Montgomery's Anatomy

A Escondidas

Narra Meredith

Llegué al hospital como un rayo, creo que fuí la primera en llegar de todos los internos, por poco creí que sería muy tarde y me metería en problemas, pero la suerte jugó a mi favor ésta vez.

Me preparé y me dispuse a buscar a la doctora Bailey para que me asignara algunas tareas en mi primer día, se veía sorprendida por mi puntualidad, pero no estuvo ni cerca de felicitarme por eso.

- No te pondré una estrellita dorada por llegar temprano, Grey, tendrás que esperar a que algún titular quiera hacerse cargo de tí...o podría darte otras tareas - comentó, mirando con cariño la lista de los trabajos asquerosos que nadie disfruta hacer.

- Descuida, yo la quiero, me agrada la puntualidad - dijo de pronto, una voz que había tenido el placer de escuchar en mi oído toda la noche.

Ambas la miramos con asombro, Bailey la saludó con un abrazo y yo me quedé paralizada, sin saber qué demonios hacía aquí.

- Disculpe...usted es...-

- Es Addison Shepherd, la nueva jefa de cirugía obstétrica y neonatal, hablé de ella durante toda la semana - dijo Bailey, aún emocionada de verla.

Al parecer, la única que no estaba enterada de su llegada, era yo.

- No te emociones demasiado, debo atender un caso grave de TTS a pedio de Richard, si todo sale bien, consideraré quedarme - respondió ella, con una mano en su cintura, compartiendo miradas cómplices con Bailey...verla sonreír y reír con otro ser humano es extraño.

- Es un placer, doctora Shepherd, soy Meredith Grey - me presenté, como si nunca nos hubiéramos visto, estrechamos nuestras manos como dos desconocidas.

Ambas sabíamos perfectamente todo lo que había pasado la noche anterior, así como sabíamos que debíamos ser discretas. Si alguien se entera, podría costarme mi empleo y no quiero arriesgar eso, mi carrera es lo más importante.

- ¡Addie! - gritó Richard, apareciendo para cortar la tensión de nuestras miradas, fué un gran alivio.

- Richard Webber ¡Sigues igual que la última vez que nos vimos! Dime tú secreto - bromeó de forma amistosa y casi familiar.

- Tú te ves incluso más joven ¿De qué hablas? - respondió él, dándole un abrazo cálido, como si hubiera pasado años extrañándola.

Bailey y yo nos quedamos calladas mientras ocurría ese lindo reencuentro. Ahora entiendo por qué todos hablaban de una eminencia de la medicina que nos honraria con su presencia...todo el tiempo fué ella.

- Oh, por cierto, ella es Meredith Grey, hija de Ellis Grey y una de mis internas más prometedoras - dijo Richard, elogiándome como si yo fuera un premio o un tesoro para presumir.

- Wow, no sabía que mi interna tenía tan buena reputación - comentó ella, devorándome con la mirada.

Sí estuviéramos solas, juro que no dudaría en avalanzarme sobre sus labios, ese poder, esa autoridad y todo lo que me falta por conocer, es lo más atractivo que haya presenciado en toda mi vida.

- Me alegra que se lleven bien, podríamos...-

- Ouh...acabo de recordar que debo hacer algo, es importante, sólo me tomará unos minutos - interrumpió Addison, con su rostro pálido y un malestar muy obvio.

- ¿Estás bien? - preguntó él, mientras todos la mirábamos preocupados, poniéndola más nerviosa de lo que ya estaba.

- Sí, descuida, sólo olvidé avisarle a mi hermano que estoy en Seattle, ya conoces a Archer, se preocupa demasiado por mí - dijo, a toda velocidad, como si tuviera la urgencia de huír de ésta conversación lo antes posible.