Caught?!

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Una cosa que Lingling no había considerado del todo al planificar su primera cita era la mirada siempre atenta de los periodistas.
En el mundo de la fama y el entretenimiento, la privacidad era un lujo que Lingling y Orm rara vez tenían. La idea de que las descubrieran no se le cruzó por la cabeza; después de todo, habían sido lo suficientemente discretas. Lingling había elegido un café apartado y tranquilo, llevaban ropa discreta e incluso usaron gorras y mascarillas. Pero los fotógrafos nunca descansan y su operación encubierta había fracasado claramente.

No pasó mucho antes de que Internet se inundara de fotos filtradas de la cita privada de Lingling y Orm.
Las imágenes, tomadas sin su consentimiento, las mostraban tomadas de la mano, intercambiando besos y compartiendo momentos íntimos. Aunque su relación no era del conocimiento público, las fotos contaban otra historia. Los rumores se agitaron, con titulares especulativos que insinuaban un romance secreto. No pasó mucho tiempo antes de que los altos jefes de su empresa se dieran cuenta.

Lingling, que estaba a punto de irse a trabajar, recibió un mensaje de Dew, la directora ejecutiva de Channel 3. El mensaje era directo y no dejaba lugar a excusas: se solicitaba una reunión con ellas.
El corazón de Lingling se encogió cuando vió a Orm, que ya había visto el mensaje.

Lingling había recogido a Orm esa mañana, ya que se dirigían juntas al canal.

Tengo miedo—, admitió Orm, en voz baja, mientras miraba a Lingling con ojos preocupados. —¿Qué pasa si nos hacen separarnos? ¿Qué pasa si la empresa ya no nos deja trabajar juntas?—.

Lingling extendió la mano y abrazó a Orm para reconfortarla. —No dejaré que eso pase—, prometió suavemente. —Enfrentaremos esto juntas—.

Cuando llegaron al canal, la tensión era casi palpable. Los dedos de Orm temblaban levemente mientras sostenía la mano de Lingling, su mente giraba con los peores escenarios posibles.
Lingling intentó mantener la compostura, pero por dentro, compartía las preocupaciones de Orm. ¿La empresa exigiría que terminaran las cosas? ¿Sus carreras estarían en riesgo?

El camino a la oficina de Dew fue un desfile de miradas y susurros del personal. Los fanáticos, que ya esperaban en la entrada de la empresa, exigían la verdad.
Lingling protegió a Orm de los flashes de las cámaras, intentando mantener la calma lo mejor que pudo. Orm se aferró con fuerza al brazo de Lingling mientras se dirigían al elevador.

Dew estaba sentada detrás de su escritorio, luciendo como la formidable directora ejecutiva que era. Su expresión era neutral, sus ojos penetrantes. —"Supongo que saben por qué están aquí"—, dijo, señalando una carpeta en su escritorio que contenía copias de las fotos filtradas.

Orm se mordió el labio, su estómago se retorció en nudos. Lingling le apretó la mano suavemente antes de hablar. —Estamos aquí para abordar los rumores y las fotos que filtraron—, comenzó Lingling, manteniendo su tono firme a pesar del aleteo nervioso en su pecho. —Pero primero, quiero dejar en claro que esas fotos fueron tomadas sin nuestro consentimiento—.

Dew asintió, su expresión se suavizó ligeramente. —"Soy consciente de eso, Lingling. La empresa no las está acusando de nada malo en ese sentido. Lo que quiero saber es si los rumores son ciertos. ¿Si están saliendo?"—

Lingling miró a Orm, quien la miró con ojos muy abiertos y nerviosos. No tenía sentido seguir ocultando la verdad. Ambas lo sabían.
Lingling asintió lentamente. —Sí. Estamos saliendo—.

La respiración de Orm se entrecortó ante la confirmación, su corazón latía con fuerza en su pecho. Había estado aterrorizada por este momento, temiendo la reacción de la compañía.
Antes de que pudiera decir nada, Dew se reclinó en su silla y suspiró. —"No estoy en contra de que ustedes dos salgan"—, dijo Dew, sorprendiendo a ambas. —"Pero hubiera apreciado que hubieran informado a la compañía primero. Podríamos haber manejado mejor la situación y habernos preparado para cualquier posible repercusión. Ahora, con estas fotos circulando, estamos jugando a la defensiva"—.

The Journey of Us Donde viven las historias. Descúbrelo ahora