Just a little lie (Wenclair)

Cap 12: Mortiferas canciones

Los pasos de Enid resonaban en las escaleras mientras descendía hacia los sótanos. Era la última semana de exámenes, concretamente un martes a las 3 de la mañana, y bajaba las escaleras que conducían a los estudios de música del campus. Aunque se había cruzado con algunas personas que salían de la biblioteca en su camino hacia allí, todo estaba extrañamente silencioso. No era lo suyo caminar por pasillos subterráneos oscuros a medianoche, pero no podía estudiar, no podía dormir y, al parecer, Wednesday estaba detrás de una de esas puertas.

Las salas de música estaban insonorizadas, por lo que pensó que sería más difícil encontrar a su compañera de cuarto, pero solo una de las pesadas puertas de metal tenía luz saliendo de una pequeña ventana redonda. Miró hacia adentro y vio a Wednesday de espaldas a la puerta con la ropa cómoda que usaba para caminar por el dormitorio, tocando enérgicamente un piano de cola en el centro de la habitación. Se podía escuchar el sonido apagado de una melodía compleja. Pensando que la puerta estaría en silencio, Enid empujó la manija, pero hizo un fuerte clic seguido de un chirrido que hizo que Wednesday dejara de tocar de inmediato y se diera la vuelta con los ojos muy abiertos.

“Enid”, se limitó a decir.

"Lo siento, no quise asustarte" la rubia le dedicó una sonrisa tímida "Algo me dijo que estarías aquí."

Wednesday asintió. “Normalmente reservo para venir por la noche porque así no hay curiosos en la puerta que me molesten y me distraigan”.

Enid cambió el peso de un pie al otro y dio un paso torpe hacia la puerta. "Oh, lo siento, puedo irme si quieres, puedo simplemente..."

"No, espera, me expliqué mal" dijo Wednesday rápidamente "No me refería a ti. Me refería a… cualquier otra persona."

Enid asintió lentamente y se acercó y se paró al lado de Wednesday. La sala tenía las paredes cubiertas con una especie de alfombra y además del piano central tenía algunas sillas apiladas en un rincón y algunos amplificadores con sus cables. Enid ya había entrado antes en las salas de música, y variaban en tamaño y contenido, algunas contenían una batería o un conjunto para una banda, otras estaban equipadas con micrófonos o consolas de mezclas. Esta en particular no era muy grande, y la majestuosidad y el tamaño del piano hicieron que Wednesday pareciera más pequeña de lo habitual.

"¿Por qué estás aquí?" preguntó Wednesday, no em forma de ataque, sino genuinamente curiosa.

“No pude dormir”, respondió Enid con sinceridad, “pensé en estudiar un poco pero honestamente creo que mi cabeza no aguanta más, si tengo que memorizar algo más juro que mi cráneo estallará en mil pedazos”.

Wednesday se burló: “Eso es científicamente imposible, pero entiendo el sentimiento”.

Enid se encogió de hombros y se frotó los ojos. “Y también estoy como, ¿demasiado cansada para ver una película? No sé. Supongo que solo quería compañía, la habitación se ve solitaria si no estás ahí”, dijo suavemente rascándose la mejilla. “Pero realmente no quiero molestarte si quieres estar sola”, agregó mirando entre Wednesday y el piano.

La chica más bajita se mordió los labios. “No, yo también vine a aclararme las ideas. Tu compañía nunca es una molestia”.

Enid asintió, aliviada de que su presencia no fuera una molestia. Wednesday podía ser muy específica en cuanto a cuándo aceptaba compañía o no, y aunque la rubia la leía muy bien, con exámenes, estrés y todo lo demás, a veces sentía que su presencia la abrumaba un poco demasiado.

"Wends" llamó suavemente, sus ojos oscuros encontrándose con los de ella "estamos bien, ¿verdad?" Wednesday mantuvo su mirada en ella durante unos segundos.