía hacer nada.

Gojo se levantó, con cara de satisfacción.

—¡Listo! ¡El plan está hecho! —dijo, sin darle importancia a las quejas de Itadori. —Ahora, todos a descansar. Nos espera un nuevo día lleno de sorpresas.

---

Fin del Capítulo.

---
!