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La ciudad estaba tranquila esa noche, el sonido de los coches lejanos mezclándose con el murmullo de las calles vacías. Itadori y Mahito caminaban de vuelta hacia el departamento, el aire fresco les acariciaba la piel, pero la calidez de la cita aún los envolvía. El mundo parecía haberse detenido en ese momento, y aunque ambos sabían que lo que había sucedido entre ellos era solo el comienzo, no podían evitar sentirse nerviosos, como si todo estuviera cambiando demasiado rápido.
Itadori no sabía si su corazón latía por la emoción de lo que acababa de decir o si era solo el eco del nerviosismo. La confesión había sido sincera, más de lo que había esperado, pero había algo más en el aire, algo que lo hacía sentir como si estuviera caminando por un terreno desconocido.
—Mahito... —Itadori comenzó, su voz suave mientras miraba al frente, sin atreverse a mirarlo directamente.
Mahito caminaba a su lado, la expresión en su rostro era una mezcla de satisfacción y algo que Itadori no lograba descifrar. Cuando escuchó su nombre, giró la cabeza hacia él, una sonrisa apenas visible curvando sus labios.
—¿Sí? —respondió, su tono tranquilo pero curioso.
(Pensamiento de Itadori:)
¿Debería preguntar más sobre nosotros? ¿Debería decir algo más?
"Me alegra que haya sido esta noche", murmuró Itadori, finalmente mirando a Mahito. "No sé... no sabía que sería así, pero me siento bien."Mahito lo miró fijamente, como si estuviera evaluando cada palabra que Itadori había dicho. Había algo en su mirada que mostraba un lado más tierno, más real. Algo que no se veía en él normalmente.
—Me siento igual, Itadori. —La respuesta fue sencilla, pero en sus ojos brillaba algo que era más que palabras. Era un entendimiento tácito, algo que solo ellos dos compartían ahora.
(Pensamiento de Mahito:)
Es extraño. Nunca pensé que sería así... nunca pensé que sentiría esto por alguien. Pero ahora que lo sé, no puedo detenerme. Quiero más... más de él.Cuando llegaron al departamento, la puerta se cerró tras ellos, pero la atmósfera seguía siendo la misma: cargada de expectativas y de un silencio cargado de significado. Ambos se quedaron de pie en la entrada por un momento, como si el simple hecho de estar ahí fuera algo monumental.
—Bueno... —Itadori comenzó a decir, pero no estaba seguro de cómo continuar. Había algo en el aire, una tensión que no era incómoda, pero sí diferente a cualquier otra que había experimentado antes.
(Pensamiento de Itadori:)
Esto es nuevo. Todo es nuevo. Pero... me gusta. Quiero que esto siga.Mahito, aparentemente decidido, se acercó a él. No había prisa, pero la cercanía era inevitable. Los ojos de Mahito brillaban, y aunque su rostro seguía siendo serio, había algo en su postura que revelaba una vulnerabilidad que nunca había mostrado.
—Itadori... —dijo Mahito, su voz más baja, casi un susurro. "Lo que dijiste antes... ¿lo sientes de verdad?"
Itadori lo miró y, por un momento, el mundo alrededor desapareció. No había más palabras necesarias. Simplemente asintió, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.
Mahito dio un paso más cerca, sus manos rozaron las de Itadori. Fue un gesto simple, pero cargado de significado. La distancia entre ellos era mínima ahora, y el deseo de seguir avanzando, de seguir explorando lo que había comenzado en la cita, era tan palpable como el aire que los rodeaba.
(Pensamiento de Itadori:)
Esto... esto es lo que quiero. Estoy listo para esto.Mahito, con una leve sonrisa en el rostro, acarició con sus dedos los de Itadori, acercándose lentamente a él.
—Entonces... ¿quieres seguir descubriéndolo conmigo? —Preguntó Mahito, su tono suave pero con una seguridad que hizo que Itadori sintiera una chispa de emoción en su interior.
(Pensamiento de Mahito:)
Es ahora o nunca... Si realmente quiero esto, tengo que dejar que todo fluya. Tengo que dejarlo ser.Itadori no respondió con palabras, sino con un gesto. Se acercó más, y esta vez, fue él quien tomó la iniciativa, capturando los labios de Mahito en un beso suave, pero con la intensidad de todo lo no dicho, de todo lo que había estado guardado dentro de ellos.
Cuando se separaron, ambos estaban un poco sin aliento, pero la conexión que compartían era más fuerte que nunca.
—Vamos a ver qué más nos depara esto, ¿te parece? —dijo Itadori con una sonrisa, y Mahito respondió con un brillo en los ojos, sabiendo que lo que habían comenzado esa noche no iba a ser fácil, pero definitivamente iba a ser algo único.
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Un Trío Peculiar Mahito x itadori X Toge
Romanceesto no tiene ningún sentido lógico ni cronológico así que disfruten esta historia no escrita por el gato :D(chiste original de imrosh en yt)