[Narra Legoshi]
La pantera y el coyote me llevaron a un callejón para después recargarme en la pared y sacar la cartera de mi bolsillo
-Uf, una cartera de pobre. Casi no tiene nada -refunfuñó el coyote
-¿Qué?¿En serio? -Respondió la pantera, volteando a ver al coyoteEn ese momento solo tenía en mente a Frank y a Haru, ya que el tiempo era oro en ese momento
"mierda... no es momento para que me asalten"
Pensé, para después, de manera desesperada decir
-¡D-discúlpenme por espiarlos! Estoy buscando a unos amigos que fueron secuestrados por los Shishi-gumi. ¡T-tengo prisa! Agarren mi cartera, pero... díganme, ¿Dónde se encuentran?
Al escuchar eso, ambos animales se rieron a carcajadas
-¿De qué hablas? -Gritó el coyote, aun riéndose- si tanto quieres tirar tu vida por la borda... -agregó, acercando su cuchillo hacia mi hocico- mejor te quito el pelaje, me darán mucho dinero porque eres un lobo jove...
El coyote no pudo siquiera acabar la frase debido a que una flecha de bambú enganchó al tipo por la camisa, atorándolo en una pared cercana, entonces el panda con el que me había topado anteriormente apareció de entre las sombras
-Parece que mi paciente te causó problemas -mencionó con seriedad
-Pa... ¡Panda! -Grité, aliviado de verlo
-¡Mi nombre es Gohin! -gruñó el panda, dándome un buen golpe en la cabeza- ¡Nada de panda!
-¡Mierda! ¡¿Es Gohin?! -Gritó la pantera, asustada
-Quita la flecha, por favor -Respondió el coyote, intentando liberarseEn cuanto el coyote, con ayuda de la pantera, se pudo liberar, ambos se fueron corriendo de el lugar, por lo que Gohin soltó una pequeña carcajada y se volteó a verme con una sonrisa burlona
-Si te comportas así en el mercado negro te asaltarán. Piensa que no solo los herbívoros corren peligro, también los carnívoros -Entonces se dio la media vuelta para después empezar a caminar- Aunque ese consejo no sirve de nada para alguien que busca a los Shishi-gumi
-¡¿Los conoces?! -Grité sin pensarlo
-No grites -Respondió Gohin- Es una organización criminal conformada por treinta y cinco leones, su negocio se basa en asesinar animales. Es un grupo bastante peligroso, tanto así que solo una organización de asesinos a sueldo se ha logrado enfrentar a ellos y salir vivos, los Shishi-gumi infunden el miedo a todos aquí, incluso adornan su entrada con cadáveres de herbívoros. Ni yo quiero involucrarme con ellos... No lograrás nada yendo tu solo.
-¡E-está bien! Ya entendí...-Dije, mientras agarraba un palo de madrea que se encontraba por ahí y comenzando a dibujar un mapa- A-antes de irte, ¿podrías dibujar un mapa del lugar por favor?
-¡¿Acaso escuchaste algo de lo que te dije?! -Gritó Gohin, molesto por las palabras de Legoshi- ¡No importa con que intención vayas! ¡Morirás! ¡Quedarás reducido a nada!
-Bueno, según lo que se dice, puede que sea el caso -respondió Legoshi
-¡¿Ah?! -Dijo Gohin, visiblemente confundido
-Este... Es por la chica que le mencioné y Frank, el lobo que me recogió, ambos fueron secuestrados -mencioné
-A decir verdad... ese chico tiene agallas -susurró Gohin para sí mismo
-Independientemente de que yo viva o muera... tengo que salvarlos a como dé lugar -continué, poniéndome de pie- como carnívoro... tengo que recompensarlos por varias cosas, por intentar devorar a la coneja y por lo tanto, dañar a Frank cuando apenas nos conocíamos... y también por que este lobo bueno para nada... se enamoró de Frank -dije, con un poco de nerviosismo en mi voz- Quiero recompensarlos... y si llego a sobrevivir, le confesaré a Frank todo... aunque no sé si pueda
-Bah, que tonterías... ¡esas confesiones de película no existen! ¡De verdad, me desesperas! -dijo Gohin, un poco molesto, para después empezar a caminar- te acompañaré, ¡ven conmigo!
-¡¿En serio?! ¡¿Me acompañará?! -Respondí, sorprendido
-Por suerte, comenzó a llover -agregó Gohin- Es un día ideal para cazar mininos[Deja de narrar Legoshi]
[Narrador Omnisciente]Frank abrió los ojos lentamente, su visión aún borrosa por el golpe. El silencio a su alrededor le indicaba que su alrededor estaba vacío, pero su olfato le advertía que Haru no estaba lejos así que, reunió fuerzas, flexionó su cuerpo, llevando una de sus manos al tobillo donde mantenía oculto el cuchillo plegable. Con precisión y rapidez, cortó las cuerdas que lo aprisionaban, tomó sus cuchillos y en cuanto acabó de colocarlos en donde debían estar, un disparo se escuchó
-Debe ser Lenna, ¿Cómo carajos supo dónde estaba? -preguntó para sí mismo
Entonces se escucharon demasiados pasos, por lo que Frank se escondió a un lado de la puerta, cuando uno de los leones entró, Frank lo agarró de la camisa y lo tiró al suelo, para después sacar el cuchillo y desarmar al león, el cual iba a sacar su pistola
-Esta vez no querido, ahora soy yo quien hace las preguntas -dijo Frank, con tono de burla- ¿Dónde está la coneja?
-Jaja, ¿Crees que te lo diré? -Respondió el león
-Ah, tu me lo dirás, por las buenas o por las malas, esa es tu decisión -Mencionó Frank
-Ya se la comió el jefe -dijo, con una sonrisa
-No huelo su sangre, así que no está muerta, pero gracias por la información del jefeEntonces Frank agarró la lengua del león y la cortó, para después hacerle un profundo corte en los talones y los brazos
-Para que no vuelvas a intentar engañar a alguien, tu no mereces hablar y menos estupideces así... y tuviste suerte de que tengo el tiempo contado, si no, te hubiera torturado hasta que las paredes se tiñeran de rojo, maldito gato
Frank se dirigió hacia la cima de la torre, donde se encontraba el jefe, el tiempo corriendo y el estrés aumentando poco a poco. Entonces Frank pudo escuchar como Haru se encontraba luchando por su vida. Así que, se lanzó hacia el león y le dio un golpe que lo hizo hacerse a un lado
-¡Haru!... gracias a la luna, estás bien -susurró, quitándose el saco de la escuela y aventándoselo a la coneja- quizá está un poco manchado, pero póntelo
Haru lo miró, sus ojos reflejando un terror y una gratitud indescriptibles, observó como Frank ahorcaba al león y lo golpeaba. Sin embargo, el león logró quitárselo de encima y lanzarlo de espaldas contra la puerta por la que entró, la cual Frank atravesó con un gran estruendo. Apenas pudo reincorporarse, vio a alguien acercarse; una figura alta, delgada... y extrañamente conocida.
-¡Frank! -Legoshi lo miró con determinación mientras protegía a Haru entre sus brazos- Tranquilo, yo me encargaré de ella
Frank siguió peleando por un buen tiempo, hasta que en un punto, el león, herido y magullado, soltó unas palabras que revelarían uno de los secretos mejor guardados que Frank tenía. Frente a ellos y sin saberlo, se encontraba el asesino más hábil y temido, desarmado en la única batalla que temía enfrentar: la de su propia verdad.
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Un Amor Entre las Sombras
RomansFrank, un lobo que decide entrar a una escuela de alto prestigio, se encuentra con Legoshi (otro lobo), ellos se conocen y se enamoran, pero hay una cosa que Frank sabe y que no puede salir a la luz... O eso es lo que el cree.