Volviendo a la realidad...

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~Lêa en la foto~

Desperté sobresaltada. Miré a mi alrededor. Estaba en mi cuarto. No entendí lo que había ocurrido. Corrí a la habitación de mi hermana. Ella estaba dormida, abrazada su peluche de minion.

No quise despertarla. Pensé...¿Todo fue un sueño?

Entonces...era sábado...pero eran las cinco y media. Bajé a comer algo. Estaba hambrienta.

-Al fin despiertas.- Dijo una voz en mi oido.

- ¿Kenny?-Dije asombrada.- ¿Qué haces tú aquí?

- ¿No recuedas nada?- Yo lo miré confundida.

- Estabamos jugando a videojuegos. Te caíste y te golpeaste la cabeza. Te desmayaste y te llevé a tu casa. Tu hermano me dijo que os cuidara, él se ha ido con sus amigos.

En ese momento, recibí un mensaje. Era de una de mis mejores amigas (antes de cambiar de ciudad).

Hey enana, hemos ido a hacerte una visita, ya que tú no nos has querido ver hasta ahora. Estaremos a las siete en la heladería que hay al lado de una plaza extraña. Te esperamos. No tardes

-- Emma Redbird--

Sonreí al ver el mensaje. Cuatro locas amantes de los unicornios me esperaban en una heladería...Me dieron muchos recuerdos.

Le dije a Kenny que si cuidaba de Mía, le pagaría. Él aceptó, que lindo. Fui a mi cuarto. Me duché y me vestí con unos shorts y una camiseta corta. Cepillé mi pelo y salí.

Tenía tiempo de sobra. Pero si las cuatro están aquí, decidí ir a la plaza de Èvreux. Allí se encontraba la fuente que ellas decían...extraña. Entré en la heladería, ya que fuera hacía calor, y allí no.


LA TELEQUINESIS DE LÊADonde viven las historias. Descúbrelo ahora