Un Trío Peculiar Mahito x itadori X Toge

un día común

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Capítulo: El Encuentro Inesperado en Jujutsu Depot

Itadori había llegado temprano al Jujutsu Depot, con la intención de ayudar a organizar el lugar. Las primeras horas del día pasaban tranquilas, hasta que una figura conocida apareció en la puerta. Toge Inumaki, con su característico estilo, entró sin decir una palabra, pero con una mirada distinta, más enfocada, más intensa.

Itadori lo vio y sonrió, contento de ver a su amigo, aunque no recordaba que Toge tuviera razones para estar allí. Aún así, su presencia siempre traía una calma extraña, como si el mundo fuera más simple cuando Toge estaba cerca.

—¡Oh, Toge! ¿Qué tal? ¿Qué haces por aquí? —saludó Itadori con su tono usual, mientras organizaba unos estantes.

Toge levantó su pulgar en señal de saludo. No dijo nada, como siempre, pero sus ojos... sus ojos decían todo lo que su boca no podía. Itadori no pudo evitar notar que algo en él estaba diferente hoy.

(Pensamiento de Toge:)
Es tan… hermoso. Cada vez que lo veo, siento que el mundo se detiene. ¿Por qué tiene que ser tan perfecto? ¿Cómo puedo estar cerca de él sin que lo note? ¿Cómo decirle que lo quiero... que lo necesito?

Itadori notó la manera en que Toge lo miraba, pero atribuyó todo a su usual comportamiento tranquilo y algo misterioso. Aún así, había algo en el aire que no podía ignorar. Se sentía... observado de una manera más intensa de lo habitual.

(Pensamiento de Toge:)
Ah... cómo me gustaría poder abrazarlo ahora mismo, sentir su calor, su fuerza. Si tan solo pudiera decirle lo que realmente siento... tal vez no me rechazaría...

—Entonces, ¿en qué puedo ayudarte hoy, Toge? —preguntó Itadori, sin sospechar nada, sonriendo de la forma más natural posible.

(Pensamiento de Toge:)
Si pudiera escuchar su voz todos los días... Si tan solo supiera cuánto me mata cuando sonríe así, cómo todo en mi pecho se aprieta de solo pensar en él. ¿Será que alguna vez se dará cuenta de lo que siento? ¿De lo mucho que lo quiero?

Toge, que se mantenía tranquilo por fuera, estaba temblando por dentro. Cada palabra de Itadori lo hacía sentir que se hundía más en su obsesión por él. No era solo una atracción pasajera, no era solo deseo. Era mucho más profundo. Cada momento cerca de él le hacía desear más, pero no sabía cómo lidiar con eso.

(Pensamiento de Toge:)
Si tan solo pudiera estar más cerca de él... robarle un abrazo, quizás un beso... ¿Sería tan malo? No puedo dejar de pensar en sus labios, en cómo me sentiría sosteniéndolo entre mis brazos...

—Vamos, Toge, ¿qué tal si comenzamos por organizar estos papeles? —dijo Itadori, sin darse cuenta de cómo Toge lo observaba, absorto.

(Pensamiento de Toge:)
Su voz... su risa... ¿Cómo no me doy cuenta antes de que quiero estar con él todo el tiempo? Esto no es solo una obsesión. Esto es más que eso. Es amor. Estoy... enamorado de él. Y no sé cómo parar esto.

A medida que pasaban los minutos, Toge intentaba mantenerse enfocado en el trabajo, pero no podía evitar que sus pensamientos se desbordaran cada vez más. El chico frente a él, su amigo, su objeto de adoración... era más de lo que nunca habría esperado.

(Pensamiento de Toge:)
Quizás debería decírselo. No importa que no pueda hablar, hay otras formas de expresar lo que siento. Tal vez si le muestro cuánto lo necesito, me aceptará. Tal vez...

Pero mientras se sumía en sus pensamientos, Itadori continuó haciendo su trabajo, sin notar ni un poco la tormenta de sentimientos que pasaba por la mente de Toge. El silencio entre ellos era cómodo, pero Toge estaba demasiado sumido en su propia mente para disfrutarlo completamente.

(Pensamiento de Toge:)
Tal vez nunca lo sabrá. Tal vez nunca sepa lo que siento por él. Pero, mientras tanto, lo seguiré observando, seguiré amándolo en silencio…

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