No puedo resistirme a ti - Capítulo 15

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Las semanas transcurrieron tranquilas en Alejandría; afortunadamente para todos sus integrantes.

Glenn mejoró considerablemente al igual que Carol, quien más afectada por las heridas superficiales, y por las pequeñas ''secuelas'' de aquel inoportuno impacto de bala, tuvo que dejar a un lado sus vigías y misiones para ocuparse de nuevas tareas más ''tranquilas'' hasta que estuviese completamente recuperada.

Había que admitir que pasarse el día en la cocina preparando los desayunos, las comidas y las cenas era algo que le aburría bastante; ella era una mujer de acción, y aunque en muchas ocasiones se hubiese ocupado de las coladas y ayudar a poner las mesas, el estar varias semanas sin salir de la cocina estaba empezando a volverle un poco ''loca''.

Preparar, fregar, servir; era todo lo que hacía cada día. Si había algo que le reconfortaba era las horas libres que podía disfrutar con Daryl, que siempre que terminaba sus misiones o rastreos, iba directamente a verla. Él podía pasarse horas y horas con ella en el comedor, ayudándole a preparar algún que otro plato, servir la mesa o simplemente charlar un rato con ella y disfrutar de su compañía, aunque fuese en público.

En muchas ocasiones por allí rondaban Sasha, Tara o Rosita, por lo que entre ellos no había toda la ''intimidad'' que ambos deseaban; a Daryl todavía le costaba abrirse con ella delante de la gente, aunque poco a poco le iba dando que otro beso en la mejilla en público o le acariciaba el pelo con suavidad y le sonría tímidamente. Cabía mencionar que aquel Daryl ''tímido'', en la intimidad de su casa, era completamente diferente, así que Carol no tenía ninguna queja a la hora de la ''demanda'' de besos, abrazos y caricias; es más, parecía ser que poco a poco Daryl se había abierto mucho más con ella, hasta incluso había ocasiones en los que no parecía el mismo hombre.

Si había alguna ventaja de ser la cocinera de Alejandría era poder disfrutar de más horas extras; horas que dedicarle a leer, escuchar música, pasear o disfrutar junto a su ''chico''.

Aquella mañana, tanto Daryl como Carol podían permitirse el lujo de despertar más tarde; Sasha se ocuparía del desayuno aquel día así que Carol no tenía que madrugar demasiado, y Daryl, aquella mañana, solo debía salir con Aaron y Rick, un poco más tarde, a recoger algo de leña para unos ''inventos'' de Abraham y Tobin.

El sol ya comenzaba a salir y sus rayos empezaban a traspasar con fuerza la persiana de la habitación de Daryl y Carol. A pesar de todo el murmullo que se estaba formando en el exterior (niños jugando, gente charlando en voz alta, etc.), nada de aquello parecía despertar a Carol, quien dormía todavía plácidamente entre los brazos de su compañero; a quien estaba dando la espalda, mientras se acurrucaba en aquellos brazos que la rodeaban completamente.

La suerte que tenía ella de poder permanecer durmiendo (aunque estuviera sonado una ''orquesta'' de música justo a su lado) no la tenía Daryl, quien entre pequeños quejidos por la luz del sol y el sonido de la calle se despertó algo inquieto.

Cuando abrió completamente los ojos, aún algo legañosos, y observó la cabeza de su compañera apoyada entre su cuello y su pecho, se sonrió.

- ¿Estarás cómoda, no? – murmuró él sarcásticamente.

Carol no se inmutaba, estaba completamente dormida.

Daryl comenzó a restregar su cara por el pelo grisáceo de su compañera, como si de un perro se tratase. Le gustaba demasiado el olor de su pelo.

Aquellas caricias tan peculiares del arquero lo llevaron hasta la nuca de Carol. Él se sonrió pícaramente y dijo en voz baja para sí mismo:

- Ya verás como así si despiertas...

"Trying not to love you" (Caryl fic) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora