Después de la breve conversación en la universidad con James, me sentí más segura de la dirección que estábamos tomando. Sin embargo, la idea de Lucas no desaparecía de mi mente. Sabía que, de alguna forma, tendría que enfrentarme a mis propios sentimientos y tomar una decisión que no solo afectaría a James y Lucas, sino también a mí misma.
Al día siguiente, quedé con Sofía para estudiar en la biblioteca. Mientras revisábamos nuestras notas, no pude evitar compartirle mis dilemas.—Sofi, siento que mi corazón está dividido. Cada uno me hace sentir algo diferente, y eso me confunde.
Sofía cerró su cuaderno y me miró con seriedad, su expresión suave pero firme.
—Eloise, creo que deberías preguntarte quién te hace sentir como tú misma. No solo quién te gusta, sino quién saca a relucir lo mejor de ti.
Sus palabras se quedaron grabadas en mi mente, y aunque no me daban una respuesta inmediata, me hicieron reflexionar. A veces, la respuesta no está en lo que sientes, sino en cómo esos sentimientos te transforman.
Después de terminar en la biblioteca, decidí encontrarme con Ramona y Antonio en el café donde solíamos pasar las tardes. Al verme llegar, Ramona me sonrió y me hizo una seña para que me sentara junto a ellos.
—¿Todo bien? —preguntó, con su típico tono despreocupado, aunque sabía que siempre estaba pendiente de mí.
—Más o menos —le respondí—. Estoy tratando de aclarar mis sentimientos. Todo es… complicado.
Antonio, que había estado escuchando en silencio, se inclinó hacia adelante y me miró con una empatía que me hizo sentir comprendida.
—¿Alguna vez has pensado en darte un tiempo? —me dijo, con su voz calma—. No para alejarte de ellos, sino para escucharte a ti misma. A veces, la respuesta no viene de elegir a alguien, sino de entender lo que realmente quieres.
Sus palabras me sorprendieron y me dieron una nueva perspectiva. Quizá estaba tan centrada en mis sentimientos hacia James y Lucas que había olvidado que, ante todo, necesitaba estar en paz conmigo misma.
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Esa noche, un mensaje inesperado de Lucas
De regreso en casa, estaba a punto de ponerme a estudiar cuando mi teléfono vibró con un mensaje de Lucas.
Lucas: "¿Estás despierta? Quisiera verte mañana para hablar. Siento que hay cosas que necesitamos aclarar."
El corazón me dio un vuelco. Sabía que Lucas había notado los cambios en mí y que había estado evitando enfrentarlo. Decidí ser honesta y acepté su invitación para hablar.
Yo: "Claro, Lucas. Creo que también es necesario."
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Al día siguiente, Lucas y yo nos encontramos en nuestro lugar habitual, un pequeño parque cerca de la universidad. Lucas estaba ahí, esperándome, y al verme, me sonrió con una calidez que me hizo recordar por qué siempre había sido tan importante en mi vida.
—Eloise, sé que algo ha cambiado entre nosotros —dijo, mirándome con seriedad—. No quiero que sientas presión, pero necesito saber dónde estamos parados.
Respiré hondo, tomando un momento para ordenar mis pensamientos. Lucas merecía una respuesta sincera, y no podía seguir evitando el tema.
—Lucas, tú eres una de las personas más importantes en mi vida. Pero últimamente, he estado conociendo a alguien más, y eso me ha hecho cuestionar mis propios sentimientos.
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CITA CON EL DESTINO
Diversos¿Que secretos esconde detrás de la pantalla? Cuando Eloise conoce a James, su vida da un giro inesperado En un mundo donde la conexión humana se hace cada vez más difícil, después de conocer a James, Eloise se comienza a cuestionar sus creencias y...