Un Trío Peculiar Mahito x itadori X Toge

toge el celoso part 5

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Capítulo: El Discurso Maldito de Toge

Después de la conversación con Mahito, Toge no podía quedarse de brazos cruzados. Había esperado una respuesta diferente, una que le diera una solución menos drástica, pero Mahito había decidido no escuchar. Si él no iba a ceder, entonces Toge tomaría el control de la situación a su manera.

Se acercó a Mahito cuando menos lo esperaba. Este estaba distraído, confiado de que había ganado, pero Toge tenía otros planes. Sin una palabra, Toge extendió la mano, y con un gesto rápido, activó su técnica maldita. Un susurro resonó en el aire, un canto bajo y peligroso, que comenzó a envolver a Mahito en una espiral de oscuridad.

(Pensamiento de Toge:)
Es el momento. No hay vuelta atrás. Si no puedes entender lo que te estoy diciendo, te lo haré entender de la única forma que sé.

Toge, con la voz grave, comenzó su discurso maldito:

—Desde este momento, estás en mis manos, Mahito. Has elegido ignorar lo que te ofrecí. Has decidido desafiarme. Ahora, verás lo que sucede cuando te enfrentas a lo que no puedes controlar.

El aire se espesó, como si una presión invisible comenzara a envolver a Mahito. Su cuerpo se tensó, y por primera vez, pudo sentir que algo no estaba bien. El aire se volvía pesado, y sus ojos buscaban a Toge, que ahora lo observaba con una intensidad aterradora.

—Te crees invencible, Mahito, pero has subestimado lo que soy capaz de hacer. No eres nada frente a lo que puedo hacer con este poder. Te voy a llevar a un lugar donde no puedas escapar, donde no puedas seguir siendo una amenaza para lo que es mío.

El discurso maldito de Toge empezó a tomar forma, envolviendo a Mahito en cadenas invisibles. Mahito intentó resistir, pero la presión era demasiado fuerte, y una sensación de claustrofobia comenzó a invadirlo. No podía moverse, no podía hacer nada para detener lo que estaba ocurriendo.

(Pensamiento de Mahito:)
¿Qué es esto? No puede ser… Toge, ¿cómo lo está haciendo?

Toge se acercó lentamente, una sonrisa macabra en su rostro. En sus ojos brillaba una determinación que había estado ocultando. Sabía que Mahito no entendería hasta que fuera demasiado tarde.

—Te di una oportunidad, Mahito. Pero ahora, serás parte de mi plan. No tienes opción. No vas a tener libertad hasta que comprendas que no voy a dejar a Itadori ir. Él es mío, y nadie se lo llevará.

Toge extendió su mano y, en un instante, Mahito fue rodeado por un oscuro resplandor, arrastrado hacia la dirección que Toge deseaba. No había escape. No había retorno.

Mahito luchó, pero la técnica maldita de Toge era imparable. Cada intento de liberarse solo hacía que la presión aumentara. Al final, Mahito cayó al suelo, completamente atado por las fuerzas que Toge había invocado.

—No… No puedes hacer esto, Toge. —dijo Mahito, su voz ahogada por la presión que lo rodeaba.

—Lo acabo de hacer —respondió Toge, con una sonrisa fría—. Ahora, prepárate. Estarás bajo mi control. Y no me detendré hasta que me lo prometas: Deja a Itadori en paz.

Toge miró a Mahito con desdén, y mientras el control de la situación estaba en sus manos, dejó claro que esta era solo la primera etapa de su plan. No iba a detenerse, no iba a ceder.

(Pensamiento de Toge:)
Ahora es cuando Mahito entenderá que lo que quiero, lo obtengo. Itadori será mío, y nadie se interpondrá en mi camino.

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