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  – Lou detente, me haces cosquillas, y si me marcas no tendré tiempo de cubrirlo! – exclamó el rizado entre risas, realmente haciendo ningún esfuerzo por alejar al mayor de su cuello.
  
      Se encontraban en el callejón detrás del estudio de danza, unos minutos antes de que tuviera que entrar a clase. Estaban juntos en el auto esperando a que fuera su horario, hasta que vieron a Nick entrar y saludar brevemente a Harry con la mano. Esto hizo bufar a Louis, ya exasperado de las miradas del castaño.

      Así fue como arrastró a Harry al callejón, presionandolo contra la pared y metiéndose entre sus piernas mientras sostenía su cintura con fuerza. El rizado no pudo hacer más que sorprenderse pero seguir los besos con la misma intensidad, enrollando sus brazos en la nuca del castaño.

      Louis había comenzado a bajar sus besos de su boca a su cuello, dejando marcas en su piel, y no de manera accidental. El mensaje que estaba tratando de dejar era claro: Harry ya tenía quien lo sostuviera en sus brazos y besara hasta desarmarlo en suspiros, y quería dejarlo a la vista.

      Continuaron así por unos minutos más, con risitas risueñas de Harry quien le dejaba todo el espacio de su cuello que quisiera, hasta que inevitablemente tuvo que ir a su clase. Louis estaba satisfecho con su obra, y Harry satisfecho con su maravilloso y atractivo novio.

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       Harry quería preparar algo especial para su aniversario con Louis. Si bien estas últimas semanas antes de su presentación de baile lo estresaban, quería hacer algo lindo por su novio. Louis siempre hacia cosas bonitas por él, le compraba flores, lo mimaba y lo llevaba a todas partes. Él quería recompensarlo por todo su esfuerzo, y tenía una gran idea.

      Esperando este momento y pensando en qué hacer, estuvo ahorrando dinero para una habitación en un hotel. No era el hotel más lujoso de la ciudad, pero era un hermoso lugar con sus comodidades, y habitación con una preciosa vista.

     Habiéndose ocupado del lugar, estaba pensando en otra sorpresa más ... Él.
   Quería usar algo que dejara a Louis sin palabras, con la boca abierta. Si bien ya había tenido relaciones sexuales por primera vez con Louis hacía tiempo, y su vida sexual era muy, muy buena, quería sorprenderlo.

      Fue un poco difícil para él no verse sospechoso y que su novio no notara que estaba planeando algo. Sinceramente, era muy vergonzoso para ir a una tienda en persona a buscar lo que quería, así que se decidió a que una compra online sería más que suficiente.

       Buscó los lugares de lencería que más le gustaron, que estuvieran en su ciudad y pudieran entregar en la brevedad. Se terminó decidiendo por un conjunto de encaje rosa pastel, con ligas y moños que conectaban la parte de abajo con medias y un liguero. Sobre eso, consiguió una falda rosa muy corta intencionalmente, y un top blanco con transparencias.

      Cuando todo llegó a su puerta, se aseguró de ser él quien recibiera los paquetes, moriría de vergüenza si sus padres encontraban esas cosas. Cuando por fin tuvo todo en sus manos, se probó todo su habitación. Se sentía muy bello, y estaba seguro de que a Louis le encantaría. Solo le quedaba quitarse la vergüenza que le daba, no estaba acostumbrado a sentirse sexy y demostrarlo.

        Unos días antes tuvo que decirle a Louis que el ya había planeado un festejo, que él no debía preocuparse. Por supuesto que el castaño quiso replicar, ya que él era siempre quien tenía el control y lo consentía. Sin embargo, cuando le dijo que ya estaba todo pago y reservado, no pudo poner objeción.

sk8er boi - larry stylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora