Capitulo 7.

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Dos horas después, Tn y Zero Two caminaban en dirección al famoso Hazbin Hotel, conocido como el hotel de las viejas glorias. La invitación había llegado de parte de Alastor, quien, como administrador del lugar, había extendido la mano para que se unieran a la celebración especial que tendría lugar ese día. La dueña, Charlotte Morningstar, o Charlie, era conocida por su carisma y su empeño en redimir a las almas perdidas en el infierno. Tn, con un paso desinteresado y la mirada perdida en el horizonte, comentó con un tono de aburrimiento.

Tn: No sé por qué Alastor se emociona tanto con este lugar. ¿Es solo un hotel más, o hay algo realmente especial hoy?.

Su apatía era evidente, y parecía que la idea de una celebración no lograba captar su atención. Zero Two, con una sonrisa pícara y una chispa en sus ojos, decidió darle un giro a la conversación. Se acercó un poco más a Tn, dejando que sus dedos jugaran con el borde de su chaqueta mientras decía,

Zero Two: Oh, vamos, Tn. Este no es un evento cualquiera. Es una invitación para unirse al hotel, y Charlie siempre organiza cosas interesantes. Podría ser divertido…

Su tono era seductor, y sus gestos insinuantes buscaban desviar la atención de Tn de su desinterés habitual.

Tn: ¿Divertido? ¿Qué tiene de divertido esforzarse por redimir estas almas en penas? Sabes que en el infierno siempre ha habido gente mala.

Dijo Tn, su tono cargado de aburrimiento mientras se acercaban cada vez más al hotel. La perspectiva de la redención le parecía un concepto vano en un lugar donde la maldad era parte del tejido mismo de la existencia. Zero Two, sintiendo la necesidad de defender una causa en la que creía, se puso algo más seria.

Zero Two: No creo que haya gente realmente mala, Tn. Todos tienen su historia, sus luchas. En el infierno, la redención no se trata solo de salvar a los demás, sino de entender que todos merecen una segunda oportunidad.

Su voz, aunque firme, llevaba un matiz de compasión, reflejando su deseo de ver el lado positivo de las cosas. Tn la miró, escéptico, mientras ella continuaba.

Zero Two: ¿Qué hay de ti entonces? Me salvaste cuando era una niña. Cuando perdí a mi madre, tú llegaste y me diste un hogar. Me protegiste.

Mientras hablaba, sus ojos se perdieron en recuerdos, llenos de nostalgia y un toque de tristeza. Recordaba esos momentos de vulnerabilidad y cómo Tn había estado a su lado, convirtiéndose en su refugio en medio del caos. La atmósfera se volvió más pesada mientras Zero Two reflexionaba sobre su pasado, el contraste entre el dolor que había vivido y la protección que había encontrado en Tn.

Zero Two: Esos momentos no fueron en vano. La redención es posible, incluso aquí, en el infierno.

Concluyó, su voz ahora cargada de determinación. Tn, aunque aún escéptico, sintió un ligero cambio en su perspectiva al escucharla, sabiendo que su conexión con ella iba más allá de la simple existencia en un lugar como este.

...

..

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Al llegar a la entrada del Hazbin Hotel, Tn tocó la puerta con un gesto despreocupado. La puerta se abrió y fue recibido por Charlie, la princesa del infierno. Al verlos, su expresión se tornó confusa, pero rápidamente se iluminó.

Charlie: ¡Hola! Bienvenidos al hotel La redención, el Hazbin Hotel!.

Exclamó con entusiasmo, su energía contagiosa llenando el umbral del hotel. Solo uno de ellos había visitado su establecimiento anteriormente, así que su calidez era genuina. Sin embargo, la atmósfera cambió drásticamente en un instante. Una lanza se posó en el cuello de Tn, interrumpiendo cualquier atisbo de cordialidad.

𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍𝐈𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐋𝐎𝐂𝐈𝐃𝐀𝐃/// Hazbin Hotel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora