CITA CON EL DESTINO

CAP.5 EL PRIMER PASO

"En aquel primer encuentro,
la brisa rozaba como un suave cuento.
Eloise y James, dos almas perdidas,
se miraron y hallaron sus vidas.

Él sonrió, ella titubeó,
el mundo, por un instante, se detuvo en su fulgor.
Un paso, un roce, sus miradas unidas,
y el aire cargado de promesas sentidas.

Bajo la luz tenue de un día que moría,
sus labios se unieron en dulce melodía.
Era como si el universo conspirara,
y en aquel beso, el tiempo no importara.

Se sintieron completos, un fuego en sus venas,
dos corazones que rompieron sus cadenas.
En ese momento, sin duda, supieron:
el uno en el otro, siempre se tuvieron."

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James se acerco y me dio un abrazo, algo que no esperaba, pero que me hizo sentir un poco más relajada.

- No hay de qué preocuparse. Vamos a disfrutar de esta charla, sin presiones.

Nos sentamos, y pronto comenzamos a hablar como si nos conociéramos desde siempre. Cada palabra, cada risa, parecía borrar cualquier duda que hubiera tenido. Era como si esa distancia entre el mundo virtual y la realidad nunca hubiera existido.

Me sonrojé ligeramente mientras James se acercaba y me envolvía en un cálido abrazo. La sorpresa inicial se disipó rápidamente, reemplazada por una sensación de calma y tranquilidad. La voz suave de James en mi oído fue como un bálsamo para mis nervios.

Me senté junto a él, y pronto la conversación fluyó con facilidad, como si nos conociéramos desde siempre. James era encantador, con un toque de coquetería que me hizo sentir especial. Su sentido del humor me hizo reír varias veces, y me encontré relajándome en su presencia.

A medida que hablábamos, James se inclinó hacia mí, su voz bajando a un susurro.

-Eres aún más hermosa de cerca- dijo, haciendo que me sonrojara aún más.

Me sentí envuelta en la magia del momento, y la distancia entre el mundo virtual y la realidad pareció desvanecerse. La conexión entre nosotros era palpable.

Finalmente, James se acercó aún más, su mirada se dirigió primero a mis labios. Después su mirada se quedó fija en mis ojos. Esos ojos tan penetrantes, dios es que su iris eran la mejor combinación de color miel que pudieran existir, me sentía tan hipnotizada

- ¿Puedo?, preguntó, su voz llena de anticipación.

Asentí casi imperceptiblemente, y James se inclinó para besarme. Sus labios se encontraron con los míos en un beso suave, pero lleno de emoción. Esos labios tan suaves, con tan vida propia

El tiempo pareció detenerse mientras nos besábamos, y me sentí transportada a un mundo de sensaciones y emociones. Cuando nos separamos, James sonrió y dijo:

- Definitivamente, valió la pena conocerse en persona.

Sonreí, sintiendo que mi corazón latía con una emoción renovada.

- Definitivamente - respondí, mi voz apenas audible.

James se fue acercando cada vez mas, su cercanía haciendo que mi corazón latiera más rápido. Su mirada se encontró con la mía y sonrió.

- Me encanta cómo te ríes - dijo, su voz baja y suave.- Es contagioso.

Me reí nuevamente, sintiendo una conexión profunda con él.