Me sentía como si estuviera en el borde de dos mundos: uno familiar y cómodo, y otro nuevo y emocionante.
El no saber que hacer entre los dos mundos, se que todo será igual y no cambiara mañana. Cada uno me atraía de una forma distinta, pero ninguno parecía responder a mis dudas.
Finalmente, me decidí a abrir el mensaje de Lucas primero. Su tono, como siempre, era directo pero cálido:
Lucas: “¿Estás bien, Eloise? Me preocupa verte tan distraída. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.”
Sus palabras me reconfortaron, recordándome lo constante que había sido Lucas en mi vida. A veces, esa calma que él me daba era todo lo que necesitaba; era mi refugio en medio de tantas emociones contradictorias.
Pero en ese momento, sentí una punzada de culpa por no contarle nada de James. Quizás Lucas no era solo un amigo; tal vez lo que estaba creciendo en mí hacia él iba más allá de una simple amistad.
Respiré hondo y decidí responderle algo sincero pero breve:
Yo: “Gracias, Lucas. A veces todo se siente un poco abrumador, pero es bueno saber que estás ahí.”
Después de enviar el mensaje, me quedé mirando el techo, pensando en lo que realmente sentía. Entonces abrí el mensaje de James, sintiendo la misma emoción que me había invadido en la ves que nos vimos por primera vez. Sus palabras eran dulces, llenas de cariño.
James: “Gracias por todo, Eloise. Me haces sentir como si todo cobrara sentido. Espero verte de nuevo pronto.”
Sonreí, recordando los momentos de esa tarde. La intensidad de James me envolvía en una forma completamente distinta. Me hacía sentir que estaba viviendo una aventura, algo que me emocionaba y me aterraba a la vez. No supe qué responderle, así que simplemente dejé el teléfono y me dispuse a descansar.
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Al día siguiente
Me desperté aún confundida, con una mezcla de emociones en el pecho. Las palabras de Ramona y Antonio me acompañaban como un eco, pero nada parecía aclararse del todo. Mientras desayunaba, decidí escribir en mi diario, algo que siempre me ayudaba a ver las cosas con más claridad.
Diario: "Lucas es mi hogar, mi refugio, y aunque su compañía es tan cómoda como un abrazo cálido, siento que hay algo que falta. James, en cambio, es como un relámpago que ilumina todo en un segundo; me hace sentir viva. No sé si puedo vivir sin esa estabilidad que Lucas me da o si puedo resistir la emoción que James representa."
Estaba tan inmersa en mis pensamientos que no me di cuenta de que alguien me observaba desde la puerta. Levanté la vista y vi a Antonio, quien había pasado a buscar algo que olvidó la noche anterior.
—¿Estás bien? —me preguntó con esa tranquilidad que siempre tiene.
Asentí, pero creo que no lo convencí del todo.
—Aún confusa, ¿verdad? —dijo, sentándose frente a mí.
Me limité a asentir.
—Eloise —continuó Antonio—, el amor puede ser complicado. No siempre hay una respuesta clara, y a veces, la mejor decisión es esperar a que las cosas se aclaren por sí solas. Pero también, necesitas recordar que ser honesta contigo misma es el primer paso.
Sentí que tenía razón, pero saberlo no hacía más fácil la situación. Antonio se despidió con una sonrisa cálida, y yo me quedé en la mesa, pensando en lo que realmente quería.
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CITA CON EL DESTINO
Random¿Que secretos esconde detrás de la pantalla? Cuando Eloise conoce a James, su vida da un giro inesperado En un mundo donde la conexión humana se hace cada vez más difícil, después de conocer a James, Eloise se comienza a cuestionar sus creencias y...