Salvando a Agatha Harkness

Capítulo 10

El domingo había pasado sola en su hogar, mentiria si dijera que durmió, no lo hizo, ya sea por la película o por la culpa de lo que haría, se había quedado como un fantasma acurrucada en la pared, odiaba los fines de semana, no habia nada que hacer ni como cansarse, al menos los días de semana trabajar la dejaba exausta, lo suficiente para llegar y dormir.

Podría aparecer de la nada en casa de Río ¿Estarían? ¿Querría una visita sorpresa?, maldijo no ser una persona divertida, lo único que le interesaba hacer era sentarse a leer tranquila bajo el sol, ese era su mejor plan y el único que le interesaba tener o eso pensó que aje supo la verdad de Nicky ¿Que hacia el y Río? ¿Veian películas? ¿Salían a pasear?.

El día lunes llegó temprano como siempre, pasaba a buscar su desayuno en la cafetería y se dirigía a su oficina, ese día no fue así, en una de las mesas del medio estaba Río con Nicholas, se acerco a ellos en silencio y una incomodidad interna que jamas se permitía demostar.

-Hola señora Harkness- saludo Nicholas

-Hola Nicholas... Buenos días señorita Vidal

-Hola Agatha... Puedes llamarme Río siéntate

Intento no demostrar asombro cuando Río se estiró a dejar un beso en su mejilla, sonrió lo mejor que pudo mientras se sentaba entre ambos, Nicholas apoyo su mejilla en la mesa Rio en cambio se quedó observandola.

-Señora Harkness dile a mi madre que no sea extraña

-¿Por qué le diría algo así?- pregunto extrañada, Río era peculiar, extraña pero prefería no decirlo

-Cree que un buen día se inicia encontrando un cadáver

-Nicholas Vidal ¿Que te dije de juzgar a las personas?

-Mamá las personas se nos queda viendo cuando dices esas cosas

-Suena a un libro de romance retorcido algo que leería

Rio abrió sus ojos lo más que pudo, lo que menos se espero fue que tomara su rostro y besara exageradamente su mejilla.

-Ire a sacar turno en el registro civil Nicholas ve a planchar tu traje por fin un humano decente

-Señora Harkness debía decirle que es extraña no apoyar sus locuras ¿Soy el único adulto aquí?

-Solo digo que encontar un cadáver podría ser emocionante si luego se escribiera un libro como Jack el destripador una leyenda perfecto para la literatura

-¿Leiste anatomía del mal?- pregunto Río

-Solo diré que hacer una película de ese libro lo arruinaría

-¿Te gustan los libros de asecinos seriales?- pregunto Nicholas

-Los evito pero cada tanto leo alguno

Hablar de libros la apasionaba, leía desde siempre, se la pasaba entre libros, buscando nuevos temas los cuales leer, amaba escribir, solía hacerlo, lo hacía durante una corta cantidad de tiempo, tan corta que los dejo en el olvido.

Habría querido seguir conversando sobre libros y autores, para ser sincera había juzgado mal a Río, creyó que era una joven torpe y sin experiencia alguna, seguía siendo torpe pero su mente era realmente asombrosa y aterradora.

Se había sorprendido a si misma cuando la invitó a su oficina para mostrarle su colección de libros, en cuanto acepto se despido de ambos.

*****

Tal y como habían organizado, Río apareció en su oficina a la hora del almuerzo, ambas se sentaron en el sofá donde Agatha esparció sus libros favoritos, emocionada de mostrarle a alguien que le interesaba la literatura.

-Podria morir en estos momentos... Siempre quise este libro- miro emocionada

-¿Nunca lo compraste?- Río hizo una mueca

-Tenia que decidir entre comprar pañales o libros ahora que ya no se venden me arrepiento de comprar los pañales

-Puedes quedartelo

-Por supuesto que no ya no se venden Agatha y es demasiado costoso

-Tonterias puedo conseguir otro... Quedatelo

Rio sonrió mientras se estiraba y la abrazaba, Agatha tardó en devolver el abrazo, apoyo su cabeza en el hombro de Rio disfrutando su calidez, se sentía bien abrazarla, cálida y segura.

No sé había atrevido a realizar ningún paso hasta ese momento, miro a Río sentada frente a ella mirando emocionada el libro en sus manos, "Debes hacerlo Agatha", se arrepintió en el momento equivocado, sus labios ya estaban sobre los de Río, intento mover sus labios de forma torpe, lo estaba haciendo terrible, se separó rápidamente balbuceando una disculpa

-Lo...lo lamento

-Esta bien... Estubo bien a menos que para ti no

-No... No es eso... Lo siento jamás lo había hecho

-¿Besar a tu empleada?

-Besar- murmuró

-¿Jamás habías besado a nadie?- pregunto con duda y diversion- Imposible

Agatha la miro con asombro

-Quiero decir... Mírate... Eres wow... Es imposible que nadie te haya besado

-No es un tema del que me guste hablar es complicado

-Lo siento estoy nerviosa y cuando estoy nerviosa digo tonterías

-¿Estás nerviosa?

-Estoy besando a Agatha Harkness según la leyenda saldré muerta de aquí y eso es emocionante

-Muy graciosa

-¿Quieres venir a cenar está noche?

-Yo... No sé que esperas

-Nada- interrumpió- Ven a cenar, conversaremos de libros y luego vemos sin expectativas ni ropa interior sexy ni nada de eso

-Rio cállate lo estás arruinando

-Lo siento

-¿Podrías mantenerlo en secreto a esto? Preferiría que nadie sepa ni Nicholas ni ningún alumno o profesor

-No te preocupes lo amordazare y meteré en el sótano así estamos a solas- bromeó Río al ver la mirada de Agatha aclaro- No le haría eso a mi hijo Agatha... Puedes venir y cuando se duerma hablamos

-Si... Claro... Por supuesto