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𝘌𝘴𝘵𝘰 𝘴𝘦 𝘱𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘦𝘳𝘪𝘰

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𝘌𝘴𝘵𝘰 𝘴𝘦 𝘱𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘦𝘳𝘪𝘰


𝐍𝐈𝐍𝐀'𝐒 𝐏𝐎𝐕

El día de la gala se acercaba, y Bea y yo, nerviosas y emocionadas, decidimos dedicar una tarde a buscar los vestidos perfectos. Había en el aire una mezcla de adrenalina y miedo, especialmente porque yo nunca había asistido a un evento de tal envergadura, y mucho menos al lado de alguien como Alejandro. Bea parecía comprenderme perfectamente y, como siempre, estaba dispuesta a ayudarme a encontrar algo que me hiciera sentir especial.

Llegamos a una boutique elegante, con hileras de vestidos brillando en la luz suave del lugar. Al tocar algunos tejidos, casi sentí que todo aquello era un sueño.

Mientras seguíamos probándonos vestidos, Bea y yo no podíamos evitar especular sobre cómo sería llegar a la gala. Ella tenía una expresión pícara mientras pasaba sus manos por los vestidos y me lanzaba miradas que parecían contener todo un mundo de suposiciones.

—Nina, ¿te imaginas cómo sería que Alejandro llegara a la gala contigo... de la mano? —dijo, casi susurrando, como si estuviera compartiendo el secreto mejor guardado.

—¿De la mano? —repetí, sorprendida, aunque una sensación cálida me recorrió solo de pensarlo—. No, Bea, no creo que sea para tanto... Seguro que él preferirá ir solo, o tal vez quiera evitar que nos vean juntos.

—¿Evitarlo? ¿Estás loca? —Bea negó con la cabeza, como si acabara de decir una completa tontería—. ¿De verdad crees que Alejandro dejaría que otra persona te acompañe cuando claramente quiere que vayas con él? Además, no hay nada más llamativo y... en fin, más romántico que entrar cogidos de la mano. Si no me crees, ¡mírate! Con este vestido sería imposible que quisiera otra cosa.

Me sonrojé, incapaz de sostener su mirada. La idea de que él quisiera entrar conmigo de esa forma, como si fuéramos algo más que compañeros de trabajo o amigos, era demasiado. Bea pareció leer mis pensamientos porque soltó una carcajada.

—A ver, piensa en esto: —prosiguió, alzando una ceja—. Si él quería invitarte, ¿no sería porque quiere que la gente os vea juntos? Él no es tonto, Nina. Ya sabes que no va a dejarte ir sola y mucho menos ignorarte. Estoy segura de que planea llevarte bien cerca de él.

—No sé, Bea... No quiero hacerme ideas, y luego decepcionarme —dije, aunque una parte de mí ya estaba imaginando lo que ella decía—. Pero... si fuera así, si él quisiera entrar conmigo de la mano, sería...

—Perfecto, y lo sabes —me interrumpió Bea con una gran sonrisa—. Serías su invitada y la gala entera sabría que estás allí para él y que, para él, eres alguien especial. Nadie podría quitarte la vista de encima, y mucho menos él.

Su entusiasmo era tan contagioso que, a pesar de mi resistencia inicial, acabé permitiéndome imaginarlo. La idea de su mano sosteniendo la mía me hizo sentir un poco aturdida, y cuando me miré de nuevo en el espejo, parecía una versión de mí que apenas reconocía. Una versión que, con solo imaginar estar al lado de Alejandro en la gala, se sentía increíblemente segura.

STARBOY [Alejandro Balde]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora