Capitulo 1: Felicidad Carmesí

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Issei estaba feliz. En tan solo las últimas semanas, su vida había dado un giro total. Se había reencarnado como un demonio y, aunque morir no era algo que disfrutara, podía decir con certeza que nunca había superado algo más rápido que cuando obtuvo el conocimiento de que ahora tenía la oportunidad de crear un harén. Había despertado un poder antiguo que lo ayudó a quitarle la vida a quien había terminado con la suya y estaba constantemente rodeado de hermosas mujeres que hacían que su cerebro pervertido se volviera loco pensando en lo que haría con sus pechos si alguna de ellas se convertía en su novia. En definitiva, no podía ver ninguna forma posible de que la vida que ahora tenía se desmoronara.

Eso fue hasta que la Academia Kuoh tuvo un estudiante transferido repentinamente.

Todo empezó con sólo rumores.

" El nuevo estudiante transferido y Rias estaban caminando juntos fuera de la escuela".

"¿Viste al chico nuevo? Es muy guapo y si lo que dijo Aika era cierto... *risas*"

"El nuevo chico estuvo en la oficina del consejo estudiantil durante una hora o algo así. Me pregunto si él y el presidente se conocen".

"No le digas a nadie que te dije esto, pero el chico nuevo y Gremory-sama fueron vistos por alguien en nuestra escuela juntos en el centro comercial".

Los rumores siempre habían sido algo que él había ignorado. Su anterior notoriedad como uno de los peores miembros del trío pervertido había hecho que desarrollara una habilidad para ignorarlos sin esfuerzo y, sin embargo, estos eran diferentes. Habían atravesado su barrera metafórica sin esfuerzo y llevaron a Issei a ganar sus propias sospechas. El rumor sobre el mejor amigo de su Rey solo lo hizo sentir un poco de curiosidad antes de que su atención volviera a centrarse en Rias.

Y con razón le decía a cualquiera que le preguntara. "El nuevo estudiante transferido", como todos se referían a él, ya que era exactamente el tipo de persona que generalmente intimidaba a Issei, solo que eso fue antes de que hubiera ganado la fuerza que tenía ahora. Y, sin embargo, algo todavía le advertía sobre el tipo. Le decía a Issei que no debería meterse con él.

De estatura superior a la media, al menos según los estándares japoneses, "El estudiante transferido" o Naruto Uzumaki, como se había presentado a sí mismo, estaba en una liga propia. La comparación más cercana que Issei podía hacer con él sería con la de un defensor de fútbol americano. E incluso entonces, no estaba seguro de si esa era una representación lo suficientemente buena de la estatura del hombre.

Sin mencionar la forma en que era en la escuela. Incluso algo tan mundano como caminar por los pasillos hacía que Issei se sintiera como si estuviera viendo a un tiburón al acecho en busca de su próxima comida, con la forma en que los pasillos se despejaban para él como un banco de peces que evitaba a un depredador máximo. Por supuesto, a muchos no les gustó eso, pero su falsa bravuconería fue rápidamente desestimada sin oposición. Aquellos lo suficientemente tontos como para intentar pelear con él siempre eran detenidos por los miembros del consejo estudiantil antes de que pudiera pasar algo. Issei pensó para sí mismo que probablemente era más para la protección del antagonista que para la de Naruto.

Ahora, escuchar que los habían visto juntos fuera de la escuela le causó una sensación de ansiedad que no podía entender. La única razón por la que no había hecho nada antes era que no había ninguna evidencia que afirmara que lo que decían los rumores era cierto. En la escuela, el rubio y su Rey eran tan cercanos como extraños, nunca los habían visto juntos como algunos habían dicho, y ni una sola vez hubo un momento en el que pareciera que los dos compartían alguna conexión.

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