La puerta del balcón se abrió con un crujido y tras ella apareció Enid, con su parka rosa y su bufanda a juego. Jadeó al notar el frío que le teñía las mejillas llegando al lugar donde habían quedado veinte minutos antes. Vio una pequeña figura negra sentada en el borde del balcon con los auriculares puestos. Esa pequeña figura oscura era Wednesday Addams, la chica que le había confesado sus sentimientos en la carta más frustrantemente romántica que alguien le había escrito jamás, y Enid estaba haciendo un esfuerzo tiránico por no tomarla en brazos y abrazarla con todas sus fuerzas. Un poco más, Sinclair, todavía quedan algunas cosas por decir.
"Hola" dijo suavemente, subiendo tambien al borde para poder quedar sentada a un lado de Wednesday. Wednesday dejó que los auriculares se deslizaran hasta su cuello y la miró, moviendo ligeramente sus piernas en el aire. "¿Qué estabas escuchando?"preguntó Enid con una pequeña sonrisa.
"La Ciaccona de Bach" respondió ella. Tenía las mejillas sonrojadas, pero quizá fuera por el frío "¿Se trata de soñar con tu funeral?" rió la rubia.
"No, se dice que trata de enamorarse" murmuró rápidamente, antes de aclararse la garganta.
Enid miro un segundo hacia el cielo nocturno antes de mirar a Wednesday, mientras su suspiro se convertía en niebla. Dejó caer la mano al lado de Wednesday, con la palma hacia arriba, esperando a que Wednesday la tomara. La morena dudó un poco antes de tomarla y darle un apretón. Enid nunca había visto a Wednesday nerviosa. Incluso ahora que todo estaba dicho, notó cómo seguía alerta. No iba a negar que poner nerviosa a Wednesday Addams era un logro que no hubiera creído que fuera capaz de lograr. Se giró ligeramente para mirarla de frente.
"¿Puedo hablar ahora?" preguntó suavemente. No era una reprimenda, solo estaba preguntando si Wednesday estaba lista. Después de todo, era su turno de quitarse ese peso de encima.
La chica más baja le dio un lento asentimiento, sin quitarle los ojos de encima ni una vez.
"Me gustas mucho, Wednesday" empezó a decir Enid, incapaz de evitar que una estúpida sonrisa apareciera en su rostro mientras decía esas malditas palabras. Se sentía tan bien finalmente decírselo "Me gustas mucho, mucho. Quiero decir, de verdad es vergonzoso lo mucho que me gustas y el tiempo que me tomó darme cuenta" se rió entre dientes, apartando la mirada por un momento con un suspiro "Y eres tan bonita y tan inteligente y tan divertida y la gente no lo ve y probablemente me matarás por decir esto, pero también eres tan buena y tan dulce y tan tierna y me haces tan feliz y me siento más fuerte cuando estás a mi lado" se mordió el labio y apretó la mano de Wednesday.
"¡Y yo te amo! Dios mío, te amo muchísimo, Wens. Eres mi mejor amiga y la mejor roommate del mundo y te amo platónicamente y románticamente y..." se cubrió la cara con la mano libre para ocultar su rubor y una risita nerviosa y avergonzada "Dios mío. Soy terrible en estas cosas porque soy muy torpe con las palabras, pero también quiero mucho, mucho, mucho ser tu novia. De verdad esta vez. Quiero decir, si tú..."
La interrumpieron de nuevo, pero esta vez fueron unos labios que chocaron contra los suyos. No pudo evitar dejar escapar un pequeño ruido cuando sintió las manos frías de Wednesday ahuecando su rostro y acercándola más. Enid se giró en el lugar para colocar sus manos en la cintura de Wednesday y apretó la gruesa capa de lana que cubría su pequeño cuerpo. Notó cómo su rostro se calentaba por el inevitable rubor que lo cubría y por sus respiraciones mezclándose mientras se besaban.
Enid no podía concentrarse en el hecho de que sus manos se sentían un poco frías, ni en el hecho de que estaban en el borde de una caída mortal, ¿qué importaba?, todo lo que importaba en el mundo ahora mismo eran sus labios contra los de Wednesday. Era igual de asombroso y cálido y natural que los anteriores, pero al mismo tiempo era completamente diferente. Los fuegos artificiales que sintieron en Año nuevo se multiplicaron por diez, o mejor dicho por diez mil. ¿Por qué Wednesday era una prodigio en todo lo que hacía? Cuando Wednesday pasó la lengua por el labio inferior y sintió la sensación electrizante una vez más, Enid no pudo evitar soltar un suave jadeo. Wednesday se apartó un centímetro mientras inhalaba entrecortadamente. "¿Me... me pasé?"
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Just a little lie (Wenclair)
RomanceWednesday Addams y Enid Sinclair estan cansadas de que sus amigos intenten juntarlas, así que deciden seguirles el juego y pretender que estan saliendo para que las dejen en paz. Al fin y al cabo no cambiaría nada entre ellas...¿cierto?