La Danza de Dragones

- Capitulo 8 -

El día comenzó con normalidad, eso creía Aerea, ya que seguía en su cama con un libro entre las manos, hasta que su pequeño hermano llego corriendo a su habitación para empezar a saltar en su cama, aun vestido en su pijama

- Aerea, Aerea, Aerea – repetía frenéticamente Lorent – ¡Levántate, quiero que me ayudes a entrenar!

- Hola leoncito – aparto su libro y lo agarro, tirándolo hacia ella, empezando a hacerle cosquillas - ¿Le preguntaste a mama y papa si te dejan?

- Si! – dijo casi gritando entre risas – Para Aerea, ¡Me voy a morir, no respiro!

La exageración de su hermano la hizo reír fuertemente

- ¿Qué me das a cambio?

- Lo que quieras – dijo intentando zafar de su agarre

- ¿Lo que quiera?

- Si! – con eso ella paro, dejándolo salir y respirar – Por los siete, un día vas a matar a alguien así, pobre de tu esposo

Eso la hizo reír aún más, mientras acomodaba el pelo del chico que estaba todo despeinado

- Quiero que me hagas una de tus figuras de madera – pidió la mayor

Desde niño se le enseño a hacer manualidades, cosa que a la muchacha no se le daban tan bien como a el

- Esta bien – respondió con una sonrisa

- Bien, anda a cambiarte, nos vemos en el pateo de entrenamiento en un raro – ordeno ella mientras le daba un beso en la frente

Lorent solo asintió y salió corriendo de los aposentos de su hermana

Esta comenzó a vestirse con la ayuda de sus doncellas con ropa cómoda para poder moverse, usando los colores de su casa, rojo escarlata y dorado

Al estar lista camino hasta el pateo, siendo observada por los sirvientes y caballeros que pasaban cerca suyo, muchos admiraban su belleza, cuando llego capto la atención de todo hombre presente, pero su único interés era su pequeño hermano que corrió hacia ella, la cual lo espero con los brazos abiertos para alzarlo con fuerza

- Un día ya no podre alzarte – dijo mientras caminaba con su hermano de seis años en brazos

- ¿Pero seguirás a mi lado? – pregunto jugando con el pelo blanco de ella

- Hasta el día de mi muerte, pecas – deposito un beso en su mejilla al llegar al lado de las espadas – Practica con el muñeco de ahí ¿sí?

Este asintió agarrando la espada de madera

Hace unos meses comenzó a entrenar con ella, desde su uso de conciencia supo que su hermana era una gran guerrera y algún día quería ser como ella

Lorent empezó a pegarle al muñeco mientras su hermana estaba parada al lado de él dándole instrucciones

- Los golpes tienen que ser rápidos. - el solo asintió y acoto su orden – Eso Lorent, lo haces bien

Los hombres alrededor seguían viendo a la niña, sabían que era hermosa, pero nunca pensaron que pudiera saber algo de espadas, algunos creían que era ridículo y tonto, que ese niño mejoraría más con un hombre

- Niño, porque no entrenas con un hombre de verdad, tal vez te enseñe más de lo que una mujer puede – hablo un caballero entre risas

Pero solo recibió malas miradas de los Lannister

- Mi hermana podría romperte el culo en un minuto – dijo con asco el niño

- Por favor niño, es una mujer – esto provoco una risa entro varios hombres