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Es casi irreal, siente que las rodillas le tiemblan y lucha por no mover nerviosamente su pierna, pero en cuanto más lo piensa, en cuanto más consiente esta, se vuelve cada vez más difícil.

Porque están dentro del templo de emperador, el lugar por el que han estado sacrificando sus vidas para entrar y ahora, simplemente está sentada en el salón, claro, solo es la recepción del templo, pero, aun así, sabe que en algunas de esas puertas se encuentran los malditos registros que necesita. Siente la mano de Jihye sobre su regazo, presionando lo suficiente para que Minji deje de mover la pierna insistentemente.

Ha sido una falta terrible – El anciano Jong del consejo grita – ¿Cómo es que los guardias no pudieron detener a los intrusos? – mira al comandante encargado de la guardia imperial.

Su alteza imperial, le aseguro que mis guardias estuvieron en las entradas principales y ductos de escape en todo momento – el encargado de guardias ignora al anciano, mirando de manera serena al emperador.

No hubo heridos, tampoco amenazas – La Reyna Kang finalmente habla – puede que se trate de ladrones, fueron sigilosos y no creo que llevaran mucho tiempo dentro del palacio.

Es verdad – la señora Mo asiente – es probable que hayan querido entrar al templo – mira al emperador – después de todo, hay mucha riqueza dentro del templo.

¿Estamos descartando a los japoneses entonces? – el anciano Jong habla con ironía.

Sabemos que los intrusos no ocasionaron estragos y suponemos que entraron por algunos de los jardines del palacio – el general mira a los presentes – además, debido a la epidemia, los habitantes del norte han estado tomando medidas desesperadas.

Escuche que se ha desatado una guerrilla en el norte – Minji mira al general.

Debido a la falta de tratamiento, algunos pueblos han intentado saquear a otros – el general asiente.

Y aun no tenemos la cura definitiva – el anciano suspira con cansancio – ¿son nuestros médicos tan incompetentes?

El jefe de médicos estará presentado su reporte semanal en mi oficina – el emperador mira al anciano y puede ver el nerviosismo de viejo – sin embargo, solo escucho quejas de su parte señor Jong – hay frialdad en sus palabras – ¿tiene alguna propuesta o algo que no sea una queja?

Estamos cansados – Jihye suspira – no llegaremos a ninguna parte con nuestros cerebros exhaustos.

La joven señora Mo, tiene razón – la Reyna Kang parece de acuerdo – su majestad, creo que deberíamos dormir y retomar la junta por la tarde, el sol salió hace tres horas y nuestros sargentos no han cambiado de guardia, están cansados y si llegase a ocurrir otro atentado dudo que tengan las fuerzas para protegernos.

El emperador se levanta y con él lo hace toda la sala – la casa Mo y la Reyna Kang se hospedarán en el palacio hasta la nueva junta – incita a los demás a salir del templo.

El anciano hace una mueca de disgusto y es el primero en salir, el general hace una reverencia ante el emperador y sale junto al anciano.

Me gustaría tener una reunión contigo, prima – el emperador mira a Mo Yoo Jung – claro, después de tu descanso – observa a Yoo Jung asentir y hacer una reverencia – le pediré a mis sirvientes que los lleven a sus habitaciones – dice y mira a la Reyna Kang – la princesa Haerin podrá dormir con mi hija menor, solo para disipar la tensión en el palacio, le aseguro que habrá guardias en cada rincón.

Está bien – la Reyna acepta de manera ansiosa, realmente no le gustaría tener a su hija durmiendo en otra habitación, dadas las circunstancias – se lo agradezco su majestad.

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⏰ Última actualización: Nov 14 ⏰

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La esposa de la señora MoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora