Montgomery's Anatomy

Al Descubierto

Narra Meredith

Había muchas personas alteradas por la llegada del nuevo doctor, pero creo que nadie estaba pasando un peor momento que yo. Ni siquiera sé qué demonios voy a decirle a Addison, no existe justificación que sea suficiente para que me perdone.

- Meredith, necesito hablar contigo - esa voz heló mi sangre por completo, haciendo que apenas pudiera voltear a verla.

- No es un buen momento - dije, sin mirarla a los ojos.

- Lo sé, sigues molesta conmigo y lo entiendo, debí decirte la verdad, pero ahora te necesito, no sé con quién más hablar - su mirada reflejaba un pedido de ayuda, de todas las personas a las que pudo acudir, ella confiaba más en mí.

- Creo que tengo unos minutos - cedí, sin poder rechazar esa dulce mirada que buscaba mi amistad.

La seguí hacia una sala vacía, viendo cómo se sentaba sobre una camilla, cansada de esconder su profunda tristeza mezclada con frustración, necesitaba liberarse.

- Primero Mark aparece y desaparece como si nada, y ahora Derek viene a trabajar aquí como si intentara torturarme o castigarme por lo que pasó - exclamó, escondiendo su rostro para no llorar.

- ¿Aún no has hablado con él? - pregunté, sentándome a su lado para acompañarla.

- No, estoy conteniendo las ganas que tengo de gritarle y pedirle explicaciones, necesito drenar todo ésto que estoy sintiendo para no explotar frente a él - me explicó, haciendo tronar su cuello para sacar esa tensión que la aprisionaba.

- Dije que siempre iba a estar contigo para escucharte, así que puedes soltar todo lo que quieras, no me iré - dije, cumpliendo con mi promesa como si eso fuera a reparar mis errores.

- Gracias, es increíble que seas tan amable conmigo luego de mi estúpida mentira - dijo, apoyando su cabeza sobre mi hombro.

Me siento tan mal que mi estómago parece estar estrujándose a sí mismo, ella está confiando en mí como su refugio y yo estoy ocultando el horrible hecho de que dormí con su marido. Soy la peor persona del mundo, ella se merece algo mejor.

Narra Addison

Estuve hablando con Meredith por casi una hora, la noté extraña, pero supuse que era normal luego de pasar tanto tiempo desconectadas. Decidí de forma unánime volver a tener un vínculo y ella está haciendo lo mejor que puede para apoyarme, dejando atrás nuestra pelea.

Le conté toda la historia de mi romance y matrimonio con Derek. Desde la ilusión de dos jóvenes estudiantes que se enamoraron, hasta la decadencia de dos adultos que se alejaban cada vez más. Los gritos y las peleas se volvieron algo cotidiano en nuestra casa y Mer parecía entender muy bien lo que significa estar en un hogar disfuncional, ella me mostraba esa empatía que tanto necesitaba.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? - dijo, en un momento de absoluto silencio.

- Claro, pregunta lo que quieras - dije, forzando una sonrisa.

- La noche en que te conocí, tenías una lesión previa en tu muñeca...¿Él te hizo eso? - preguntó, dejándome fría, como si acabara de drenar toda la sangre de mi cuerpo.

- Es...complicado - suspiré, queriendo ignorarlo.

- Entonces, te golpeó - asumió, sintiéndose muy afligida.

- ¡No! Claro que no, fué un accidente - dije, queriendo sonar convincente - Estábamos teniendo una pelea, perdí el control, le grité y él me empujó...caí sobre mi muñeca y me lesioné, él se arrepintió al instante, me llevó al hospital e incluso me acompañó a mis sesiones de kinesiología para recuperarme, fué así hasta que se enteró de mi infidelidad y se marchó - expliqué, detallando la situación para que no se hiciera ideas erróneas.