Un Trío Peculiar Mahito x itadori X Toge

solos?

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Capítulo 3: El Juego de Mahito

La Comic Con estaba a todo su esplendor, pero para Itadori, el evento más grande del día ya había sucedido: el beso accidental con Mahito. No podía dejar de pensar en ello, y aunque trataba de convencerse de que todo había sido un accidente, la constante cercanía de Mahito no ayudaba en lo más mínimo.

Itadori, aún con las mejillas rojas como un tomate, caminaba rápido por el centro de la convención, tratando de alejarse de Mahito, quien no parecía tener intenciones de darle espacio.

—¡Oye, espera! —gritó Mahito, acercándose a él rápidamente.

Itadori miró hacia atrás, sorprendido, pero trató de seguir caminando sin mirar. Mahito, con una sonrisa traviesa, lo alcanzó fácilmente.

—¿Te estás huyendo de mí, Itadori? —dijo Mahito, en tono bajo, mientras se paraba justo al lado de él. —Porque sabes, no hace falta que te pongas nervioso. Ya pasó, ¿verdad? Solo fue un beso... un pequeño accidente.

Itadori intentó no mirar a Mahito, pero la cercanía de este lo hacía sentirse aún más incómodo.

—¡No fue un beso! —exclamó Itadori, levantando las manos como si tratara de defenderse. —¡Solo fue un accidente! ¡Un accidente muy raro, pero sigue siendo un accidente!

Mahito se quedó en silencio por un momento, luego soltó una pequeña risa.

—Ya, claro, claro, un accidente —respondió Mahito, sonriendo de lado. —Pero a veces, los accidentes no son tan malos. ¿Quién sabe? Tal vez haya más accidentes de esos si seguimos en esta convención. ¿O quizás tú no querrías que se repitiera?

Itadori, que no tenía idea de cómo reaccionar, comenzó a caminar más rápido, pero Mahito, con su andar relajado, lo siguió sin problema.

—¿Sabías que en los cómics siempre hay algo de romance oculto? —comentó Mahito, con tono juguetón. —A veces, las historias que menos esperamos son las más... emocionantes.

Itadori se detuvo en seco al escuchar la insinuación. No le gustaba adónde podía estar yendo Mahito con sus comentarios, pero intentó mantener la calma.

—¡No! —dijo rápidamente. —¡No hay nada emocionante! ¡Ni siquiera sé qué estás insinuando!

Mahito lo miró con una sonrisa encantadora.

—Oh, no me hagas creer que no te gustaría que lo fuera. Mira, si todo esto fuera un cómic... te apostaría a que seríamos la pareja más popular de la convención. —Mahito se acercó lentamente a Itadori, dándole espacio justo para que se sintiera aún más incómodo. —Quizás hasta tendríamos nuestra propia historia, ya sabes... con algunas escenas calientes.

Itadori dio un paso atrás, tocándose la cabeza con frustración.

—¡No quiero tener una historia como esa! —protestó, su rostro completamente rojo. —Esto es absurdo... ¡solo es un accidente, Mahito!

Mahito se inclinó hacia él, sus ojos brillando con malicia.

—¿De verdad crees que fue solo un accidente? —le susurró al oído, haciendo que Itadori se pusiera aún más nervioso. —Porque si lo fuera, no estarías tan nervioso... ni tan... tenso, ¿verdad?

Itadori, completamente atrapado por las palabras de Mahito, intentó desviar la conversación, pero no podía evitar sentirse totalmente fuera de lugar.

—¡Es que… no sé de qué estás hablando! —balbuceó. —¡No tengo tiempo para esto!

Mahito se echó hacia atrás, sonriendo satisfecho con su reacción.

—No tienes que apurarte, Itadori —dijo con un tono de burla—. Puedo esperar. A veces, las mejores cosas en la vida llegan cuando menos las esperas. Y tal vez... solo tal vez, eso que buscas... lo encuentres aquí, entre nosotros.

Itadori, avergonzado hasta el punto de no poder sostener la mirada, simplemente giró hacia donde estaban sus amigos, buscando cualquier excusa para escapar de la conversación.

A lo lejos, Gojo, Nobara y Megumi observaban la escena, y aunque no podían oír exactamente lo que se decían, sabían que las cosas no estaban mejorando. Nobara, como siempre, sacó su celular y comenzó a grabar.

—¿Quién crees que ganará esta vez? —preguntó Nobara, entre risas. —¿Itadori escapando de Mahito o Mahito convenciendo a Itadori de algo que no sabe ni qué es?

Gojo no pudo evitar reírse.

—Vamos a ver hasta dónde llega Mahito con sus "indirectas". Aunque me sorprende lo tranquilo que está Itadori... yo pensaba que ya habría gritado por ayuda.

Megumi, cruzado de brazos, observó en silencio. Aunque le parecía gracioso, no podía evitar sentir que algo peor estaba por pasar.

—Esto va a ser un desastre —comentó, con una sonrisa socarrona.

Mientras tanto, Mahito continuaba con su juego, disfrutando del caos que estaba creando en la mente de Itadori, quien estaba completamente desconcertado por las insinuaciones de su enemigo.

—Vamos, Itadori... ¿me vas a seguir negando? —dijo Mahito, acercándose otra vez, con una sonrisa que dejaba claro que estaba lejos de terminar con su pequeño "juego".

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FIN del Capítulo 3

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