La Novia Del Guerrero

Capitulo 6: El negocio de Nun'ya

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"Mira a ese tipo. Maldito bastardo".

"Apuesto a que ni siquiera sabe qué hacer con esas bellezas".

"A quién le importan esos dos, él está buenísimo."

"¿Verdad? Ojalá estuviera con él en lugar de con vosotros, idiotas".

Pequeños grupos de personas observaban con envidia o necesidad cómo un hombre alto y rubio caminaba junto a dos mujeres curvilíneas y tetonas. Parecía que estaban acostumbrados a ese tipo de atención, ya que seguían caminando y hablando, completamente despreocupados, mientras se dirigían a su destino.

Sin embargo, había un rostro que no encajaba con el resto de la multitud entrometida. Se escondieron detrás de las paredes, vigilando al grupo de tres demonios mientras ignoraban el ardor en sus mejillas por las miradas que estaba recibiendo por sus extrañas acciones.

Asia no pudo evitar la curiosidad que sentía después de escuchar los rumores que algunos miembros de la nobleza de Sona decían sobre lo que estaba pasando con Naruto y las chicas de la nobleza de Rias.

Recordó el día en que Issei había sido golpeado por la rubia alta. Dudaba que alguien que hubiera ido a su escuela y fuera parte del mundo sobrenatural pudiera olvidar tal evento. Especialmente ella, ya que había sido a quien el dragón golpeado y magullado había recurrido para curarse.

Le había contado, maldiciendo a gritos, lo mucho que odiaba a Naruto y las cosas (es decir, Rias y el resto de las chicas de su nobleza) que aparentemente le había robado. Asia recordó que él seguía hablando del "chico bonito" rubio que se interponía en su camino para convertirse en rey del harén y cómo le daría una lección una vez que se volviera más fuerte.

En ese momento, Asia solo podía simpatizar con él, ya que no podía juzgar a Naruto hasta que hablara con él. No había tenido la oportunidad de hacerlo desde que se reencarnó, ya que siempre estaba dormido, con Rias o en algún otro lugar donde no podía encontrarlo. Además, la verdad es que, como era de esperar, lo encontraba bastante intimidante.

Sin embargo, allí estaba ella, con su interminable curiosidad que la llevaba a seguir a su Rey, a su Reina y a su supuesto novio en común mientras tenían una cita para ver y confirmar por sí misma si lo que tanto Issei como los rumores habían dicho eran ciertos.

"Perdón. Disculpe", Asia hizo lo mejor que pudo para pasar y esconderse entre un grupo de personas cuando vio a Naruto, Rias y Akeno detenerse afuera de un bar de karaoke.

"¡Oye! ¡Cuidado!"

"¡Lo siento!" Se disculpó con alguien con quien chocó mientras estaba distraída, pero rápidamente se dirigió a buscar un lugar donde pudiera mirar más de cerca.

No pudo evitar el sonrojo que se formó en su rostro cuando vio a Naruto envolver sus brazos alrededor de las espaldas de las dos mujeres a su lado, sus palmas bajando a cada uno de sus traseros mientras se dirigían al establecimiento.

"Supongo que eso significa que lo que dijo Issei es verdad", pensó Asia con las mejillas rojas mientras la imagen de las manos de Naruto manoseando los traseros de Rias y Akeno permanecía en primer plano en su mente.

Con esa información, no tenía motivos para seguir siguiéndolos. En realidad, ya debería haber regresado a la casa de Issei ahora que había confirmado todo. Como era de esperar, no fue eso lo que hizo.

No, Asia esperó un poco antes de continuar su persecución, esta vez dentro del edificio.

"Bienvenidos a Kuoh Nights Karaoke and Bar, ¿en qué puedo ayudarlos?" Asia observó cómo un joven la saludaba perezosamente al entrar. Parecía que quería estar en cualquier lugar menos donde estaba en ese momento y, aunque ella simpatizaba con su situación, necesitaba preguntarle a dónde había ido Naruto.