Agatha Harkness era dura y estricta, sus alumnos huían de ella lo máximo posible, la mayoría lograba pasar su materia con la nota necesaria rara vez había alguno que se destacara o tuviese notas altas, Agatha no era en absoluto sociable, sus horas de trabajo eran extensas y exaustivas y aun asi cumplia con sus tareas al pie de la letra.
El internado Harkness había pasado de generación en generación, tras la muerte de su familia lo había heredado y cuidado celosamente, siendo meticulosa y exigente en el cuidado y personas que accedían al lugar.
Cuando el profesor de literatura se había dado de baja a mitad de año enfureció, tenía menos de dos semanas para conseguir uno y para su molestia la mejor opción resultó una recién graduada y madre soltera, intento por todos los medios conseguir a alguien más sin exito alguno sin otra opción tuvo que contratarla.
No la conoció hasta el viernes en la tarde que chocaron en las residencias para profesores, quiso gritarle e incluso insultarla de todas las formas posibles pero se contuvo, si se iba no tendría a nadie más.
No era fanática de los niños, todo lo contrario solía estar lo más alejada posible delegando a otros sus cuidados, solo terminaban con ella para ser severamente castigados, no recordaba que alguno estuviera dos veces en su oficina.
Cuando el lunes llegó se vio en la obligación de reencuentrarse con Río Vidal y su hijo, ambos estaban en su oficina frente a ella, le parecía lo extrañamente conocido que se le hacia el niño, se negó a formular cualquier pensamiento, no conocia a ese niño, era imposible,se obligó a restarle importancia al recordar por qué estaban allí.
-Nicholas Vidal- leyó el nombre del expediente- Altas calificaciones y exelente conducta aunque conversa mucho ¿Imagino que no vienes a hablar sino a estudiar?
Nicholas abrió su boca para responder pero su madre la cubrió rápidamente, lo que sea que fuera a decir el niño sería cuestionable si su madre lo obligaba a callar.
-Se portará bien me asegúrare de ello
-Mas le vale- señaló con un bolígrafo obtenido un asentimiento del niño- No quiero verte en esta oficina ¿Quedó claro?
-Usted es muy bonita
-Nicky- se quejo su madre- ¿Que te dije?
-Lo siento dijiste que es amable halagar la belleza- intento susurrar- Si me pórtate bien
-Espera afuera
Nicky asintió, salió rápidamente cerrando la puerta detrás de el
-Al igual que su hijo usted tiene las mejores calificaciones y mucha recomendaciones demasiadas para su corta edad, le di las reglas del internado y sus horarios, no llegué tarde jamas por ningun motivo y no sea condescendiente con ellos el mundo no lo sera ¿Alguna duda?
-No señora Harkness
-Entonces retirese y vaya a hacer su trabajo
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Salvando a Agatha Harkness
FanfictionAgatha es dueña y directora de un reconocido internado privado Río una profesora recién graduada