***Una noche antes de salir al puerto***
La noche era tranquila y todos estábamos conviviendo, mañana a primera hora saldríamos al puerto acordado, Kin'emon y algunos de sus aliados ya habían salido unos días antes para ver a otras tropas en puntos diferentes, y nosotros nos uniríamos temprano.
Acababa de salir de darme un relajante baño con Robin y Nami, ellas me daban paz y ayudaban a relajarme más que con el baño, que al salir Robin dejó una toalla para mi, a quien le agradecí y unos minutos después sali del baño, con el cuerpo completamente relajado.
La toalla enredaba mi cuerpo desnudo, que me dirigí a la habitación que compartía con ellas para poder cambiarme, al terminar cepillé mi cabello y pronto Chopper entró pidiendo permiso.
Las 3 se lo otorgamos y él con su linda sonrisa hablo —Necesito revisarlas y checar que todo esté bien con ustedes para la batalla—
Nos dijo y Robin sonrió asintiendo —Claro que si, doctor Chopper— dijo y el reno se ruborizó moviendo su cuerpo de un lado a otro, era tan tierno cuando hacía eso.
Que comenzó con Robin, para luego pasar conmigo y al último con Nami, al salir las 3 bien él se marchó y yo salí de la habitación para tomar un poco de aire fresco y calmar a mi mente, la cual estaba dándome vueltas al tema de Zoro, Sanji, de la batalla, estaba demasiado nerviosa a decir verdad, que lo que me relajo del baño, se había ido de un momento a otro.
Comencé a caminar de un lado a otro sobre el acantilado con la vista al mar de Wano, las palmas de las manos me sudaban, y no conseguía calmar mi mente, había estando evitando a Zoro y a Sanji lo más que podía, aún mi mente no era clara y no podía hablar con ninguno de los dos en aquel momento, aún no.
Continuaba aquel caminar, hasta que escuché el tronar de ramas, sabía que alguien se acercaba que me puse lista para aplicar gravedad en cualquier persona o criatura que se acercara.
De la nada lo vi salir, era Zoro y yo solo sonreí para comenzar a pensar en que decir para irme del lugar.
—Yo... eh...—
Escuché de él y yo solo negué —Toma aire tranquilo, tengo que ir con Franky — ¿con Franky? Enserio ______, no me detuve a pensar más y solo comencé a caminar pero él fue más rápido que me tomó por la muñeca.
—Tengo que hablar contigo— dijo y yo le negué con una sonrisa —perdón, es que enserio tengo que ir— dije y me jale pero él no soltaba el agarre.
—Franky salió ya al puerto a checar al Sunny— dijo sin más y yo solo cerré los ojos — Vez por no dejarme ir, ya no pude acompañarlo— le repliqué, aquello ni siquiera era real pero él no tenía por qué saberlo.
—Déjame ir, para alcanzarlo—
Dije y el ni siquiera se inmutó y el agarre no desapareció.
—¿Por qué me evitas?— aquello me cayó como un balde de agua fría, y yo no sabía qué decir ante aquello
— _______-Swan ¿dónde estás preciosa? Cisne Nami me dijo que estabas por aquí —
Escuchamos ambos la voz del cocinero, y agradecí en aquel momento, pues estando ambos, no me iban a cuestionar y los podría dejar hablando a ellos.
Abrí la boca para llamarle pero la mano de Zoro la cubrió evitando que algún sonido saliera, sin más y como si no pesara ni un gramo me cargo llevándome de aquel lugar, y solo pude ver desde el escondite donde Zoro nos tenía, como Sanji llegaba a donde antes estábamos.
Había avanzado varios metros dentro del bosque y Sanji después de gritar se había retirado para el lado contrario en el que Zoro me había llevado.
—Por qué hiciste eso, también tenía que ayudar a Sanji —
ESTÁS LEYENDO
The Perfect Dose || Zoro, Sanji y tú ||
Aventura"No sabía con quien quedarme, con él espadachín que arriesgó su vida por mi o por el cocinero que desde que llegue se preocupó por mi, aunque mi corazón ya tenía la respuesta" En la historia, la protagonista es usuaria de la fruta Zushi Zushi, la f...