𝐌𝐚𝐬𝐚𝐦𝐢𝐜𝐡𝐢 𝐘𝐚𝐠𝐚.

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-Quiero decir que es justo que te agradezca... ¿verdad? -dices suavemente con un puchero

-Quiero decir que tienes h...-

-Oh, no, no tienes que hacerlo. Me alegro de haber estado en el lugar correcto en el momento correcto.-

Él sonríe y te ofrece su mano -Soy Yaga, Masamichi Yaga. Trabajo en Tokyo Jujustu High...-

-T/n L/n de la escuela de Kioto. Estoy aquí para entrenar en Tokyo Jujustu High -dices estrechando su mano. Es realmente guapo para ser un hombre mayor.

Retiras tu mano -Hoy fue mi primer día y ya llego tarde.-

-Tenías una buena razón. Estoy seguro de que el director entendería que estabas ocupada ocupándote de estas maldiciones antes de que atacaran a personas inocentes. No puedo imaginarlo siendo duro contigo por eso -dice arreglándose las gafas.

Pasa un período de silencio en el que ambos se miran fijamente y admiran sus apariencias.

Su voz te resultaba familiar, pero no podías saber dónde la habías oído. -Bueno, debería irme. No quiero llegar más tarde de lo que ya estoy- dices tímidamente apartando la mirada del hombre.

-¿Quizás te vea por ahí?-
-Sí... tal vez sí- sonrió con sorna mientras te alejabas. Ella es hermosa.

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-P-por favor, deja de burlarte de mí- te quejas mientras Masamichi acaricia tu clítoris con la punta.

-¿No te fijarás en eso? Ahora tienes modales, ¿eh, nena?- Se ríe entre dientes.

-Pero no lo sé- dice usando la punta para pinchar tu agujero y abrir los labios.

-Has estado siendo una mocosa todo el día. ¿No te doy siempre lo que quieres?- pregunta.
-S-sí-, te quejas abriendo más las piernas.

-¿Y no hago siempre tiempo para ti? -
-Sí -gritaste mientras él ponía su peso sobre tus piernas empujándolas hacia tu pecho

-Entonces, ¿por qué? -empuja su punta a través de tus paredes

-¿Podrías esperar hasta que... papi terminara con el trabajo? -pregunta mientras empuja lentamente toda su polla dentro de ti con sus bolas golpeando tu trasero.

Tus piernas se tensaron mientras la mantenía allí inmóvil, dejando atrás las primeras veces que su circunferencia era demasiado para tu cuerpo.

Inclinó toda la parte superior de su cuerpo sobre tus piernas y agarró tu barbilla

-Podrías haber sido útil, princesa atrapada, por suerte fue solo Panda el que entró.-
-L-lo siento -dices suavemente.

Presionó un suave beso en tus ojos haciendo lo que él llama "besar tus lágrimas" antes de darte un beso dulce y descuidado.

Tus piernas se relajaron mientras estabas demasiado ocupada distrayéndote con su cálido pecho sobre ti, su gran mano agarrando tu barbilla y la forma en que su lengua se arremolinaba en tu boca.

Cuidadosamente, él movió sus caderas hacia adelante y hacia atrás, abriéndote lentamente y haciendo que tus jugos fluyeran alrededor de su polla antes de arruinarte.

Alejándose del beso, mantuvo su rostro cerca del tuyo, sus narices rozándose entre sí mientras se miraban a los ojos.

-Mantén tus ojos en mí, nena-susurró deslizando sus manos hacia tu garganta. Las envolvió suavemente alrededor de tu garganta mientras te daba lentas y profundas embestidas.

Podía sentir tu respiración contra su piel con cada fuerte embestida.

Gemiste suavemente y te mordiste el labio tratando de mantener tus ojos en él como te pidió.

A medida que su ritmo se aceleraba, te estiraste para agarrar tus tobillos. El contacto visual nunca falló mientras comenzaba a embestirte con profundas y rápidas embestidas.

Usa una mano para deslizarse hacia tu rostro y sumerge dos dedos en tu boca para que ya no te muerdas el labio.

Tu gemido se hace más fuerte con cada embestida de sus caderas. Se detiene por un breve momento y sale de ti.

Empujándose hacia arriba y liberando tus piernas de su peso.

Él se para al borde de la cama y te jala hacia abajo para que lo encuentres, ajustándote lo suficiente para que una pierna esté sobre su hombro y la otra a un costado, lo que le permite verse entrar y salir de ti.

Tus ojos se ponen en blanco mientras él se hunde dentro de ti estirándote una vez más.

Inmediatamente empuja como un hombre hambriento.

-¡Mm! ¡Joder! ¡Sí, papá oso, así como así!- Gimes. Tus gemidos y el nuevo apodo encendieron un fuego en él, mueve tu pierna de su hombro y coloca ambas manos sobre tus hombros golpeándote mientras te baja sobre su polla.

-Eres tan buena conmigo, tomándome así. Joder. Soy el hombre más afortunado del mundo- gime echando la cabeza hacia atrás amando la forma en que tu coño agarraba su polla con tanta fuerza.

-Eres mía. Te protegeré. Te mantendré a salvo.-Dijo con los dientes apretados.

-Sí, sí, soy tuya, toda tuya-gimes sin aliento.

El sudor goteando en su cuerpo. Él quita sus manos de tus hombros apoyándose en la cama, su gran cuerpo te enjaula.

Se inclina y te besa mientras acaricia con fuerza, tu cuerpo se sacude con cada chasquido de sus caderas.
Envolviste tu pierna alrededor de sus caderas y brazos alrededor de su cuello tirándolo hacia ti.

Podía sentir tu cuerpo temblando y el punto húmedo debajo de ti mientras ponía una rodilla sobre la cama.

Dejó escapar un zumbido bajo que salió de su pecho.

-Córrete para mí, nena. Por favor. Córrete para papi. Córrete en la polla de papi-Asientes rápidamente con la respiración agitada mientras te corres con los ojos en blanco con Yaga todavía empujándote bruscamente.

Sus embestidas se convirtieron en embestidas largas y profundas nuevamente mientras sentía tu coño.
Aprieta y aprieta contra él.

-Oh, joder- gruñó corriéndose justo después de ti.
-No estaba listo- se quejó. Te reíste y besaste su nariz. Él se aparta de ti y se recuesta a tu lado.

Mirando fijamente el sello.-Nunca puedo durar mucho cuando me aprietas así- dice sin aliento.

-Sabes que soy viejo, estoy tratando de hacerte pasar un buen rato.-

-Siempre me lo paso bien contigo.-

-¿Y papá oso?- Se gira de lado para mirarte.
-Eso es nuevo... no me llames de otra manera de ahora en adelante- te guiña el ojo.

-A menos que Panda esté cerca- te ríes de su declaración mientras divaga sobre lo asqueado que estaría Panda al escuchar eso, especialmente después de lo que descubrió hoy.

-Lo siento, te extrañé y volví de Kioto, así que...-.
-Así que me hiciste enojar, nos atrapaste y me dejaste sin energía cuando llegamos a casa. -

-Sí, más o menos, y no eres el único que está cansado, siento las piernas como fideos.-

-Bueno, supongo que eso significa que no podemos ir al centro comercial -

se encoge de hombros, se levanta y camina hacia el baño
-Quiero decir, está bien, podría darte el dinero y tú ir por tu cuenta... -

-¡Espera! -dices cayéndote cuando intentas ponerte de pie
-Puedo caminar, vamos. ¡Puedo conseguir mucho más si viene conmigo! - se ríe, regresa y te levanta.

-Así que mañana, cogemos encima del dinero, siempre he querido hacer eso.-

𝐉𝐮𝐣𝐮𝐭𝐬𝐮 𝐤𝐚𝐢𝐬𝐞𝐧 / 𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 | +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora