Salvando a Agatha Harkness

Capitulo 11

Agatha caminaba en círculos por su habitación, maldijo una y otra vez su estupidez, desde besar a Río hasta confesar uno de sus cuantos secretos, tomo uno de sus zapatos y lo lanzo tan fuerte como pudo, aún podía oir las risas y los murmullos, la voz de sus padres, volvió a maldecir, ¿Por qué aparecieron en su vida? ¿Por qué Nicholas apareció? ¿No podía solo vivir con el recuerdo del bebé que fue?.

No quería ir pero quedarse sería lo mismo al menos la cabaña de Río no era tan tormentosa como la suya, allí no había recuerdos, ni inexistentes sonidos que aparecian enloqueciendola.

Nicholas la recibió con una encantadora sonrisa, al entrar a la casa sintió un delicioso olor, miro hacia la cocina encontrando un desastre de ollas y a Río revolviendo.

-Hey Agatha pasa

-¿Que sucedió aquí?

-Una bomba llamada mamá- respondió Nicholas- Estoy agradecido de no tener edad para lavar platos

-Ignora su mal humor- hablo Rio- ¿No tienes tarea que terminar?

-No

-Puedes ir a jugar video juegos

-No...estoy bien aquí

Agatha noto el intercambio de miradas de Río y Nicholas, al parecer se estaban molestando entre ellos, Nicholas termino suspirando antes de subir a su habitación.

-¿Te gusta la pasta casera?

-Si

-¿Estás bien Agatha?

-Si... Lo estoy ¿Te ayudo en algo?

-Por supuesto que no eres la invitada ponte comoda

Agatha se apoyo en la pared al parecer el único lugar donde no había mugre, ¿Cómo alguien podía hacer tanto desorden? Observo a Río cocinar tranquilamente

-Mamá ¿Puedo tomar refresco?

-Si mi corazón pásame la botella ya te sirvo

Rio dejo a un lado la masa y sirvió tres vasos de refresco, Nicholas tomo su vaso y salió de la cocina con una sonrisa

-Gracias- dijo Agatha al recibir un vaso de coca cola- ¿La... La cocina es algo que te gusta?

-Solia cocinar con mi madre todo el tiempo cada vez que me manchaba con salsa le decía a mis hermanos que mamá me había apuñalado por equivocarme en la receta

-¿Tienes hermanos?

-Tres... Matt que es el mayor y tiene 30... Zack tiene 28 y Chris 26

-Eres la más pequeña

-Una tortura- respondió

-¿No sé llevan bien?

-Todo lo contrario nos adoramos pero ser una adolescente con tres hermanos y un padre fue complicado

-¿Ellos te apoyaron con Nicholas?

-Termine la universidad por ellos- respondió con sinceridad- Iba a la universidad y tenía un trabajo de medio tiempo en la cafetería de mi abuelita así que mis hermanos me ayudaron demasiado

-Suena a una bonita familia- hablo Agatha

-¿Y tú familia?

-Soy hija única- respondió- Mi padre murió hace seis años y mi madre está enferma por lo que se encuentra hospedada en un hogar para adultos

-Oh... Lo siento

-Esta bien... Es horrible decirlo pero hasta que ella no se fue no tuve tranquilidad

-Lamento que hayas pasado todo eso

-¿Nicholas no le gusta ayudarte?

-Nicky es un obsesivo compulsivo del orden no tolera mi desorden al cocinar y sin contar su poca paciencia

-No lo culpo

-¿No te gusta cocinar?

-Jamas cocine

Agatha le tocó admitir que Río tenía una buena mano para la cocina, la pasta le había quedado realmente bien, no lo diría en voz alta pero era la mejor que había probado hasta el momento.

-Mamá Billy y Tommy están afuera jugando ¿Puedo ir?

-¿A esta hora?- pregunto Agatha viendo el reloj

-Son las 8- señaló Nicholas- No duermo hasta las 10 ¿Puedo mamá? Termine mi cena y ordene mi habitación

-Solo un rato corazón y dónde vea por favor no griten demasiado hay personas que quieren dormir

-Si mami

-Ven te mostraré mi colección de libros

Rio tomo la mano de Agatha y guío hasta su habitación donde había una biblioteca junto al closet, llena de libros.

-Están en... ¿Español?

Agatha sacaba y ponía varios libros notando que la mayoría estaba en otro idioma

-Vivi en puerto rico hasta los trece- respondió

-Interesante no creí que supieras español o otro idioma

-¿Parezco alguien poco inteligente?

-Eres joven- señaló- a los jovenes por lo general no les gusta estudiar nuevos idiomas o varios

-Bueno a Nicky le cuesta leer en español- confesó- Pero lo habla bien

-Inteligentes ambos

Fingir interés en un libro del cual no comprendía ni media palabra era mejor que mirar a Río, sabía que la estaba mirando, recordó a Nicholas le había dicho que le gustaban los abrazos, dudo, mucho, hasta que guardo el libro y se acercó a abrazarla.

Nuevamente una extraña calidez y seguridad la invadió ¿Así se sentian los abrazos? ¿O solo eran los abrazos de Río que se sentian así?, por lo general se mantenía alejada lo más posible del contacto físico, lo detestaba, pero no se sentía incómoda, Río abrazada su cintura dejando suaves caricias.

Ese día en su oficina al besarla sintió un cosquilleo y un deseo de seguir besándola, solo unio sus labios, se sentía torpe y patética, sus alumnos adolescentes seguramente habian besado mas de lo que había hecho en toda su vida, no es como si pudiera culparse, su madre la hubiera matado si la hubiera encontrado besandose con alguien.

-Para no haber besado nunca a nadie lo haces bien... Muy bien

-Rio

-¿Si?

-Besame