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_____ Todoroki es hija del respetado ministro de justicia, Keiji Todoroki, y de una heroína retirada conocida como Llama Estelar, famosa por su habilidad para controlar el fuego y la luz. Aunque su vida parece perfecta, llena de tranquilidad y ro...
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Pasaste la mañana con Midnight, quien, con una energía casi contagiosa, te guiaba por una serie de poses y expresiones frente al espejo. Con una sonrisa, ella te explicaba cómo cada movimiento podía transmitir una emoción distinta, y aunque al principio te sentías algo ridícula, poco a poco comenzaste a soltarte.
—¿Estás segura de que esto no es un poco trampa? —preguntaste, riendo al ver su entusiasmo mientras te hacía girar y posar de nuevo.
Midnight solo soltó una carcajada y sacudió la cabeza.
—Ignóralo, querida. Es solo un pequeño empujón. Además, todas las chicas tienen a alguien que las ayuda. ¡Relájate y disfruta el proceso!
Asentiste, divertida, mientras continuabas con la práctica hasta que el tiempo pasó volando. Cuando regresaste a la residencia, encontraste el lugar lleno de actividad. Todos estaban ocupados, organizando sus tareas para el festival escolar. Iida, como siempre, lideraba el proceso, asignando roles y asegurándose de que todo estuviera en orden. Se te acercó con una libreta en mano.
—¿Y tú? ¿Dónde quieres ayudar? —te preguntó, esperando que te unieras a alguna de las áreas.
Le dedicaste una sonrisa, pero negaste con la cabeza.
—Me estaré preparando para el concurso de belleza —le dijiste, viendo cómo asentía, claramente sorprendido pero respetando tu decisión.
Mientras los demás discutían sobre música, efectos y la decoración, notaste a Katsuki sentado en un sofá, jugando con unas baquetas de batería entre sus dedos. No pudiste evitar sonreír y te acercaste, intrigada.
—¿Vas a tocar en el festival? —le preguntaste con interés, inclinándote un poco para mirarlo mejor.
Katsuki te lanzó una mirada y asintió, girando una de las baquetas con habilidad.
—Sí. Me obligaron a tomar clases hace unos años. Supongo que ahora les resulta útil —dijo con un tono casual, como si no fuera gran cosa.
—Eso es increíble. ¡Seguro te verás genial! —le dijiste, sonriéndole con entusiasmo antes de guiñarle un ojo en un gesto cómplice.
Katsuki arqueó una ceja, sin entender del todo tu entusiasmo, pero sin perder su actitud confiada. Te levantaste para caminar hacia Mina, y justo cuando pasaste por su lado, susurraste:
—Los chicos que tocan la batería siempre me parecieron lindos.
Sin esperar respuesta, te alejaste rápidamente, ocultando una sonrisa al ver la sorpresa en el rostro de Katsuki de reojo. Apenas llegaste junto a Mina, oíste a lo lejos la voz de Katsuki protestando.
—¡¿Oye, qué quisiste decir con eso?! —gritó, frunciendo el ceño mientras tú reías por lo bajo.
