Coraje

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La clase de inglés parecía una eternidad, especialmente cuando Present Mic se entusiasmaba con las conjugaciones y pronunciaciones

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La clase de inglés parecía una eternidad, especialmente cuando Present Mic se entusiasmaba con las conjugaciones y pronunciaciones. Poco a poco, tus ojos comenzaron a cerrarse, y sentiste cómo tu cabeza caía levemente hacia adelante. Justo cuando estabas en ese punto de sueño dulce e inevitable, la voz de Present Mic resonó como un trueno.

—¡_____! —gritó, apuntándote con una sonrisa astuta—. ¿Podrías traducir esta frase para la clase?

Parpadeaste un par de veces, intentando procesar lo que te había dicho mientras tu mente medio dormida se ponía al día. Para tu suerte, la frase en la pizarra era fácil, algo que habías estudiado antes. Con toda la tranquilidad del mundo, la tradujiste correctamente y, en cuanto Present Mic asintió satisfecho, te acomodaste nuevamente en el pupitre, lista para seguir con tu siesta.

Pero el golpe en el hombro de Iida te sacó del trance.

—_____, presta atención —susurró, con su típico tono de reprimenda—. Es importante que escuches para entender todo lo que Present Mic explica.

Suspiraste, tratando de no rodar los ojos, pero sonriendo levemente para no hacer sentir mal a tu amigo.

—Claro, claro, Iida. Haré mi mejor esfuerzo —dijiste, esforzándote por no volver a dormitar.

Cuando finalmente terminó la clase, sentiste un alivio inmenso. Al salir al pasillo, Iida se adelantó para seguir con Uraraka e Izuku, mientras que tú te dirigiste a la cafetería. Encontraste una mesa donde Mina y Kirishima ya estaban sentados y te acercaste con una sonrisa.

—¡Ey! ¿Qué tal? —dijiste, acomodándote junto a Mina mientras dejabas la bandeja de tu almuerzo.

—¿Disfrutando de tu siesta, eh? —bromeó Mina con una risita.

—Lo suficiente —le contestaste, riendo junto con ella.

No mucho después, Kaminari y Sero se acercaron a la mesa, arrastrando nada más y nada menos que a Bakugou, quien parecía estar a punto de explotar.

—¡Suéltame, malditos! —gruñó, tratando de zafarse.

—Vamos, Bakugou, un poco de convivencia no te va a matar —dijo Sero, dándole una palmada en el hombro.

—¡Sí! Además, esta mesa tiene las mejores bromas —añadió Kaminari, riendo mientras tomaba asiento.

Bakugou se sentó, murmurando algo ininteligible mientras comenzaba a comer sin prestar atención a los demás. Aun así, el resto del grupo charlaba alegremente, con Mina y Kirishima haciendo bromas y riendo entre bocados. Intentaste meter un comentario gracioso de vez en cuando, y aunque Bakugou no se unía, no parecía molesto por la compañía. Sólo comía, concentrado, pero ocasionalmente lanzaba una mirada como si estuviera al borde de estallar.

—Bakugou, deberías sonreír un poco más. Es saludable —bromeaste, sonriendo.

—No me digas qué hacer, princesa —respondió de mala gana, pero viste una ligera sonrisa en la esquina de su boca, aunque la escondiera rápidamente.

𝓻𝓸𝓪𝓭𝓼 ( Bakugou Katsuki y Tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora