La semana siguiente, Sunghoon y Jake comenzaron a pasar más tiempo juntos, compartiendo clases, almuerzos y ratos de estudio en la biblioteca.
Los pasillos del colegio, antes fríos y monótonos para Jake, se sentían ahora como un lugar donde la vida brillaba un poco más. Había pasado de ser el chico nuevo a alguien que empezaba a encontrar un lugar, en gran parte gracias a la presencia de Sunghoon.
Un viernes después de clases, Sunghoon propuso ir a una cafetería que solía frecuentar.
Era pequeña y acogedora, con un estilo rústico que contrastaba con la modernidad del resto de la ciudad. Las luces colgantes y el suave aroma a café envolvían el lugar, dándole un aire cálido que invitaba a relajarse.
—Aquí es donde vengo cuando necesito un respiro —dijo Sunghoon mientras ambos se acomodaban junto a una ventana.
Jake sonrió, mirando el lugar con curiosidad.
—Tiene tu estilo, definitivamente. Es como si este fuera tu escondite secreto.Sunghoon rió.
—No se lo digas a nadie, o dejará de ser secreto. Aunque, siendo sincero... me alegra compartirlo contigo.Jake bajó la mirada, un leve sonrojo asomando en sus mejillas. Se estaba acostumbrando a los comentarios sinceros de Sunghoon, pero aún no sabía bien cómo responder. Sin embargo, le gustaba esa transparencia, esa honestidad que parecía ser parte intrínseca de él.
La conversación fluyó naturalmente, desde sus planes para el futuro hasta anécdotas de sus vidas.
Jake le contó historias de su vida en Australia, de cómo había dejado atrás a sus amigos y su hogar, y de lo difícil que había sido adaptarse. Sunghoon lo escuchaba con atención, y Jake sintió que realmente importaba, que alguien finalmente lo entendía.
De repente, Sunghoon tomó una pausa, su mirada fija en su taza de café.
—Jake, ¿alguna vez has pensado que las cosas pasan por una razón?Jake lo miró, algo confundido.
—¿A qué te refieres?Sunghoon suspiró, como si buscara las palabras correctas.
—No sé, es solo que... a veces siento que conocerte ha cambiado algo en mí. Es como si... necesitara a alguien que me recordara que hay más en la vida que simplemente cumplir con las expectativas de los demás.Jake sintió que su corazón latía un poco más rápido.
Las palabras de Sunghoon parecían sinceras, cargadas de una emoción que no esperaba.
—Yo también siento algo similar. Como si... —se detuvo, sin saber cómo expresarlo.Ambos se miraron en silencio, dejando que el momento hablara por ellos. Jake no sabía exactamente qué era ese "algo" que sentía, pero sí sabía que, en la compañía de Sunghoon, la soledad que lo había seguido desde que llegó a Corea empezaba a desvanecerse.
Finalmente, Sunghoon sonrió, aligerando el ambiente.
—Entonces, ¿un brindis por las relaciones, digo, amistades inesperadas?Jake rió y levantó su taza.
—Un brindis.Chocaron sus tazas en un gesto simbólico, pero ambos sabían que detrás de esa amistad naciente había algo más, algo que los empujaba a acercarse, aún sin ponerle un nombre.
En la complicidad de una mirada, Jake y Sunghoon empezaron a descubrir un sentimiento que iba más allá de la amistad.
Gracias por leer la historia ❤️
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Entre el Hielo y las Estrellas
FanfictionSunghoon, el chico más popular y atlético del colegio, nunca había encontrado a alguien que lo desconcertara... hasta que conoce a Jake, el nuevo estudiante de intercambio de Australia. Mientras Sunghoon brilla en las pistas de hielo, Jake deslumbr...