Cap. 7: Un Encuentro en las Sombras

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[Narra Frank]

Me encontraba entre los techos, buscando a ese par de adictos. Entonces, lo vi... ese pendejo lobo, asustado, logré observar como corrió hasta un callejón, se recargó para después desplomarse del suelo con la boca llena de saliva, al ver a Gohin recoger a Legoshi me dirigí directamente a su consultorio, al entrar vi como Gohin salió.

-¿Qué haces aquí? -preguntó Gohin con tono severo- deberías estar buscando a esos adictos
-Vine por el lobo que acabas de traer -Respondí, manteniendo la calma
-¿El lobo adicto a la carne que encontré desplomado en el suelo? -Preguntó con la ceja levantada
-No es adicto a la carne, ni siquiera la ha probado -repliqué firmemente- al menos, no como tal
-¿A qué te refieres con "como tal"? -La curiosidad dentro de Gohin era evidente

Arremangue mi gabardina y mi camisa, dejando ver la cicatriz de la mordida que Legoshi me había dado

-Tan solo logró probar mi sangre -dije, con mi mirada firme en sus ojos- y desde entonces el pobre no duerme tranquilo

Gohin permaneció en silencio por un tiempo antes de asentir lentamente

-Entiendo -dijo finalmente- de cualquier manera tengo que cuestionarlo, no pienso decir nada de esta conversación, si ese lobo puede convertirse en adicto ahora es momento de evitarlo
-entendido, me quedaré hasta que él salga -respondí, escondiendo la Katana entre los bambúes den interior- Mañana te traeré los objetivos y esta Katana es simbolo de eso
-Está bien, pero que no se te olvide -añadió Gohin antes de retirarse

[Deja de narrar Frank]
[Narrador Omnisciente]

Gohin interrogó a Legoshi por un buen rato, hasta que finalmente ambos salieron hacia donde estaba Frank. Legoshi al ver a Frank, esperándolo y bastante serio, se preocupó bastante, Frank no dijo nada y Legoshi y Gohin se sentaron en una mesita

-¿Podemos hablar a solas? -preguntó Gohin hacia Frank, con su voz seria
-No, prefiero que se quede -Respondió Legoshi inmediatamente al escuchar esa pregunta
-Como sea -gruñó Gohin- ¿Qué haces en tu vida?
-Somos estudiantes de la academia Cherryton
-Ya veo, conque son estudiantes de esa academia, no me di cuenta porque no tienes sus uniformes -Dijo Gohin, tranquilamente, mientras les daba un par de tazas con té al par de lobos- dejando eso a un lado, ¿quieres fumarte uno? Tienes pinta de fumar

Legoshi se quedó callado, con una cara de disgusto e incomodidad, mientras que Frank simplemente negó con la cabeza a la propuesta del cigarrillo

-¿Qué es esa cara que dice "soy patético"? Eres un mocoso aburrido, ¿eh? Solo te he mostrado la realidad, no te enseñé la foto del puma con el brazo arrancado para espantarte ni mucho menos -Mencionó Gohin, mientras fumaba- Tienes la oportunidad de no terminar así ahora que te recogí, entonces alégrate. Fallaría como doctor si abandono a un niño que tiene medio pie dentro del hoyo

Legoshi se quedó callado por unos segundos, acariciando el golpe que tenía en su ojo izquierdo

-dijiste que dependía de mi verte como aliado o enemigo -Mencionó legoshi- yo te pregunto: ¿bajo qué faceta ejerces como médico internista?, ¿Como un panda que "posee" un cuerpo muy fuerte?... ¿O como un panda que no come nada de carne?
-Vaya, es toda la forma de pensar de un buen estudiante, es un hecho que nosotros los pandas solo comemos bambú, pero tu pregunta no tiene sentido para mi porque desde hace mucho tiempo abandoné a mi bestia interior -respondió Gohin- han transcurrido un par de años desde que me establecí en el mercado clandestino, porque me di cuenta de que hacía falta un doctor, estuve a punto de morir sin importar cuantas veces peleara con los pacientes. Solo pude instruir a un puñado de carnívoros y para salir de aquella situación -agregó Gohin para después mostrar el musculo que había generado en su brazo- comí bambú sin parar y entrené hasta el cansancio, ese soy yo, un simple doctor que es un poco fuerte. Nada más nada menos.

Legoshi se quedó callado y le dio un sorbo al té para inmediatamente hacer un gesto de disgusto, Frank también le dio un sorbo e hizo el mismo gesto

-Está rico, ¿no? Es un té que hice al hervir hojas de bambú

Pasaron unos segundos sin que nadie hablara, cuando legoshi quitó la cara de disgusto preguntó

-¿Cómo es que cura a carnívoros peligrosos una vez que los atrapa?
-¿Curar? -Respondió Gohin- Es algo simple, mejor dicho es exactamente lo que estoy haciendo contigo. Una sesión de terapia de estira y afloja

Al escuchar esa respuesta, Legoshi se sorprendió e inmediatamente dijo

-Yo... yo no soy tu paciente, ¡A-al menos estoy intentando controlarlo por mi cuenta!
-¡Ha!, si claro -Respondió Frank repentinamente- Legoshi, es difícil "controlar" los instintos
-Eso dicen todos -Agregó Gohin, refiriéndose a lo que Legoshi había dicho- Escucha a tu amigo, es peligroso que aún estés en contacto con esa coneja
-¡Usted que sabe!, poco a poco me estoy acostumbrando a ser su amigo además que...

Entonces Gohin pateó la mesita bastante enojado exclamando

-¡A callar, mocoso de mierda!

En ese instante Frank se levantó e Interrumpió a Gohin

-Ni se le ocurra ponerse agresivo, panda estúpido

Gohin simplemente se quedó callado, ya que sabía que Frank era mas que capaz de hacerle algo y no quería problemas en ese momento

-Maldita sea con ustedes los jóvenes, nunca sale nada bueno
-Con su permiso, nos retiramos señor Gohin -Respondió Frank- yo me haré cargo de este lobo idiota

Al acabar de decir eso, levantó a Legoshi y ambos se fueron, Frank y Legoshi, se dirigieron a la estación del metro, pasó un tiempo antes de que Legoshi rompiera el hielo preguntando

-¿Qué hacías aquí Frank?
-Mejor dicho, ¿Qué carajos haces TÚ aquí? -respondió Frank, molesto
-Lo siento mucho Frank -murmuró Legoshi, bajando las orejas- Se que tú me habías advertido pero Bill...

Legoshi paró lo que estaba diciendo de inmediato, sabiendo que a Frank no le agradaba demasiado Bill

-Bill... -Repitió Frank, Buscando en su memoria- Ah, sí, ese tigre de Bengala con el que te peleaste, ¿cierto?
-Sí -respondió Legoshi, Derrotado

Ambos volvieron a caminar en silencio, pero a Legoshi lo carcomía la curiosidad por lo que preguntó

-Pero en serio, Frank, ¿Qué hacías ahí?

Frank suspiró, visiblemente enojado

-Solo fui por un encargo de un amigo
-entonces, ¿por qué no fue él? -Preguntó Legoshi con ingenuidad
-No lo sé -respondió Frank, con un tono agresivo- Tal vez por que no se le dio la gana
-Tampoco me hables así Frank... -susurró Legoshi, bajando las orejas

Frank detuvo su paso, con evidente enojo y frustración

-¿Es en serio? -espetó Frank- Pasaste por alto mi advertencia, te desplomaste en un callejón que ni sabías si era seguro, tuve que ir por ti al consultorio de Gohin por tus pendejadas, ¿Y quieres que te hable bien? -Una pequeña lagrima brotó de su ojo mientras continuaba- Pudo haberte pasado algo, lobo pendejo

Frank le dio un leve golpe en la cabeza, golpe que Legoshi respondió con un "¡auch!", llevándose una mano al lugar del golpe, Frank al darse cuenta de la lagrima que brotó, se la limpió rápidamente

-De verdad, perdóname, Frank -Respondió Legoshi, abrazando repentinamente a Frank mientras sus lágrimas se soltaron completamente

Frank se sorprendió por unos segundos y después lo abrazó de vuelta mientras respondía

-Ese lugar es demasiado peligroso para ti, eres muy vulnerable, Legoshi. No debiste de haber ido

Ambos permanecieron abrazados por un tiempo, en silencio, hasta que retomaron su caminata hacia la estación de metro. Allí, se encontraron con Aoba, cosa que sorprendió a Legoshi.

-A... ¿Aoba?, que haces aquí
-Hui... al final no pude comerme los dedos de ese señor y decidí esperarte aquí... apenas recordé al presidente del club, a Louis y a todos mis amigos herbívoros me dieron muchas nauseas

Entonces todos se quedaron callados antes de que Aoba preguntase por Frank, el cual se presentó y los 3 decidieron irse a la escuela juntos.

Un Amor Entre las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora