Me enamore de un famoso (Joe Jonas y tu)

Capitulo 11

-ya llegamos- me susurro
-Al fin, ya comenzaba a aburrirme- rei y el también, sentí como bajo del carro camino hacia mi y me abrió la puerta me sujeto del brazo y me dijo - te llevare - yo solo asentí y empezamos a caminar, se sentía un poco fresco y plantas tocando mis piernas, el solo reía al verme caminar tan desorbitada, después de un caminar largo lleno de pláticas y risas llegamos.
-¿estás lista?- pude imaginar que estaba riendo
-Si- rei
-esta bien- dijo mientras lentamente me quitaba la tela, se que lo hacia a propósito para hacerme morir de la curiosidad
-uno....dos.... Tres- me quito la tela
-¿que es este lugar?- lo mire asombrada
-Yo se que no te gustan las cosas elegantes entonces decidí hacer una comida en el bosque, romántico pero no tan exagerado- me miro levantando una ceja.
-que genio- hice la misma mueca
-¿y... Como te sientes?
-La verdad, muy cómoda- rei
-Me alegra, bueno tome asiento señorita- me hizo una seña con la mano.
-Oh, claro caballero- exagere mi voz mientras tomaba asiento. Ya estábamos instalados en la mensa, así que empezamos a comer, no se que era pero que rico sabia.
-Bueno cuéntame de ti- me dijo mientras metía un bocadillo a su boca
-¿que quieres saber?- le imite el gesto
-¿tienes novio?- me miro fijamente
-Es obvio que aquí no- rei
-eso significa que en México si?- frunzo el ceño
-Bueno andaba con alguien, se llama alex- hice un gesto de dolor- yo lo quería mucho pero- se me corto el hablar- el me fallo- susurré
-¿pero como?- dijo un poco angustiado
-Bueno, ya sabes cosas que hacen los hombres- moví mi mano
-ah, si- miro hacia abajo-¿aún lo quieres cierto?- me miro
-No, pero no puedo negar que aun duele, ¿si sabes?, siempre hay algo que te atormenta en la vida y para mi, esta es mi tormenta- lo mire
-Te entiendo - me miro me sonrió- bueno platiquemos de otras cosas, no quiero que se forme un mar de lagrimas- río
-Si, opino lo mismo- reí. Seguimos platicando de otras cosas, reímos y comimos. Ya había pasado mucho tiempo y era hora de irnos así que acomodamos todo y emprendimos el viaje devuelta a casa.
-Bueno, ya llegamos a tu hogar- me volteo a ver
-Muchas gracias- le sonreí
-No hay de que, ya nos vamos conociendo mejor- río
-Si- lo mire- bueno, nos vemos luego- me despedí con un beso en la mejilla
-Oye- gritó mientras se asomaba por la ventana de su carro
-¿que pasa?- voltee a verlo
-¿me darás tu numero ahora si?- hizo cara de perrito
-No se, creo que aun no pasas la prueba- rei
-Vamos no seas cruel- río
-de acuerdo - me acerco a su carro le di mi numero y el me dio el suyo.
-Ahora si adiós- le levante mi mano es seña de despedida
- adiós, me encanto pasar tiempo contigo- me sonrió
-igual a mi- le grite mientras caminaba a la puerta, llegue a la puerta voltee a verlo me despedí por ultima vez y entre. Ahí estaba mama enseguida que entre abrió los ojos mas grandes que un plato
-Dime ¿como te fue? ¿Es mas genial de lo que parece? ¿Te cae bien?- decía rápido
-Hey, tranquila- rei- me fue súper bien- mientras me tiraba al sillón y sonreía- es mas genial de lo que parece y me cae súper bien - la voltee a ver
-Grandioso, al fin le darás oportunidad al amor- suspiro
-No vayas tan rápido- la señale- hay que dejar que el tiempo haga su trabajo, recuerda que a veces tarda pero siempre hace lo correcto- le sonríe me pare le di un beso en la frente
-vaya que te hizo bien salir con Joe- se rió
-ya ves - me reí y subí a mi habitación, no puedo dejar de pensar en el, creo que poco a poco va prendiendo algo en mi, pero si algo eh aprendido después de lo de alex es que la gente te puede fallar hasta en los peores momentos, es triste pero ¡por favor! Esto es la realidad no un cuento de hadas hay que aprender a vivir y convivir hasta con el peor de tus dolores porque ellos siempre están presentes a veces no los ves pero ahí están para meterte un cuchillazo por la espalda.