"En la noche que precede al encuentro,
un mensaje desconocido me ha robado el sueño, la emoción de aquel destino, se entrelaza con el miedo,
¿Quién escribe en la oscuridad, y qué quiere de mí?"
______________________Pasé el resto del día con esa sensación de inquietud pegada a mi piel, como una sombra que no podía sacudirme. Las clases pasaron en un borrón de palabras que apenas escuchaba, y cada vez que mi teléfono vibraba, me tensaba al instante, esperando otro mensaje de aquel desconocido. Pero no recibí nada más. Solo silencio.
Cuando terminamos las clases, mis amigos sugirieron ir por algo de comer. Aunque normalmente hubiera aceptado, esta vez preferí regresar a casa. Inventé una excusa y les aseguré que necesitaba descansar. Me despedí rápidamente y caminé hacia la salida de la universidad. La ansiedad seguía latiendo en mi pecho.
De camino a casa, decidí tomar una ruta diferente, una calle tranquila con menos tráfico. Intentaba calmarme, respirar profundamente y convencerme de que solo había sido una coincidencia, una broma de mal gusto. Pero cada sonido, cada paso a mis espaldas, me hacía sentir que alguien estaba ahí, siguiéndome. Intentaba no voltear, pero finalmente me detuve y miré. No había nadie.
Suspiré, aliviada, y seguí caminando, esta vez más rápido. Al llegar a casa, cerré la puerta con seguro y me dirigí a mi cuarto. Me encerré ahí, tratando de olvidar lo sucedido, de convencerme de que no era tan grave. Pero cuando revisé mi teléfono una última vez, otro mensaje apareció en la pantalla.
"Sé dónde estás, Eloise."
El mensaje me heló la sangre. Me quedé mirando la pantalla, intentando comprender lo que acababa de leer. Esto no era una broma. Esto era serio.
Sin pensarlo más, llamé a Sofía. Necesitaba contarle lo que estaba pasando, pero también temía que sonara demasiado paranoica. La llamada sonó varias veces antes de que finalmente contestara.
-¿Hola? -dijo con voz somnolienta.
-Sofía, necesito hablar contigo... algo raro está pasando -le dije, intentando que mi voz no temblara.
-¿Qué pasa, Eli? -preguntó, ahora con tono preocupado.
Le conté todo, los mensajes, la intriga, el miedo que me había invadido. Escuchó en silencio, y cuando terminé, hizo una pausa.
-¿Estás segura de que no es alguien que conoces? Quizá alguien está jugando contigo, Eli. ¿Has intentado llamar a este número?
Negué con la cabeza, aunque ella no podía verme.
-No, me da miedo. ¿Y si es alguien... peligroso?
-Vamos a hacer algo -dijo ella, con tono firme-. Mañana vamos juntas a la universidad, y si vuelves a recibir un mensaje, vamos a reportarlo.
La tranquilidad que me dio escuchar esas palabras fue como un bálsamo. No estaba sola en esto.
Después de colgar, intenté relajarme, pero la inquietud no desaparecía. Me acosté en mi cama, mirando el techo y esperando que el sueño me alcanzara. Y entonces, una última vibración me sacó del letargo.
"No podrás esconderte de mí, Eloise."
Las palabras se clavaron en mí como puñales, llenando mi mente de imágenes aterradoras. No podía seguir ignorando esto. Mañana, definitivamente, tenía que hacer algo. Porque, aunque no sabía quién era, tenía claro que esa persona no planeaba desaparecer.
*******
A la mañana siguiente, desperté con los mismos pensamientos que me atormentaron la noche anterior. Dormí poco y mal, y el cansancio estaba reflejado en mis ojos. Intenté disimularlo aplicando un poco de maquillaje, aunque en el fondo sabía que nada podría ocultar las sombras de miedo que ahora llevaban mis expresiones.
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CITA CON EL DESTINO
Acak¿Que secretos esconde detrás de la pantalla? Cuando Eloise conoce a James, su vida da un giro inesperado En un mundo donde la conexión humana se hace cada vez más difícil, después de conocer a James, Eloise se comienza a cuestionar sus creencias y...