Capítulo 18: Al filo de la muerte

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—¿Estás completamente seguro?—Preguntó el capitán con rostro impasible.

Ace se mantenía firme frente a Barbablanca, serio, con los puños apretados y una mirada que se mantenía en todo momento sobre el yonko. Hacía unas horas que había descubierto ciertas cosas que le crispaban los nervios y no había tardado en ir a contarle a su capitán cuáles eran sus sospechas con respecto a uno de los tripulantes de ese barco que más tiempo llevaba bajo sus órdenes.

—Completamente—Respondió—Al principio lo dudé, Teach lleva muchos años bajo tus órdenes y siempre se ha comportado como un nakama ejemplar, pero... después de lo de antes... estoy seguro de que Teach está amenazando a Sara con algo.

—Tienes razón, esa chica jamás se retractaría de sus palabras, y mentir no es lo suyo, hay algo turbio detrás de esa visita a tu habitación—Dijo el Yonko levantándose con algo de dificultad de su cama.

Estaba sentado tranquilamente escuchando las palabras de Ace. Al principio no podía creer en aquello que decía su hijo, pero parecía tan convencido y lo miraba tan fijamente que al final lo creyó sin más. Lo único que no comprendía era el motivo por el que Teach había esperado tanto tiempo para empezar a hacer movimientos. Ni siquiera por qué había empezado a realizarlos después de la llegada de la muchacha al barco, ¿Qué era eso que veía Teach en ella que él no? Para él era una pequeña muchacha que sin el entrenamiento de Ace no habría podido hacer frente a los peligros de ese mundo así que, desconocía completamente por qué ese hombre la veía como una amenaza tal como para tenerla intimidada.

—Vamos al comedor, seguro que allí encontramos a Teach—Dijo Barbablanca cogiendo su arma.

—Entonces... ¿vamos a actuar ya?—Preguntó Ace sorprendido.

Pensaba que Barbablanca se lo iba a pensar durante más tiempo, no que lo creería tan ciegamente como estaba demostrando en ese momento, confiaba demasiado en él.

—Tú estás seguro ¿No?

—Sí—Respondió sin pensarlo.

—Y a mí me parece bastante curioso que Teach y Sara mintieran antes, ¿Qué problema hay entonces?—Dejó caer el final de su lanza tocando el suelo con ella y creando así un ruido que resonó en toda la estancia—Solo que los demás no van a ver con buenos ojos que se le castigue sin pruebas... haremos un juicio pirata.

—Está bien padre.

Barbablanca salió por la puerta con rostro impasible seguido de su subordinado dirección al comedor. Ace iba serio, pensando en todo lo que pasaría a raíz de que su padre pronunciara la palabra "traidor" dirigida a Teach. Tan metido en sus pensamientos estaba que ni siquiera se dio cuenta de cuando habían llegado al comedor, ni oyó qué había dicho su padre para que todo el mundo se le quedara mirando.

—Lo volveré a repetir—Dijo Barbablanca—¡¿Dónde está Marshall D. Teach?!

Todos los presentes se miraban entre ellos sin entender el motivo por el que su padre llamaba a su nakama y mucho menos el motivo por el cual parecía tan enfadado, casi como si fuera un enemigo al que dar caza.

—Todavía no ha venido, supuse que tenía guardia...—Respondió Marco acercándose a ellos—¿Ocurre algo?

—Teach nos ha traicionado. Y quiero saber el motivo, si alguien lo encubre que se atenga a las consecuencias.

—Pero no lo entiendo—Dijo Vista—¿Él un traidor?

Ace siguió a todas las personas presentes con la mirada, faltaba algo, no solo Teach no se encontraba en esa estancia Thatch tampoco y...

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