Los días pasaron y después de la boda, V no a hecho más que pensar en la pequeña conversación que tuvo con Lizzy antes de irse, ella le platico sobre J y el hecho de que probablemente haya sentido algo por V en el pasado, de la culpa que sentía por no haberse dado cuenta antes, pero de todos modos ¿Cambiaría algo si lo hubiese sabido?, habría sido incómodo seguramente.
"No lo sabrás hasta que preguntes".
Pero como podría hacerlo, no podía solo ir y preguntar, es extraño y tal vez J no se lo tomé bien, las dudas daban vuelta una y otra vez en su cabeza, le dolía, es tan desesperante no saber que hacer, lo que la tiene un poco tranquila es que J no esté aún en el trabajo, dijo que saldría quizás fue a comprarle galletas, V esbozo una pequeña sonrisa al recordar el pequeño hábito de J, es lindo de su parte tal vez debería darle algo también.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por su teléfono celular que sonaba fuertemente a través del enorme pasillo, V lo tomó y vió que era una llamada entrante de Lizzy.
-¿Hola?.
-¡V! ¡Por el amor de Dios al fin contestas!.
-Oye ¿Paso algo? ¿Te sientes bien?—Preguntó con una creciente preocupación.
-Ugh... Yo, la verdad no quiero que te enteres de esto por él.
-Lizzy, no entiendo a qué te refieres.
-Amm, V ¿J está contigo? ¿Dónde estás?.
-Ya basta Lizzy, me estás asustando.
-Bueno , V tu eres una adulta y quiero que te relajes y escuches lo que voy a decir ¿Si?, pero prométeme que estarás tranquila ¿Bien?.
-Claro, habla ya mujer—Espetó un poco arta de la vacilación de su amiga.
-... Uzi, ella va a tener un bebé.
-¡¿Que?!.
V se levantó de su asiento y comenzó a temblar ligeramente.
-Si, creo recordar que tú madre te envío un mensaje o algo así.
La chica apartó el celular de su oreja y observo la barra de notificaciones, un mensaje de su madre Nori.
Mamá
V ¿Cuando vas a regresar?, Uzi va a tener un bebé y queremos que la apoyes junto a N
Que felicidad ¡Vas a ser tía!
Te esperamos aquí.V comenzó a tambalearse sobre sus rodillas, tantas emociones revueltas en su cabeza la estaban afectando demasiado, sentía que su cuerpo pesaba y su vista se hacía más oscura cada vez, las ganas de vomitar se apoderaron de ella, giro en dirección hacia el baño que estaba a unos cuantos metros cerca de la oficina de J y comenzó a caminar.
Sus rodillas temblando le dificultaban el poder caminar, sentía que en cualquier momento podría colapsar, el pasillo se hace cada vez más largo y cada paso que da se siente más pesado, al estar frente a la oficina de J sus piernas simplemente no pudieron más y cayó de rodillas al suelo, las ganas de vomitar tampoco le dieron tregua y se apoyo con los brazos de cara al suelo y vomitó sobre la alfombra.
Después de liberar todo comenzaron a tambalearse sobre sus brazos y su visión se oscureció mucho más hasta que su cuerpo cedió y se desmayó a un lado del la alfombra manchada.
Vaya forma de comenzar la jornada laboral.
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J caminaba tranquilamente por la calle, ya había comprado galletas así que estaba feliz y sabe que V también lo estará, pensó en que tal vez debería ofrecerle vivir en su casa, tiene una habitación extra y está cerca del trabajo así que la puntualidad no sería un problema.
Finalmente llegó y paso a través del vestíbulo con su típico semblante autoritario y una expresión dura que se suavizó muy ligeramente al ver a Emily, la chica saludo con la mano a su jefa y se acercó a ella.
-Buenos días jefa—Saludó.
-Buenos días Emily ¿Cómo vas con el trabajo que te pedí?.
-Bueno jefa, las nuevas solicitudes están llegando y muy pronto tendremos nuevos empleados—Explicó con entusiasmo.
-Muy bien, estás haciendo un excelente trabajo.
-Gracias jefa.
Ambas comenzaron a caminar hacia el ascensor, Emily, quien caminaba casi a la par de J, notó la bolsa de galletas, tenía algo de curiosidad pero asumió que tal vez eran para V, si mal no recuerda ella le contó que J le daba regalos.
-¿A qué piso vas?—Preguntó J estando ambas dentro del ascensor.
-Al mismo que usted jefa, le pedí a V que hiciera algo por mi en su ausencia.
-Ya veo.
El ascensor empezó a ascender hasta llegar al último piso, J levantó la mirada,.su expresión estoica cambio rápidamente a pánico y las galletas cayeron al suelo.
Emily observa horrorizada a su amiga tendida en el suelo, sin indicios de que estuviera bien, J corrió así ella y la tomó en sus brazos, con uno de ellos verificó que estuviese respirando y para su breve alivio aún lo hacía, miró a Emily, quien aún intenta procesar lo que está pasando.
-¡Emily, llama a una ambulancia!—Gritó la mujer, sacándola del estado de shock en el que se encontraba.
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La ambulancia no tardó mucho en llegar, varias personas, incluidos personal de JCJeonson salieron a ver todo e intentar saber que estaba pasando, J quien estaba hablando con uno de los paramédicos, se acercó a la multitud y les gritó que se fueron, todos hicieron caso con temor, la única que se quedó allí fue Emily.
-Emily, necesito que estés a cargo mientras estoy en el hospital ¿Vale?.
-Claro jefa.
J asintió y se subió a su auto dejando atrás a una Emily preocupada y confundida.
Al llegar al hospital se acercó a la recepción a preguntar por V y le ordenaron sentarse en la sala de espera hasta que un doctor finalmente se la acercó.
-Disculpe ¿Usted es familiar de Violet Doorman?.
-Si, es mi esposa ¿Ella se encuentra bien?
-Bueno, no es algo muy grave, dígame ¿Ella comió algo en el desayuno?.
-No, no recuerdo muy bien pero ¿Eso que tiene que ver?.
-Vera, la señora Violet tuvo un ataque de hipoglucemia, una baja de azúcar.
-Ya veo.
-Pero hay algo que no cuadra, su cuerpo parece haber entrado en estado de shock, eso fue lo que hizo que se desmayara.
-Entiendo...
-Bueno, ya no le hago perder tiempo, ella ya despertó y pregunto por usted, sígame.
Y así como lo ordeno J siguió al doctor hasta la habitación, la mujer le agradeció y entro en el cuarto.
V abrió los ojos suavemente y miro a J,quien la veía preocupada.
J se sentó al lado de la cama y tomó cuidadosamente la mano de V.
-¿Cómo te sientes?.
V no dijo nada y comenzó a sollozar, J se sintió aún más preocupada por sentir que tal vez se había equivocado hasta que sintió que V apretaba la mano.
-Ellos lo sabían... Papá y mamá lo sabían todo.