13 - Decidido

205 31 29
                                    

Crowley despertó por el golpeteo de la puerta, su madre que estaba llamándolos para desayunar.

- Ya bajamos - rasca sus ojos cansado -

Esperó en silencio a que su madre se retirara mientras maldecía que lo despertarán tan temprano en vacaciones. Ya casi iban una semana en la casa, una semana en la que Crowley no dejaba de pensar en que quería decirlo todo. Intentaba no hablar del tema, sabía que, aunque lo hablara ya la idea estaba incrustada en su cabeza y no se iría de ahi, solo podía esperar a irse la siguiente semana, estando lejos sabía que esos impulsos se detendrían. 

Y hablando de impulsos, había otra cosa que lo estaba volviendo loco.

- Aziraphale - le llama viendo que este empezaba a despertarse - nos esperan para desayunar.

Aziraphale se abraza con fuerza ignorándolo, pero riendo por lo bajo sabiendo que sería castigado por eso.

Esas eran las cosas que ahora mismo a Crowley lo estaban volviendo loco, estaban todo el día juntos, haciendo un montón de actividades, caminando, visitando lugares o eventos, pero en ningún momento habían tenido tiempo para ellos y el libido de Crowley se lo estaba haciendo saber. Ahora mismo, lo único que quería era tirarse encima de Aziraphale y hacerle demasiadas cosas.

- Aziraphale cada día me lo haces más difícil- le abrasa tomándole del trasero -

La una pícara risa por parte de su compañero solo le dio pase libre para comenzar a bajar su pantalón. Aziraphale era especialmente juguetón cuando se despertaba y se preguntaba cuánto tardaría en recordar dónde estaban, mientras no pasara aprovecharía la oportunidad.

Un suave gemido de Aziraphale, le estaba haciendo entrar en calor, comenzó a tocar su miembro hasta que el golpe en la puerta los asustó.

Quien se asustó en realidad fue Aziraphale que se había despertado del todo, recordando que no estaban en el apartamento de Crowley. Mientras tanto, Crowley solo suspiro decepcionado de que los interrumpieron.

- Despierten chicos, el día está precioso, los esperamos para desayunar.

- Ya vamos - dice en un mal tono a su madre y escucha cómo está baja, algo molesta por cómo le hablo -

Quedaron un momento en silencio y al ver a Aziraphale noto que este estaba molesto.

- No puedes enojarte conmigo por querer un rapidito - bromea - tú empezaste.

Aziraphale se sonrojó y suspiro levantándose. Pone su dedo índice en la pera y luego pasea este de un extremo de un brazo al otro, indicándole a Crowley que iría al baño. 

- Yo podría encargarme de eso - le abraza por detrás - lo haré rápido, lo juro - le susurra -

Sintió que Aziraphale se erizaba sabía que era su momento o eso creyó cuando escucho que lo llamaban nuevamente y Aziraphale se levanta ahora si nervioso haciendo nuevamente la seña que iría al baño.

Crowley lo vio irse, mientras él maldecía a su madre. Se cambió de ropa rápidamente y bajó a la cocina.

- Ma, hay cierta edad en la que desayunar es opcional - bosteza -

- Eso será en tu casa - le ofrece café - en esta casa se desayuna en familia - busca a Aziraphale con la mirada - ¿Y Aziraphale?

- Fue a refrescarse - dice de mal humor, deseando estar ayudando a que eso no pasara -

- ¿Pasó calor? - dice preocupada -

- Un poco - ríe Crowley -

- Te dije que debíamos poner un aire acondicionado - reprende a su marido -

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 17 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Buena comunicaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora