La Novia Del Guerrero

Capitulo 3: Jaque Mate

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Con los ojos cerrados y recostado en el gran sofá que estaba en la sala del club de Rias, con sus muslos suaves como malvaviscos actuando como almohadas y una mano suave acariciando suavemente su cabello mientras masajeaba su cuero cabelludo, Naruto Uzumaki estaba en el apogeo de la felicidad, es decir, sin incluir ningún tipo de actividad carnal.

Era el final de clases y los estudiantes se dirigían a sus casas después del agotador día que marcaba el comienzo de cada semana... el lunes.

Una de esas estudiantes era la princesa de cabello carmesí que estaba sentada detrás de su escritorio de caoba. En lugar de completar el trabajo que le había asignado el Duque, es decir, su padre, había insistido en que ahora que iban a tener una relación adecuada, solo ella y las que ella había examinado de cerca podrían formar parte de su "harén", como le dijo tan amablemente: "Una bestia como tú necesita más de una chica para saciar su lujuria".

Y así, Rias se había tomado muy en serio el cumplir con "su deber como su futura esposa". En ese momento, estaba haciendo pucheros como una niña mientras revisaba el contenido del teléfono que él le había dado para que se quitara de encima después de haberlo visto enviando mensajes de texto a una de sus amigas con beneficios de su clase. Estaba a punto de quejarse para sí misma sobre otra descarada que intentaba robarle a su esposo cuando el sonido de un golpe en la puerta del ORC la detuvo.

-¡Adelante! -gritó. Una vez que vio quién era, sus ojos adquirieron un brillo curioso- Saji -dijo Rias suavemente-, ¿Sona necesita algo de mí? Tenía una idea desde que había visto sus ojos fijos en la rubia que todavía dormitaba perezosamente al entrar, pero quería escucharlo del peón Sitri antes de hacer suposiciones.

Genshirou Saji era muchas cosas, un hermano devoto que a pesar de las probabilidades en su contra, trabajó duro para asegurarse de que sus hermanos fueran criados adecuadamente a pesar de la muerte de sus padres y abuelo, un estudiante responsable que se esforzó por ser lo mejor que podía ser en todo momento, pero sobre todo, para cualquiera que realmente lo conocía, lo que más lo conocía era su devota admiración por su presidente, Sona Sitri.

Su devoción por la heredera Sitri era incuestionable. Desde el momento en que ella lo ayudó a pagar las necesidades de sus hermanos hasta el día en que lo reencarnó, él se juró a sí mismo que la ayudaría a hacer realidad lo que fuera que soñara con lograr. Siguiendo sus órdenes sin cuestionarlas y completando cualquier tarea que ella le pidiera, se aseguró de que ella tuviera un uso para él en todos los esfuerzos.

Pero cuando entró en la sala del club del Club de Investigación Oculta después de recibir la tarea de recuperar a uno de los estudiantes más notorios de la Academia Kuoh, no pudo evitar quedar cautivado por un solo momento por la belleza de la rival de su Rey y su Reina como lo estaba cada vez que las veía.

Mientras que Sona era delgada y ostentaba una figura que la mayoría de las chicas que habían trabajado toda su vida no lograrían, Rias y Akeno eran la encarnación del sexo. Con curvas más pronunciadas que una botella de Coca-Cola y pechos lo suficientemente grandes como para atraer la mirada como la Tierra a la Luna, Saji sintió que podía entender aún más la razón por la que su amigo y compañero de trabajo Issei se enamoró de una chica como Rias. Ella era absolutamente irresistible.

Pero pensar en el chico hizo que Saji también sintiera pena por él. No era un secreto lo que le había pasado. Casi todos en la escuela habían visto lo que había sucedido. Era por eso que Issei no había estado en la escuela todo el día y ver la causa de todo, simplemente descansando como si hubiera hecho algo extenuante todo el día, hizo hervir la sangre del peón Sitri.

Aun así, Saji no intentaría nada, no con Rias y Akeno allí. Aunque dudaba que tuviera una oportunidad contra el rubio incluso si no la tuvieran si lo que Sona le había dicho a su nobleza sobre la fuerza del tipo era cierto.