El Último Año

Epílogo: La Victoria Son Tus Besos.

Epílogo: La Victoria Son Tus Besos.

Salió hacia el podio en cuanto escuchó su nombre, saludo con una sonrisa a los fanáticos los cuales lo vitorearon, y los gritos aumentaron sus decibeles cuando la plataforma elevó al ganador del GP de México, Carlos saludó, estando montado en el auto 55 de Ferrari, a los mismos fanáticos que hacían un ruido ensordecedor al festejarlo.

Observó con una sonrisa en su rostro como Carlos dejaba un beso en su monoplaza, para posteriormente avanzar hasta tomar posición del primer lugar, no sin antes estirar su mano cuando pasó frente a él para apretar la suya suavemente, lo que lo hizo voltear el rostro al lado contrario, en un intento de ocultar su sonrojo.

El ruido cesó momentáneamente para escuchar los himnos del piloto y la escudería, pero volvió cuando llegó el turno de entregar las medallas y trofeos a los cuatro hombres ahí presentes, los gritos aumentaron su volumen cuando el español levantó el trofeo que ahora sostenía, él volvió a sonreír, para posteriormente comenzar con la tradición de bañarse unos a otros en champaña, no lo dudo yendo directo a su compañero, con el piloto de McLaren aún se sentía un poco tenso el ambiente, pero lo integraron brevemente.

—Felicidades Calos —volvió a felicitarlo mientras se intentaban limpiar los ojos de la bebida en la cual estaban empapados.

—Gracias Charlie. —El madrileño mordió su labio.

—¿Qué ocurre? —cuestionó al notar que el otro tenía algo que quería decir, alentando a que lo hiciera.

—Quiero hacer algo pero no lo haré si tú no lo quieres así. —Lo miró con confusión, no le había entendido.

—Bueno, supongo que está bien si lo haces, no sé porqué me molestaría. —El mayor avanzó un par de pasos reduciendo la distancia entre ellos.

—¿Tengo entonces tu permiso para demostrarlo? —pronunció a centímetros de su rostro.

—¿Demostrar qué?.

—Que tú y yo estamos juntos.

Y esas solas palabras bastaron para hacerlo sentir nervioso, no quería mirarlo a los ojos, así que simplemente asintió lentamente con la vista fija en otro lado, escuchó la risa de Carlos, antes de que este se alejara para la foto que debían tomarse, él lo siguió colocándose a su costado, tratando de que no se le notara el nerviosismo.

La fotografía fue tomada, y en cuanto eso pasó, antes de que pudiera huir, sintió una mano que apresaba su cintura, luego sintió otra, y finalmente fue girado en dirección a quien lo tenía agarrado.

—¿Puedo entonces dejar en claro que estamos juntos? —preguntó apenas audible por sobre el ruido que las personas producían.

Observó a Carlos bajar su mirada a sus labios, y comprendió lo que quería hacer, debía admitir que los labios del otro captaron su atención de igual modo, no importaba cuantas veces ya los hubiera probado seguía deseándolos, entonces entró en debate mental, ¿estaba listo para hacerle saber a todo el mundo que ellos dos estaban juntos?, y su respuesta llegó al volver a fijarse en la sonrisa expectante del madrileño.

—Esperé mucho para que algo como esto pasara, ahora que somos pareja no necesitas preguntarme si puedes besarme.

Su respuesta fue suficiente para hacer que la sonrisa del moreno se ensanchara, seguido de eso fue el mayor quien lo atrajó hacía él, cerró los ojos ante la placentera sensación que le provocó el toque de los labios de Carlos sobre los suyos, en medio del beso tuvo que sonreír, la audiencia se emocionó dejando escapar más gritos a la par que aplausos, él también se sentía feliz.