Mercury estaba indecisa si entrar o no en la oficina de Venus, en realidad estaba intentando formar un discurso lo suficientemente convincente para que aceptara cambiar sus guardias; ya habían pasado dos meses desde el inicio de las guardias de los príncipes y estaba convencida de que el General Zoisite le había hecho algo, no era normal que un simple ser viviente despertara en ella gran interés como lo hacía ese terrícola; había intentado enojarse con él por sus constantes juegos y travesuras pero no lograba hacerlo, él la había hechizado de alguna manera.
- ¡Por los Dioses! ¿Vas a entrar o no? – Se escuchó el grito desde el otro lado de la puerta por lo que Mercury se vio obligada a entrar.
- Venus, necesito hablar contigo.
- Eso es obvio si has estado parada detrás de mi puerta por más de 30 minutos ¿Qué sucede Mercury?
- Creo que sospecho del General Zoisite
Venus ladeo su rostro con interés - ¿Sospechas? ¿A qué te refieres?
- Estoy convencida de que él ha implantado en mí una especie de compulsión o algo así... no es normal que sienta tanto interés por él, es decir... ¿Por qué únicamente siento interés por él cuando hay más terrícolas en el planeta? Definitivamente no es normal, eso me intriga y me hace sentir extraña e incómoda – Sin poder contenerse Venus comenzó a carcajearse ante la mirada reprobatoria de Mercury - ¿Qué es gracioso?
- ¡Oh! ¿Es en serio? – Nuevamente comenzó a carcajearse provocando un sonrojo de furia en su compañera – Mercury no creo que sea algo que él haya implantado en ti, al menos no de manera consiente y tampoco creo que sea algo tan malo como lo haces ver.
- ¿Acaso tu sabes que podría ser? Él me ha dicho que tiene el poder de controlar las mentes de las personas, no es tan absurdo... por eso quiero cambiar mi guardia.
Venus se limpió una lágrima con su dedo – Creo saber que es... aun así no creo que él haya usado su poder en ti... dime Mercury, aun con todo lo que me has dicho ¿No te sientes a gusto con su compañía?
Mercury titubeo un poco – Bueno, es verdad que disfruto de su compañía y sus juegos... me ha enseñado muchas cosas nuevas.
- Estoy segura de que te seguirá enseñando cosas que nunca antes habías experimentado – Dijo con una dulce sonrisa – Pero si quieres puedes cambiar tus guardias con Mars para que estés más tranquila.
- ¿En serio? ¿Ella estará de acuerdo?
- Si, ella también parecía tener algunas "dificultades" con el General Jadeite así que estará encantada de cambiar sus guardias.
- Entiendo, hablaré con ella.
Venus se quedó mirando con una sonrisa como salía Mercury de su oficina, estaba convencida que ese cambio no duraría mucho y ambas; Mercury y Mars regresarían más pronto que tarde a sus guardias habituales, con algo de suerte pensó que también se enfrentarían a esos hechos y sentimientos que evitaban reconocer.
Pasaron tres guardias con los cambios que había hecho con Mars, a diferencia de Zoisite, el General Jadeite era mucho más tranquilo y por supuesto no había despertado su interés en absoluto, aparentemente ella tampoco el de él por lo que permanecían la mayor parte del tiempo en silencio. Ahora más que nada estaba convencida de que el más joven de la guardia del príncipe la había hechizado de alguna manera.
Mientras se encontraba haciendo una ronda por los alrededores del palacio terrestre, Mercury vio como el General Zoisite se acercaba a ella con paso rápido y firme, parecía estar disgustado; aun así no pudo evitar que su corazón se acelerara al verlo.
ESTÁS LEYENDO
Contingencia
FanfictionEl mundo esta siendo azotado por varios fenómenos naturales que son causadas por cuatro bestias sagradas; las senshi solo pueden detenerlos sellándolos en cuatro jóvenes que aunque eran importantes en su vida pasada, en esta no los recuerdan.